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El 6 de setimbre del 2014 se confirmaba con la aparición de videos la división de la segunda cédula del autodenominado Ejército del Publo Paraguayo (EPP), líderada por Osvaldo Villalba. De esta manera se creaba la ACA, bajo el mando de los hermanos Jara Larrea.
Ya los organismos de seguridad hablaban de una división, inclusive ya se le atribuía un secuestro exprés en la zona de Bella Vista Norte, cerca de Yby Yaú, en Concepción, por el que recibieron 1.000 millones de guaraníes, unos 232.000 dólares americanos al cambio actual. La víctima fue el hijo de un ganadero que estuvo en poder de los delincuentes apenas dos días. El hecho había ocurrido el 25 de junio del 2014.
El motivo de la separación se dio según los investigadores por la falta de disciplina de los Jara Larrea. El grupo basó sus golpes en secuestros exprés y extorsiones a los ganaderos de la zona norte del país, que debían pagar sumas millonarias. El último hecho que habían perpetrado fue en la estancia Agüerito, donde intentaron secuestrar al administrador del establecimiento, Christopher Exey Edwards, brasileño de 58 años. El mismo en una entrevista que había brindado a ABC Color había detallado las horas de terror que pasó.
Posteriormente el fiscal antisecuestro Joel Cazal afirmaba que los grupos criminales Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la Agrupación Campesina Armada (ACA) son en realidad uno solo. Este último funcionaba como grupo “recaudador” para el EPP, producto de las extorsiones que realizaban para permitir a los estancieros trabajar tranquilos.
Finalmente, los integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta lograron abatir a 13 de sus integrantes, los últimos fueron Alfredo Jara Larrea (25), alias José Villaverde, líder de la ACA, así como con la de sus ayudantes en el mando, Mariano López Velázquez (21), alias Fredi Romero; Antonio Ovelar González (18), alias Beto Giménez; y Gustavo Efrén Aquino Rodas (24), alias Mbopi.
Los primeros habían sido Albino Jara Larrea, Rudy Ruiz Sosa, conocido con los alias de “Sargento Mango” o “Rodrigo Sosa”; Liz Rocío Moraez (18), Hugo Daniel Martínez (23), Eduardo Florenciano Vega (21), Andrés Fernández López (15), Marcos Ramón Ojeda (20), Vicente Ojeda (26) y Alicio Florenciano Vega.
Sin embargo siguen prófugas las hermanas Jara Larrea Zulma Emiliana, de 18 años, y la otra menor de 16 años, como también Luciano Argüello (quien habría desertado hace un año), José Ignacio Amarilla Zárate, Idilio Morínigo y Jorge Rafael Cañete Duarte.
Hasta el momento la gran deuda desde la creación de la FTC es lograr desintegrar el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo que mantiene secuestrados al suboficial de Policía Edelio Morínigo Florenciano y al menonita Abrahán Fehr. La última aparición de los delincuentes se dio la semana pasada cuando difundieron un material audiovisual de 4 minutos. En la grabación se puede escuchar la voz de Liliana Villalba Ayala, quien funge de vocera de la organización criminal.