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Noticias de modernos drones (aviones no tripulados), en especial por parte de los Estados Unidos de América y, más cerca de Paraguay, en Brasil, son la constante en casos de vigilancia y seguridad nacional.
Sin quizás contar con la tecnología de otros países ni el tamaño, el Ministerio Público de Paraguay apostó por el uso de los drones o robots teledirigidos, que fueron presentados recientemente en la “Expo Fiscalía 2013”.
El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, anunció la creación del Área Robótica, que a su vez tendrá su “Unidad Dron”. Explicó que el dron servirá para ingresar vía aérea en edificios y terrenos donde pueda haber un delito en curso.
Díaz Verón aseguró que el uso del dron servirá para que los fiscales y policías no expongan sus vidas, ante eventuales hechos peligrosos.
El dron Quad-Copter se usará primeramente en delitos tales como secuestros, amenazas de bomba, narcotráfico, búsqueda y rescate de personas desaparecidas en bosques, incendios y desalojos, así como la búsqueda de delincuentes y grupos terroristas.
Desde el Ministerio Público explicaron que el dron es un artefacto teledirigido que puede volar en el interior de los edificios a distancias considerables.
El dron o robot puede ser manipulado a través de un control remoto de libre interferencia. El modelo Quad-Copter es uno “espía” que se encuentra equipado con cámaras de circuito cerrado de televisión, que transmitirá en tiempo real y grabará imágenes.
Luis Gini, funcionario del Área Robótica, explicó que los drones filmarán en tiempo real y transmitirán las imágenes a una computadora.
“El objetivo es que los robots ingresen primero a la zona peligrosa y luego se determinará si es apto para procedimiento tranquilo o para que se entre con las debidas precauciones", manifestó Gini.
Los drones podrán ser teledirigidos hasta 400 metros a la redonda y la meta es ponerlos en funcionamiento a partir de enero de 2014. Los dos robots que tiene la Fiscalía fueron ensamblados y tuvieron un costo de G. 30 millones cada uno.
Aparte de todo lo mencionado, los drones podrán ser usados en toma de rehenes, incendios, manifestaciones y motines en las cárceles.
Su eficiencia se verificará recién en 2014, pero al menos ya representa un avance en el uso de la tecnología en el área de las investigaciones.
No todo es color de rosa en la implementación del uso de los dos pequeños drones, dado que los aparatos son muy pequeños y pueden convertirse en blanco fácil de delincuentes en una situación extrema, manifestaron fuentes del Ministerio Público.
Por ejemplo, en caso de una toma de rehenes, cualquier delincuente con buena puntería podrá derribar el dron y, por el impacto de la caída, el artefacto quedará severamente dañado. Una reparación oscilaría los aproximadamente G. 36 millones.
Otro inconveniente es que el dron no constituirá un factor sorpresa, por lo cual puede ser vulnerable ante la acción de los delincuentes. En una manifestación o motín en la cárcel, puede ser derribado de un honditazo.
Supuestamente, el Ministerio Público tendrá gente capacitada para manejar el dron vía control remoto, pero queda la duda de si serán capaces de reaccionar ante situaciones extremas o de peligro, como la presencia de un artefacto explosivo o una toma de rehenes.
Por el momento, el dron no se usará en los combates al autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), ni tampoco en terrenos que puedan dificultar el desplazamiento del aparato. Según fuentes, aún no es factible usar el robot en los casos mencionados, por temor a su efectividad, o bien, a que pueda ser inutilizado por los malvivientes.
Por el momento, todavía es todo un misterio en cuanto a si este tipo de aparato resultará eficaz contra el crimen organizado.