La edición de la obra, todavía sin título, es parte de los actos por el 40º aniversario de la publicación de Yo el Supremo, su novela más famosa, que se celebrarán entre mayo y junio en la capital paraguaya.
“El libro se compondrá de los diferentes artículos y ensayos de corte ecológico que publicó en periódicos europeos y latinoamericanos, como por ejemplo El País, de España, o El Nacional, de Caracas”, dijo a EFE su hija Mirta Roa.
Respecto al escrito de La Caspa, novela en su mayor parte extraviada durante las continuas mudanzas del escritor, Roa indicó que es un exponente de la inquietud que su padre sentía por la rampante degradación del medio ambiente.
“Es una novela que quedó inacabada y de la que solamente conservo ese capítulo. Por lo que él me contaba, sé que eligió el título de La Caspa como una partícula minúscula a partir de la cual se obtiene la información de todo el organismo humano”, indicó.
Roa señaló que esa preocupación medioambiental venía de muy lejos, un activismo que en 1991 llevó al novelista a participar en Morelia, México, en el Simpósium del Grupo de los 100, en defensa de la recuperación del hábitat de invierno de la mariposa Monarca.
“Quiero resaltar esto porque él fue un pionero de la ecología en una época en la que no se hablaba tanto de ello y que en su obra está muy presente”, destacó Roa.
Junto a ese trabajo, la Fundación Augusto Roa Bastos ultima el programa dedicado en los próximos meses al autor de Hijo de Hombre, una iniciativa en la que participan diversas instituciones de Asunción.
Para junio, la Fundación presentará una edición especial e ilustrada de Yo el Supremo, la obra maestra de Roa Bastos (1917-2005), basada en el “Dictador Perpetuo” de Paraguay, José Gaspar Rodríguez de Francia (1766-1840).
La nueva edición mantendrá las ilustraciones que el reputado dibujante argentino Carlos Alonso hizo para el original de 1974, pero añadiendo los trabajos de siete jóvenes artistas paraguayos seleccionados por la Fundación Augusto Roa Bastos.
Esa edición será presentada el 13 de junio, fecha del nacimiento del escritor, en Buenos Aires, donde fue publicado el original, aunque la Fundación quiere hacerlo antes en Asunción.
En mayo, el Centro Cultural de España Juan de Salazar, en Asunción, tiene programada la proyección de algunas de las películas en las que Roa Bastos, gran aficionado al cine, ejerció como guionista, como el largometraje Shunko, del director argentino Lautaro Murúa.
También está previsto que la Casa del Bicentenario Roa Bastos organice en Asunción varias mesas redondas, charlas y conferencias que aborden toda la obra del escritor, desde la novela y la poesía hasta el teatro.
Otro de los proyectos es instalar una placa con el nombre del escritor para rebautizar la calle Sargento Marecos, donde está su residencia asuncena, y habilitarla como museo en su memoria.
Entre los proyectos también sin cerrar está el traslado de las cenizas de Roa Bastos al Panteón de los Héroes, en el centro de Asunción, donde descansan los restos de algunos de los más importantes próceres paraguayos.
“Es algo que está ya aprobado, pero estamos a la espera de que la Secretaría de Cultura ponga la fecha”, agregó Roa.