Cargando...
El pop –entendido desde el concepto de música popular– fue la clave del “Pinedo Open Music Fest”, realizado en la noche del jueves en el Pinedo Shopping, recientemente inaugurado centro comercial de San Lorenzo.
Más de cinco mil personas integraron un público especialmente joven y casi familiar, que presenció el evento musical que gustó por una variedad que –más que sorprender– logró mantenerse a la altura de lo anunciado.
El inicio –pasadas las 19:00– estuvo a cargo de Paiko, banda de rock nacional con más de 12 años recorriendo escenarios, integrada por Enrique Zayas y Rodrigo Ferreiro (voces y guitarras); Carlo Cana Borghetti (voz y bajo), y Sebastián Gulino (batería).
Éxitos como “Si te vas”, “Huyendo de ti”, “Toda la vida” y “Verte una mañana”; además de versiones como “Kurusu Vera” y “Mis noches sin ti” lograron la aprobación y el aplauso de un público tan heterogéneo como respetuoso.
Ya cerca de las 21:20, era el momento del artista internacional de la noche. Con la presentación de Eduardo “Chiche” Corte, el argentino Gabriel Julio Fernández Capello –más conocido como “Vicentico”– subía al escenario, acompañado por seis músicos.
Vestido de saco oscuro, camisa blanca, jean y botas, el ex Fabulosos Cadillacs irrumpió con “Ya no te quiero”, como carta de presentación.
Con una impecable instrumentación –aunque con un sonido que pudo ser mejor–, Vicentico dio una muestra de su arte de hacer canciones pop con su peculiar estilo que lo hacen único. Es lo que logran canciones como la colorida y entusiasta “Luca”, la vertiginosa “Cobarde” y la bailable “Viento”, llena de arreglos de teclados.
Pero algo, eso sí, estaba claro: el público estaba allí más por la novedad –en la ocasión, con acceso gratuito– que por el cantante y su repertorio. Aún así, los aplausos se hicieron sentir, así como –en ocasiones– un atento pero respetuoso silencio.
Con guitarra en manos, la melancolía se apoderaba de la noche con la balada pop de “El pacto”. “Cosas más extrañas van a verse hoy”, cantaba el argentino.
Ya sin el saco –que más tarde se volvería a poner–, la cadencia melancólica proseguía, esta vez con un intimista “El rey del rock and roll”.
Recién allí el cantante daba lugar al saludo de cortesía a su público; y se confesó contento. “Esperábamos este momento durante todo el día para tocar todas estas canciones para ustedes”.
En medio de palabras con su público, el músico seguía con la guitarra y ofreció versiones acústicas de canciones de los Fabulosos Cadillacs: “Siguiendo la luna” –que dio lugar a los primeros gritos y coros de la noche– y “El aguijón” –poco acompañado por los presentes. “¡No la conocían!”, reprochó el cantante–.
Dos pantallas a cada costado del escenario lo dejaban ver de nuevo, esta vez con el saco puesto. El intérprete entregaba la versión que popularizó de aquella exitosa canción del compositor argentino Chico Novarro, “Algo contigo”.
Los hits volvía con el nostálgico “Paisaje” y el radial “Si me dejan”, editado seis años atrás.
Ya a los gritos de “¡Vicentico! ¡Vicentico!”, el argentino interpretaba la futbolera “Morir a tu lado”, cuya despreocupada letra reza: “Voy a reírme de todo frente a tu cara”.
Tras un amague de despedida, era tiempo de “Solo un momento”, momento –valga la redundancia– que el público se empezaba a encender, y pedía más.
Vicentico se encargó de seguir la fiesta con el popular “Se despierta la ciudad”, que logró saltos y ‘pogos’ en la gente.
El momento ‘Cadillac’ volvía, esta vez con “Basta de llamarme así” y “Vasos vacíos”, aquel clásico de aquella banda, grabado en el octavo y más premiado álbum del recordado grupo argentino.
El baile seguía con “Tiburón” y la celebrada “Los caminos de la vida” –compuesta originalmente por el colombiano Héctor Ochoa Cárdenas–.
“Yo no me sentaría en tu mesa”, también de los Fabulosos Cadillacs, cerraba el repertorio del cofundador y exvocalista de aquella banda, con un nuevo camino como solista desde 2002.
Pasadas las 23:30, la banda paraguaya Kchiporros –liderada por el cantante Roberto “Chirola” Ruiz Díaz– se encargó de seguir con la fiesta, con su propuesta de fusión de ritmos latinos.
Canciones como “Por un beso”, “Manuel”, “Japirona”, “Ruta 1 y Ruta 2”, así como el estreno “Señor Pombero”, mantuvieron el clima festivo que buscaba el “Pinedo Open Music Fest”.
Finalmente, y para el cierre de la noche, el popular requintista paraguayo Juan Cancio Barreto ofreció un repertorio de canciones folclóricas, que no tardó en generar aplausos de todo el público.
Una noche popular, para un público variado y familiar que agradece el acceso libre y gratuito a espectáculos como el de anoche.