Cargando...
Como la ciencia ficción, el terror como género de ficción siempre ha sido utilizado no solo para poner los pelos de punta al público, sino también para denunciar o simplemente expresar cuestiones de la condición humana, sociales o personales, a través de metáforas y alegorías. Este ha sido el caso a lo largo de la historia, desde Bram Stoker convirtiendo una leyenda europea en un símbolo de sexualidad desenfrenada en medio de las restricciones de la sociedad victoriana hasta desarrolladores de videojuegos de la actualidad creando aventuras de horror que entre líneas hablan de trastornos como la psicosis y la depresión.
No todo trabajo del género de terror tiene un subtexto como ese, ni es necesario para que un trabajo sea memorable. Pero la ficción que es sobre algo más que ruidos fuertes repentinos y apariciones en la oscuridad suelen ser más imperecederos.
Es por eso que celebro cada vez que aparece una película como The Babadook, que combina un subtexto interesante con un tema poco explorado, sumándole un gran talento para asustar sin demasiados recursos más allá de una buena actriz protagonista y un dominio casi perfecto del ritmo y las imágenes por parte de su directora.
A través de un surreal sueño conocemos a nuestra protagonista, Amelia (Essie Davis), una mujer cuyo esposo falleció en un accidente de tránsito mientras la llevaba a ella al hospital para que dé a luz a su hijo. Años después, Amelia aún no ha superado del todo la tragedia, y las peculiaridades de su hijo Samuel no le hacen la vida más fácil.
Hiperactivo y de comportamiento ocasionalmente errático, Samuel vive convencido de la existencia de monstruos imaginarios y construye armas improvisadas para combatirlos, lo que acaba metiéndolo en problemas en la escuela. Amelia hace lo que puede, pero en su rostro se dibuja la imagen de alguien al límite de quebrarse.
Una noche, Samuel elige un libro para que su madre le lea antes de dormir: un misterioso libro infantil de inquietantes ilustraciones llamado “Mister Babadook”, sobre una extraña criatura que atormenta a quien sea lo suficientemente desafortunado para notar su presencia.
Una vez que ese libro entra en juego -los dibujos son excelentes, enormemente inquietantes sin dejar de ser algo que encaja dentro de un libro infantil-, el horror comienza y la directora Jennifer Kent demuestra ser más que apta en el arte de asustar. Lo admirable es que lo hace sin recurrir a sustos repentinos y baratos; nada de ruidos repentinos y tramposos para hacer saltar al expectador, porque en vez de eso Kent habla en un lenguaje más sutil, dejando que la tensión y el terror se cuelen en la predominancia de la oscuridad, un ingenioso uso de los colores -particularmente el negro- y sutilezas en los diálogos vayan pintando la imagen de que las cosas están cada vez peor.
Esto hace que las pocas ocasiones en que la criatura titular se presenta en pantalla golpeen mucho más fuerte, a lo que ayuda el interesante diseño que tiene, sencillo pero enormemente inquietante; si fuera a describirlo de alguna forma, sería como un cruce de Slenderman y el inolvidable conde Orlok de Nosferatu.
Pero la extraordinaria dirección de Kent es solo parte de lo que hace al filme tan satisfactoriamente aterrador. Gran parte del crédito debe ir también para la actriz protagonista. Essie Davis plasma la imagen de una Amelia al borde del colapso, tratando desesperadamente de aferrarse al borde de un precipicio mental incluso antes de que los problemas paranormales comiencen. Su deterioro a lo largo del filme es por momentos genuinamente incómodo y difícil de ver, y la actriz hace de forma impecable el salto de lastimera a intimidante y determinada.
El filme es inmisericorde con Amelia, hundiéndola cada vez más en la desesperación y, eventualmente, el miedo. De alguna forma, Kent se las arregla para que prácticamente no existan momentos libres de tensión o miedo desde esa primera lectura del libro.
The Babadook es uno de esos filmes de horror que se toman su tiempo, que prefiere el terror oculto en vez de lo explícito y sangriento, y que es capaz de convertir en algo terrorífico hasta el simple acto de leer un libro.
Es terror cinematográfico de primera.
---------------------------------------------------------------------------
THE BABADOOK
Dirigida por Jennifer Kent
Escrita por Jennifer Kent
Producida por Kristina Ceyton y Kristian Moliere
Edición por Simon Njoo
Dirección de fotografía por Radek Ladczuk
Banda sonora compuesta por Jed Kurzel
Elenco: Essie Davis, Noah Wiseman, Tim Purcell, Daniel Henshall, Barbara West, Hayley McElhinney y Cathy Adamek