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Era inevitable. Con un interesante recorrido como compositor de artistas del pop latino -como Olga Tañón, Yuri y Gloria Trevi-, pasando al despegue internacional que significó para su carrera Camila- la banda pop que conquistó con éxitos como Mientes y Coleccionista de canciones-, el mexicano Samuel Parra Cruz (39) -conocido simplemente como Samo- encontró que era el momento indicado para su despegue en solitario.
Fue así como -luego de una propuesta de su discográfica, Sony-, decidió rescatar varias canciones de algún cajón, para presentar al mundo Inevitable (2013), su primer álbum solista. Del disco ocupa un lugar especial el tema Inevitable, canción que además da nombre al material. "Es una canción que se la de dedico a esos momentos en que las puertas están cerradas. Esta carrera no es fácil, y siempre se van a encontrar retos; siempre van a existir esos momentos difíciles, cuando las puertas se cierran", explica, en una entrevista telefónica desde Buenos Aires.
"Creo que esta canción es especial: habla de esta etapa de mi carrera y es una canción mucho más personal", agrega. "Puede ser algo que le dé un tanto de inspiración a las personas que, de repente, piensan que los sueños no se pueden cumplir o que las cosas que vemos a lo lejos son imposibles. Quiero aportar ese espíritu para que la gente tenga como un referente, y esa fuerza para conseguir las cosas que sueñan".
Después de su primer material de estudio, Samo -tan fanático de los sombreros que incluso llegó a lanzar su propia marca, Samo Hats- decidió que era el momento ideal para rendir homenaje a los cantautores que más admira y de los cuales, dice, ha aprendido mucho. El repertorio está basado en canciones de Ricardo Montaner, Juan Gabriel, Juan Luis Guerra, Alejandro Sanz y Laura Pausini, entre otros.
Editado en CD+DVD, el material se titula Me quito el sombrero e incluye temas como No es lo mismo y Víveme. Con el éxito de Sanz, Aprendiz, Samo aprovechó para grabar junto a su colega, el puertorriqueño Pedro Capó, con quien tenía una colaboración pendiente. "Lo conocí en Puerto Rico, en un concierto que hice en esa isla tan maravillosa... estuvimos charlando en el camerino y, de pronto, quedamos en algún momento laborar y creo que fue el momento perfecto para cantar juntos en un escenario".
-A lo largo de tu carrera hiciste duetos con figuras como Olga Tañón y Franco de Vita. ¿Con qué intérprete te sentiste más cómodo, grabando en un estudio o compartiendo escenario?
-Olga Tañón es una artistas con quien he tenido mucha afinidad y es una mujer con un corazón muy grande y un alma que se preocupa por los problemas sociales y por los demás; y siempre le gusta estar aportando cosas positivas a la sociedad. Y eso me enganchó muchísimo, porque con ella escribimos cinco canciones, entre ellas Ni una lagrima más. Esa canción la grabé con Olga Tañón... una experiencia increíble el poder compartir con una mujer que, independientemente de ser una gran artista, es un ser humano enorme.
-Vemos una interacción constante con tus fans, a través de las redes sociales. ¿Qué lugar ocupa esa interacción en tu carrera?
-Sí, las redes sociales creo que siempre han sido importantes para que el artista esté cerca del público. No hay una mejor manera que estar cerca de los fans que a través de las redes sociales... el poder compartir; de repente, pues pensamos distinto, pero me gusta tener el contacto con los fans.
-En mayo te esperan dos conciertos en Paraguay (N. de R.: el 8 de mayo en el Yacht y Golf Club Paraguayo y, el sábado 9, en el Club Social Área 4 de Ciudad del Este). Pocos artistas hacen dos ciudades en el país. ¿Qué expectativas hay para estos shows?
-Realmente me emociona mucho el visitar de nuevo Paraguay (N. de R.: se había presentado con Camila, en noviembre de 2010). Definitivamente, creo que no es coincidencia que vaya a cantar. Son cuestiones del destino, y no me gusta hacerme expectativas de lo que vaya a pasar. Lo único es que voy con todo el corazón para poder cantarles, para poder entregarles el alma en el escenario y poder compartir mi pasión con el escenario y el público.