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Se trata de una Campaña de Prevención de consumo de drogas, que se había implementado en administraciones anteriores.
Funcionarios de la Dirección de Políticas de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior y agentes de Antinarcóticos de la Policía Nacional, recorren lugares distantes del país, con el fin de persuadir a niños y adolescente que no consuman drogas.
Solamente en el departamento Central, las charlas de prevención de drogas llegaron a aproximadamente 7.000 estudiantes de los niveles primarios y secundarios de las distintas instituciones educativas.
En las jornadas no solo hubo campañas de prevención, sino intercambios de experiencias, donde inclusive hubo niños que contaron las penosas situaciones que vivieron por culpa de la droga.
En las charlas participan niños que prácticamente están abandonados por sus padres, pequeños adictos y criaturas que viven con sus padres.
Algunos de los niños admiten que sus papás o hermanos son vendedores o consumidores de crack (resto de cocaína), algo considerado normal para los menores.
La prevención que realizan los funcionarios y agentes policiales consisten en charlas didácticas que detallan los peligros y consecuencias del consumo de drogas, no solo en los adictos, sino en la familia, el entorno y toda la sociedad.
También se usa la proyección de audiovisuales didácticos, lo cual promueve debates entre los participantes. Además distribuyen materiales de lectura que son analizadas en foros por los alumnos.
Un trabajo silencioso, sin mucha promoción pero con un alto contenido noble, combate al consumo de drogas.