Ya que el destino quiso que los Juegos fueran en Londres “al menos tendré un poco de público a mi favor”, comenta el nadador a la AFP en la Villa Olímpica londinense. “Tengo muchos amigos y familia que vendrán a verme. Estoy muy contento de estar acá y orgulloso de representar a Paraguay en unos Juegos”, dijo.
La historia de Hockin no se inicia en Paraguay ni en Reino Unido sino en Colombia. En 1986, el nadador nació en la caribeña Barranquilla (norte) donde su padre, inglés, había sido trasladado por trabajo.
Meses después la familia regresó a Paraguay, el país de su madre, donde Hockin crece y da sus primeras brazadas hasta mudarse a los 16 años a Europa, primero a España y después a Reino Unido, donde empieza a competir internacionalmente.
Después de su participación en Pekín, donde llegó a disputar la final de los 4 x 100 m libres, Hockin apostó por regresar a Paraguay y renacionalizarse deportivamente, un proceso que registró irregularidades y que en 2010 le costó un año de sanción.
“Ese periodo fue bastante triste pero me motivó a continuar entrenando y por suerte pude estar a tiempo para el Mundial de Shanghai (julio de 2011) llegando por primera vez a una instancia de semifinal en la prueba de 50 m mariposa”, explica este rubio paraguayo desde sus 1,95 m de altura.
Pasado el embrollo legal, Hockin afronta sus segundos Juegos con más ilusión pero muy cauto respecto a las posibilidades de dar la sorpresa y conseguir una medalla para la reducida delegación paraguaya.
“Mi primer objetivo era clasificar por méritos propios y lo logré. Una vez aquí la meta prioritaria es bajar la marca con la que conseguimos la clasificación automática, que en el caso de los 200 m libre es 1:47.69”, explica.
El delfín también competirá en las pruebas de 100 m libre y 100 m mariposa a partir del domingo en la piscina del Centro Acuático de Londres, que ya ha probado con agrado.
Antes, vivirá la emoción de portar la enseña roja, azul y blanco de Paraguay en la ceremonia de inauguración.
“Es una responsabilidad. Me siento muy orgulloso de representar a Paraguay y significa muchísimo para mí”, expresa el nadador, de 25 años, con su acento ligeramente británico.
Y aunque en los últimos meses suma un bronce (200 m libre de los Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011) y dos platas (50 m mariposa y 100 m libres en los campeonatos de España), de lo único que Hockin prefiere no hablar en Londres es de finales y podios.