Cargando...
El desarrollo de la investigación científica en el Paraguay aún se encuentra en etapa incipiente en cuanto a cantidad y calidad de trabajos publicados, no obstante ya no se observa el temor de otras décadas a explorar los confines del conocimiento científico especialmente en los más jóvenes, la informática tiene tal importancia que contribuye a diversas disciplinas y hoy es prácticamente indispensable en la vida diaria, tanto en el hogar como el trabajo.
La Conferencia Latinoamericana de Informática lleva poco más de 40 años aglutinando los conocimientos y e ideas de investigadores de esta parte del globo y hoy es un evento de referencia en el sector. Desde su nacimiento el país que se ha destacado en trabajos publicados sin duda es Brasil, por los factores propios que lo favorecen, explica el Dr Benjamín Barán, docente e investigador del área informática y las telecomunicaciones.
Si bien Paraguay ha participado con trabajos científicos desde la década del 80, la edición de 2015, tiene la particularidad de que por primera vez 16 trabajos de investigación científica elaborados por talentos nacionales, serán expuestos en el evento y todos ellos aprobados para su publicación, algo nunca antes alcanzado por el Paraguay cuya cantidad máxima no supera los 6, recordó el investigador.
Los trabajos enfocan aspectos tales como la educación, audiovisuales, diagnóstico médico, computación en la nube, redes sociales, entre otros, la mayor parte de los trabajos corresponden a estudiantes de le Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción, seguido por la Universidad Católica y en tercer lugar la Universidad Nacional del Este.
“Es un logro fantástico y demuestra que comenzamos a hacer las cosas bien, no es una casualidad, a pesar de que por muchos años el ser científico era sinónimo de ser el loco lindo del barrio al cual lo dejaban tranquilo porque era inofensivo, pero no era una profesión y no tenía un reconocimiento social real”, explicó.
El entrevistado destacó de forma especial tanto a la Católica por tratarse de una entidad privada que no recibe fondos del Estado, y también a la universidad altoparanense por tratarse de una casa de estudios del interior del país, sin desmeritar la importancia de la UNA en la formación de investigadores, a pesar de que facultad de Ingeniería Informática no tiene la antigüedad de otras carreras.
Barán asegura que el cambio de este paradigma está directamente ligado a la implementación de incentivos para la investigación, de un tiempo a esta parte “gracias al trabajo que viene haciendo la Conacyt, se están implementando programas para presentar proyectos, hay universidades que comienzan a tener rubros para sus investigadores, aparece el programa nacional de incentivo a los investigadores que otorga una ayuda económica a través de todo un sistema de escrutinio público.
“El que investigaba como un hobby, al tener algo de dinero puede dedicarle mas tiempo a la actividad científica, un joven tiene la oportunidad de hacer un posgrado con un proyecto científico y publicarlo, este resultado no es casualidad sino la demostración de que los programas mencionados están resultando, porque el interés existe, pero faltaba visibilizarlo”, apuntó.
Por la cantidad de trabajos a ser presentados, el investigador también nota un cambio de mentalidad en los jóvenes quienes ven que la ciencia informática de a poco se está convirtiendo en una profesión bien remunerada, “los jóvenes ven en los incentivos y las becas, una oportunidad de hacer una carrera profesional y aportar a través de la ciencia, y es algo maravilloso, el problema surge cuando un joven con capacidad si no tiene un minimo apoyo economico, no le queda otra que salir a trabajar para ganar el sustento y por lo tanto deja de investigar”.
El aumento de los índices bibliométricos en cuanto a la publicación de artículos de investigación científica en el Paraguay es un hecho por demás meritorio, pero a nivel global es un pequeño paso en un plan mucho más ambicioso, el siguiente paso es convertir las ideas en patentes y luego en empresas que den trabajo a los compatriotas y generen ingresos para salarios e impuestos.
“Este proceso de darle importancia a la ciencia es muy incipiente, estamos en una etapa en que primero nos tienen que conocer como investigadores, por lo tanto nuestro nivel de patentes es todavía bajo, al igual que la cantidad relativa de empresas que se generan a partir de la investigación, pero esto solo podrá ser posible cuando tengamos más consolidada la parte de la investigación, es decir nos falta institucionalizarla, no obstante demostramos que somos capaces de tener ideas y desarrollarlas”.
El académico valoró que anteriormente aquel que quería hacer una especialización necesariamente debía ir al extranjero con el riesgo de que no retorne el país, hoy se cuenta con un alto nivel de especialización a nivel local prueba de ello es que tenemos investigadores que trabajan aquí y ya no necesitamos exportar nuestros cerebros, e incluso se hablan de programas de repatriación del talento nacional.
En cuanto al escenario que se viene, Barán asegura que el conocimiento va ser el principal centro de poder y sería casi utópíco creer que el Paraguay puede formar parte de ello, solo exportando carne y soja, “tenemos que prepararnos para la era del conocimiento, generándolos a través de procesos educativos y científicos, lo único que temo es que esto no sea sustentable hoy los fondos permiten la investigación, pero todavía depende de los vaivenes de la política, no es algo institucionalizado ni sustentable”.