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La aventura comenzó en los últimos meses del 2011, cuando Raquel Rivaldi de profesión abogada, cuando decidió llevar un nivel más arriba su pasatiempo, el tejido. Fue así que tras investigar se encontró con la red social “Raverly”, exclusiva para aficionados al tejido, donde pudo aprender una tradicional técnica de origen japonés denominada “Amigurumi”.
La ‘amigurumi’ consiste en combinar diferentes puntos de crochet o tejido a dos agujas. ‘Amigurumi’ también se usa para denominar a los muñecos que se hacen bajo esta técnica, o gumi como se les dice en forma abreviada”, explicó Raquel.
Más que hilos y agujas, esta técnica requiere de mucha paciencia y creatividad.
La aficionada manifestó que con la práctica los elementos pueden ir variando y girar en torno al reciclaje, ya que se puede llegar a tejer con restos de tela, se pueden tejer hilos finísimos o muy gruesos.
“Hay muchos materiales que se pueden utilizar, pero todos dependen fundamentalmente de la imaginación de uno. Algo que es bastante interesante haciendo amigurumi es la posibilidad de reciclar o reutilizar materiales”.
¿QUIÉN ES ROLO PATRICIO?
Consultada sobre el particular nombre que le dio a su marca, Raquel relató la historia con el protagonista de esta historia.
“El nombre surgió principalmente de uno de los primeros muñecos: Rolo Patricio. Es un muñeco que lo tejí usando un patrón gratuito que circula en la red, como apenas estaba iniciándome y el patrón no lo comprendí muy bien decidí hacer mi versión libre y tejí las piezas un poco por instinto. Cuando llegó la hora de armarlo, lo hice como quería y no como estaba indicado, de tal manera que lo que tenía que resultar el típico gato Amineko (tradicional del amigurumi) terminó convirtiéndose en Rolo Patricio, una especie de gato celeste con hocico matizado, sin bigotes y con una bufanda lila. Entonces quisimos, hacerle un homenaje a Rolito, quisimos que todos los muñecos que siguen naciendo en nuestra casa sean "Los Amiguitos De Rolo Patricio".
Desde ahí se sucedieron una infinidad de pequeños y no tan pequeños seres, inspirados en prácticamente cualquier cosa, como animales frutas, a veces seres ficticios y hasta de la televisión, como los personajes de la saga de películas de ciencia ficción, Star Wars.
MÁS QUE UN PASATIEMPO
A pesar de que no puede definir esta práctica como un oficio, Raquel indicó que sus amigurumis van más allá de un pasatiempo, tanto para ella, como para su madre y una prima, el equipo con quienes comparte la creación de los muñequitos.
“Es algo que me (nos) hace feliz. No podría decir que es un trabajo porque no lo veo así, tampoco podría decir que es un pasatiempo porque es más que un pasatiempo. Para nosotras que estamos detrás de esto, es el placer de hacer algo que siempre soñamos hacer: tejer nuestras ideas. El amigurumi te da la chance de que puedas recrear la realidad, que puedas reinventar la realidad a través de los diseños que tejas. Perse, que en principio solo era yo, ahora es una trinidad en la que se confunden Raquel, Gabriela y Marta (su madre y su prima).
“Mis muñecos están inspirados en las cosas que veo, las cosas que leo, las cosas que me agradan desde niña, en personas que admiro, tienen un toque de las cosas de mi casa de antes, de mis estados de ánimo, la música que me gusta... es como si todo eso lo capturara en un momento y así surgen diferentes muñecos, algunos muy infantiles y otros no tanto”.
FERIAS Y PEDIDOS
“Los amiguitos de Rolo Patricio”, son principalmente exhibidos en ferias alternativas y de accesorios, donde tienen una gran aceptación, tanto de grandes como de chicos, así también pueden ser apreciados en las principales redes sociales; Facebook: Los amiguitos de Rolo Patricio; Pinterest: Los amiguitos de Rolo Patricio; Twitter e Instagram: @PerseAmigurumi y en el blog www.perseamigurumi.blogspot.com. Además, pueden contactar al email: raquelrivaldi@gmail.com.
“Me impacta la aceptación de los niños, me conmueve cuando se acercan a hablarme de los muñecos y a preguntarme cosas, en ese momento sentís que todas esas horas invertidas en ese muñeco valen la pena”, puntualizó Raquel.