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Sus fojas la convierten en alguien peligrosa para cualquier persona, incluso para uniformados o alguien similar a ella, como por ejemplo la secuestradora Carmen Villalba.
Nació un 6 de julio de 1976 en Villarrica, capital del departamento del Guairá. En la década de los 90, incursionó en el mundo de la delincuencia; su fuerte personalidad hizo que ella misma formara su propia gavilla de asaltantes.
En declaraciones a la prensa dijo que se inició en la delincuencia a los 23 años. Primero integró una gavilla de robacoches y luego se dedicó a los asaltos a locales como cooperativas y empresas, así como atracos domiciliarios. La Policía logró capturarla y ponerla a disposición de la justicia, el 21 de mayo de 2005.
En abril de 2007, luego de comparecer en un juzgado del Palacio de Justicia de Asunción, el móvil con los guardias que la transportaban se detuvo en una pollería ubicada sobre Estados Unidos, de Asunción.
Los guardias y la convicta bajaron del móvil para desayunar, pero cuando estaban por ingresar al bar, tres malvivientes fuertemente armados rescataron a la mujer.
Semanas después, no tuvo ningún poco de temor para atacar a dos militares que custodiaban la cárcel de mujeres del Buen Pastor, sobre Choferes del Chaco. Apoyada por cómplices, ella apretó a uno de los uniformados con un cuchillo y los despojó de dos fusiles M-16.
En la cárcel “Buen Pastor”, la secuestradora y autoproclamada vocera del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Carmen Villalba, era la persona con más poder. Guarda reclusión en la sede de la Fuerza Operativa de la Policía Especial (FOPE).
Todas las reclusas temían o respetaban a Carmen Villalba, pero Blanca Rosa González fue la excepción en la cárcel.
El 5 de agosto de 2006, Villalba reclamó vehementemente una cuestión a Blanca Rosa, quien no calló ante los improperios. Aconteció una pelea que terminó cuando Blanca Rosa extrajo un cuchillo e infringió una herida en la pierna a la secuestradora.
Blanca Rosa manifestó a la prensa que Carmen Villalba era insoportable y que sí quería podía matarla en el momento de la pelea, pero prefirió no hacerlo.
Con 23 órdenes de captura por asalto, robos y homicidios, Blanca Rosa hasta el momento no fue ubicada por los uniformados. El comisario Tomás Paredes Palma contó que ella siempre anda armada y cambia el color de su cabello para despistar.
La última orden de captura data del 7 de junio de 2013, pero según informes policiales ella está escondida en Buenos Aires, Argentina. Durante un reciente allanamiento por un asalto, la Policía encontró la foto más actual de la mujer, pero ni rastros de su presencia.