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En entregas anteriores ya abordamos varios aspectos del yaguareté (término de origen guaraní que significa “verdadera fiera”), cuyo nombre científico es Panthera Onca. Hoy hablaremos de su origen y de la importancia de la especie en la cadena alimentaria.
Todos sabemos que hoy día el jaguar es presa de la cacería indiscriminada, lo que ha producido que en mayo de este año, la especie haya sido calificada “en peligro crítico de extinción” (ya no sólo peligro de extinción), por los expertos.
Pese a esto, el animal considerado como “el mayor felino de América” ha resistido y entre las manchas que hoy quedan de selva -su hábitat- se siguen camuflando las manchas del jaguar. Actualmente el felino enfrenta tres problemas fundamentales como:
-Pérdida de su hábitat producto de la deforestación. Hay que tener en cuenta que el yaguareté necesita entre 7.000 y 10.000 hectáreas de bosques para subsistir y cumplir su ciclo vital.
-La caza de animales silvestres: a pesar de ser ilegal, la caza es aún un hábito muy extendido, tanto del yaguareté como de otros animales silvestres que constituyen sus presas más importantes.
-El conflicto con la ganadería (lo que hemos estado profundizando en las anteriores entregas). En este punto, la pérdida del monte nativo y la falta de presas disponibles aumentan la probabilidad de que el yaguareté frecuente áreas rurales y encuentre en el ganado su alimento.
El jaguar es el tercer felino del mundo en orden de importancia, después del tigre (Panthera tigris) y el león (Panthera leo). En América es el primero. Su distribución actual se extiende desde el norte de México y gran parte de Centroamérica hasta el Perú, Paraguay y el norte de Argentina. Exceptuando algunas poblaciones en Arizona (suroeste de Tucson), esta especie ya fue prácticamente extirpada en los Estados Unidos desde principios de la década de 1900.
Se trata del único representante neotropical de linaje del género Panthera, que también incluye al león, al tigre de Bengala, al leopardo africano y al leopardo de las nieves. Las cinco especies provienen de un ancestro común, hace aproximadamente 3,5 millones de años, según los estudiosos.
Una curiosidad del yaguareté es que los patrones de las manchas de cada individuo son únicos, el equivalente a nuestras huellas digitales, lo que permite identificarlos y los diferencia de los demás, según entrevistas a expertos. Su pelaje manchado y andar silencioso le permiten desplazarse sin llamar la atención.
El jaguar es el único felino capaz de nadar en ríos y arroyos para desplazarse en su territorio gracias a su gran fuerza y agilidad.