Larry Hagman (J.R.), Patrick Duffy (Bobby) y Linda Gray (Sue Ellen) regresan en la nueva serie, que introduce personajes inéditos.
La serie, de estreno hoy en EEUU -y el próximo 18 de junio en Paraguay a través de la señal de cable Warner Channel-, toca una vez más temas como la lucha por la energía, el poder, el amor y el dinero dentro del clan familiar tejano de los Ewing, repleto de secretos, mentiras y traiciones, ingredientes que convirtieron el rancho de Southfork en todo un clásico.
“Esto es como volver a casa”, dijo Hagman recientemente a un grupo de medios. “Lo que me persuadió para volver fue trabajar de nuevo con Patrick y Linda. Somos grandes amigos. Nos vamos mucho de caza y pesca y solemos comer juntos un par de veces al mes desde que terminó la serie original. Somos colegas ” , añadió.
“Es maravilloso estar de vuelta”, afirmó Duffy. “Lo mejor es estar con Larry y Linda frente a las cámaras de nuevo. Sabíamos que nunca más íbamos a volver a trabajar juntos después de 'Dallas' porque todos nos asociaban con estos personajes. Y me alegro de decir que esta versión es tan buena o mejor que la original”, agregó.
Gray explicó que retomar la historia casi 20 años después no le costó en absoluto y que “parecía que sólo había pasado un mes” después de echar el cierre en 1991 tras 356 episodios a una serie que se mantuvo en antena desde 1978.
La clave de esta nueva entrega, rodada con un ritmo narrativo muy superior, reside en la nueva generación de estos magnates del petróleo (papeles encarnados por Josh Henderson, Jesse Metcalfe, Jordana Brewster, Julie Gonzalo, Callard Harris y Brenda Strong), que llevan la ambición y los engaños hasta límites insospechados.
John Ross (Henderson), el hijo de J.R. y Sue Ellen, busca perforar en las propiedades de los Ewing para obtener petróleo, mientras que Christopher (Metcalfe), el hijo adoptado de Bobby, espera convencer a su familia de que el futuro reside en las energías renovables. Esa situación hará que se recrudezca la enemistad entre J.R. y Bobby.
“Amo el personaje de J.R.”, indicó Hagman, radiante a pesar de la edad y el cáncer del que se trata desde hace meses. “Ewing nunca fue un estigma en mi vida personal, aunque sí afectó a mi carrera. No querían contratarme porque estaba demasiado asociado al personaje. Gané suficiente dinero, así que no me importa”, dijo entre risas el octogenario intérprete.
El éxito de la serie original llegó a poner a Hagman en difíciles situaciones en la vida real, como ser insultado en público por las fechorías que había cometido su personaje en la ficción. De hecho, admite que, en ocasiones, tampoco es consciente de la línea que separa al personaje de ficción de la persona real.
“No sé ya ni cuando estoy fuera o dentro del papel; no sé cuándo trabajo y cuándo no. Ya no sé qué parte de mí es él y que parte de él me pertenece. He incorporado su personalidad a la mía. Pero en realidad esto es lo que hago para vivir: mentir. Soy un impostor”, manifestó.
TNT exploró la posibilidad de lanzar una versión actualizada de “Dallas” durante muchos años, pero la calidad de las propuestas nunca llegó a convencer a sus protagonistas. Todo cambió con la llegada de Cynthia Cidre, autora del guion y productora ejecutiva de la nueva serie.
“Claro que tenía muchas dudas”, reconoció Duffy. “Se había intentado antes y los guiones eran horribles”, comentó. El elenco pensaba que sin la presencia del fallecido Leonard Katzman, productor ejecutivo de la serie original - “el cerebro y el corazón de la serie”, según Duffy-, no había razón para regresar porque nadie podría emular aquel espíritu.
“Nunca pensé que esto fuera a ocurrir”, admitió Duffy.
A lo largo de la nueva “ Dallas ” aparecerán otros actores que intervinieron en la original, como Ken Kerchavel, Steve Kanaly y Charlene Tilton.
“Es 2012 y, por tanto, será diferente”, declaró Gray. “Pero sentimos que hay unos cimientos sólidos que atraerán a la gente. Estamos cómodos en los papeles y la gente va a conocer al resto de la familia. Puede tomar unos capítulos ubicarse, pero tengo claro que a la gente le entusiasmará”, concluyó.