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Aunque más conocido por su faceta de conductor de radio y televisión, y hasta presentador de noticias, Jorge Ratti, sin embargo, descubrió en su faceta humorística su mayor motivación en los últimos años. En su recordado late night show Tardísimo, empezó a perfilarse como monologuista, para –tiempo después– formarse con técnicas de stand up junto al actor Nico García e integrar el equipo de Buena Risa.
En 2012 abrió el espectáculo del comediante y presentador mexicano Adal Ramones en la Conmebol, situación que repitió el pasado mes de junio, con ovación del público. Su experiencia internacional tuvo lugar en 2013, cuando participó del programa de monólogos Stand Parados, conducido por Ramones en México.
Un viaje laboral a los Estados Unidos lo llevó a abrir puertas hacia una gira estadounidense, enfocándose en la comunidad paraguaya de ese país. Fue así como concretó fechas para Miami (12 de julio, en Hollywood Events), Los Angeles (18 de julio, en The Complex Hollywood), Nueva York (19 de julio, De la Mora Restaurant-Bar, Queens) y Washington DC (viernes 25 y sábado 26 de julio, en el Teatro de la Luna).
A lo largo del show –titulado Por su cabeza– Ratti propone agudas observaciones sobre temas cotidianos, la tecnología, el paso del tiempo y las particularidades de los paraguayos, siempre con su humor característico.
-¿Cómo surge la idea de llevar tu show a los Estados Unidos?
La idea surge a mi vuelta de México, donde participé en Stand Parados, el programa de Adal Ramones. Tenía que ir a Los Angeles para la transmisión de los Premios Grammy para Radio Venus y, como me quedaba un día libre, se me ocurrió hablar con el consulado paraguayo y ofrecer el show. Les interesó, avanzamos y así hicimos el primer show en Estados Unidos. Después me comuniqué con Nueva York, y así fue creciendo…
-¿Qué temas abordás en estas presentaciones?
-Hablo siempre de temas cotidianos y trato también de hacer muchas comparaciones para que la gente que está afuera desde hace mucho tiempo sienta nostalgia de nuestro país y, aunque sea por unos minutos y con humor, se trasladen hacia nuestro querido Paraguay.
-¿Cómo se dio tu primer vínculo con el stand up?
-Una vez me contrataron para conducir un evento estudiantil que conducía un argentino. Me mostraron un video para que vea lo que él hacía y vi que el tipo contaba chistes. Ahí les dije: “Yo puedo hacer algo mejor” y ahí escribí por primera vez un monólogo. Me gustó la experiencia y pensé: “¿Lo podré hacer en TV?”. Y ahí surgió Tardísimo. Unos años después vino Nico García, que había estudiado stand up en Buenos Aires, y nos propuso a unos amigos hacer shows y nos enseñó la técnica de escritura y trabajo; ahí empezamos a hacer shows en boliches y teatros con un grupo que llamamos Buena Risa.
-En 2012 teloneaste el show de Adal Ramones; este año repetiste la hazaña. ¿Qué recordás de ambas presentaciones?
-La primera vez fue con José Ayala y estábamos bien nerviosos… Muchísima gente y todos se fueron a ver a Adal, no a nosotros. Por suerte, la respuesta fue buena y Adal, en aquel momento, nos pidió que subamos al escenario con él, cosa que nos sorprendió y nos invitó a su programa. Al comienzo, no pensábamos que fuera cierto… ¡pero se cumplió!
Y en esta segunda oportunidad, la respuesta del público conmigo fue increíble. Tanta gente y que me aplaudan así fue realmente reconfortante.
-En 2013 participaste de “Stand parados”, el ciclo que Ramones llevaba en la TV por cable mexicana. ¿Cuáles fueron las repercusiones?
-Y ahora tengo un montón de seguidores mexicanos en el Twitter y la posibilidad de ir de nuevo en algún momento, buenos contactos y, sobre todo, buenos amigos en México.
-¿Cómo definís el humor paraguayo? ¿Encontraste diferencias con el público mexicano?
-El tipo de humor que yo hago recorre lugares muy comunes. Trato que todos sientan alguna identificación y, de alguna forma, en México también se sintieron identificados con mi historia. El público mexicano es mucho menos prejuicioso, como hay tanto mercado y tanta gente… si ya estás en el programa de Adal es por algo. Acá remamos contra el prejuicio de: “Este pio me va a hacer reír?”, “este ko hacía noticiero!”. Igual ese desafío a mí me encanta y, si le saco una sonrisa, misión cumplida.
-¿Cuáles son los temas que más te inspiran al momento de pensar un monólogo?
-Temas cotidianos: el paso del tiempo, los chicos, la tecnología, relaciones humanas, músicas… trato de convertir el plagueo cotidiano en una historia que te haga reír y pensar. En ese orden, primero reír, después pensar.
-En “Recién casados” debutaste como actor, junto a Lali González y Clotilde Cabral, con buena aceptación del público. ¿Cómo evaluás ese trabajo?
-Me encantó esa experiencia y el público respondió también de una forma increíble. Eso me animó a seguir…
-La experiencia se repitió con “Toc Toc”. ¿Le encontraste el gusto a la actuación?
-Realmente me divierte mucho. Sé que tengo muchísimo que aprender en ese campo y me encantaría hacerlo. Vamos a ver si surge otra chance de actuar en teatro, tele, ¡o cine! ¿Quién te dice? (risas).
-De la conducción de radio y TV a la presentación de noticias, los monólogos y la actuación. ¿Hacia dónde creés que se encamina tu carrera?
-Qué carrera rara, ¿verdad? Ojalá se encamine hacia el entretenimiento y la comedia. Ahí es donde me siento más cómodo. Pero muchas veces el mercado y las necesidades te llevan a otro lugar. Eso sí, lo que ya descarté definitivamente es mi candidatura a presidente de la República.
-¿Cuáles son tus proyectos, en concreto, de aquí en adelante?
Me gustaría volver a conducir un programa que hacía antes y del que yo era el principal fanático. También me gustaría volver a hacer shows de stand up en Paraguay. Al final, con tanto teatro y viajes, casi no pude hacer shows en Paraguay este año. Y ver qué surge… Me gusta dejar que la vida me sorprenda.