Atentado contra el ambiente en el Botánico

La Itaipú Binacional está destruyendo hace un año una de las pocas reservas que tiene Asunción. Se han derribado árboles para la creación de caminos internos clandestinos sin permisos municipales ni licencia del Ministerio del Ambiente.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2059

Cargando...

Estas “calles” conducen al barrio San Francisco, inaugurado en diciembre del 2017. El Ministerio del Ambiente desconoce la condición de área protegida del terreno pese a que la Ley N° 5783, que así lo declara, está vigente.

Por si fuera poco, ahora el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) amenaza con destruir parte del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción (JBZA) para la construcción de un viaducto. Incluso, sin tener ningún permiso municipal, ha iniciado trabajos de suelo.

La Municipalidad de Asunción, lejos de proteger el Botánico, firmó un convenio con el MOPC que cedería a futuro el espacio para el viaducto. Sin embargo, en el documento se solicitaba una serie de compensaciones, de las cuales ninguna ha sido cumplida hasta ahora, pero las obras están en marcha. El proyecto de la obra debía ser entregado y aprobado antes de que comiencen los trabajos.

El proyecto original del barrio San Francisco pretendía destruir unas 54 hectáreas verdes pertenecientes al Ministerio de Defensa. Esta área es colindante con el Jardín Botánico y sirve como “protector” del pulmón verde. Luego de incesantes críticas al proyecto por su daño ambiental, se promulgó la Ley 5.783/16, que declara como Área Silvestre Protegida unas 32 hectáreas de todo el terreno, dejando las restantes libres para la construcción del barrio.

Sin embargo, dos años después, no se pueden ver vallados ni ningún tipo de protección en la zona y ,en cambio, se encontró la ilegal destrucción del área verde.

Tractores de la Itaipú han entrado al sitio, cruzando el lugar de lado a lado y también haciendo “calles” perpendiculares. Las mismas empezaron a aparecer hace un año en el lugar.

Un equipo de ABC Color recorrió el sitio y pudo constatar que los tractores siguen pasando por la reserva, ya que se encontraron marcas “frescas” de maquinarias. Además, no existe ningún tipo de seguridad, incluso pobladores del nuevo barrio podían ingresar a la reserva sin problema.

Las autoridades no han hecho nada al respecto. El barrio San Francisco es una obra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), y es llevada a cabo por la Itaipú Binacional.

Según el concejal asunceno Elvio Segovia (PDP) la Itaipú debía haber realizado trabajos de compensación tras las obras del Barrio San Francisco, teniendo en cuenta el nivel de afectación que recibe un área verde al crearse una urbe al lado de ella.

Las calles internas trazadas dentro de la reserva, conducen al barrio San Francisco.
Las calles internas trazadas dentro de la reserva, conducen al barrio San Francisco.

 Al ser consultado, Darío Mandelburger, Director de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente, el mismo desconoció que el terreno sea categorizado como áreas protegida, pese a que la Ley fue promulgada y publicada.

El Cerro Lambaré y el Banco San Miguel de la bahía de Asunción, estas son las únicas dos áreas protegidas en Asunción que figuran en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Paraguay (Sinasip), afirmó.

El primero está bajo la denominación de reserva de paisaje protegido, por su condición de serranía y su flora urbana, mientras que el segundo por las aves migratorias que concentra, detalló.

 Respecto a los otros espacios verdes de Asunción, como el contiguo al Jardín Botánico, el Parque Caballero, el Parque Guasu Metropolitano, entre otros, Mandelburger aseguró que no están categorizados como área protegida, pero son potenciales teniendo en cuenta la biodiversidad que albergan, sin embargo, se mostró seguro de que no se gestionó su ingreso al Sinasip.

 Explicó que sería beneficioso para la ciudad establecer una secuencia entre la bahía, el Cerro Lambaré y el Botánico, a través de corredores urbanos, que está contemplado en el proyecto Asunción Sustentable, que permitiría atraer a aves y otras especies a Asunción, refirió. Este proyecto aún no ha sido emprendido por la Comuna de Asunción.

 Sobre la reserva vecina al Botánico, la describió como una zona boscosa que mantiene su biodiversidad casi intacta a pesar de la intervención del hombre a su alrededor.

Pese a no estar catalogada por el Ministerio del Ambiente como área protegida, advierte que se trata de una propiedad privada y como tal está prohibida cualquier manipulación, edificación o alteración sin consentimiento de su propietario original, en referencia al Ministerio de Defensa.

La Ordenanza número 340/3 “Que establece acciones a ser desarrolladas para la protección de la cobertura arbórea de la ciudad de Asunción” dicta en su artículo 8 que para talar un árbol en dominio privado se deberá solicitar el permiso correspondiente a la Municipalidad de Asunción y como reposición se deberá cultivar diez plantines por cada árbol derribado.

Entre las causales de tala (vejez del ejemplar, peligro de caída, etc) se establece que si se hará para permitir la construcción de casas o edificios nuevos, esta deberá primero contar con la previa aprobación de planos por la Comuna y se deberá proyectar de manera a evitar la tala de árboles en la mayor medida posible.

Asimismo, la tala de árboles solo podrá llevarse a cabo por las personas u empresas autorizadas para dicho trabajo por la Municipalidad asuncena. Ninguno de los artículos de la normativo fue cumplido.

La zona verde de 32 hectáreas fue declarada área silvestre protegida a través de la Ley 5.783, presentada por la exdiputada del Unace, Fabiola Oviedo. “La ley establece claramente en los últimos artículos de que se debe estar integrado en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres protegidas del Paraguay y también inscrito en el Registro de Áreas Silvestres, a cargo de la Dirección Nacional de Registros Públicos”, aclaró la exparlamentaria.

Sostuvo que la ley contempló la realización de tres actividades en el predio, Investigaciones científicas, educación e interpretación ambiental, y turismo sustentable. En ningún caso construcción de calles.

Carlos Santacruz, exsuperintendente de Obras de la Itaipú, negó que haya obras fuera de las 23 hectáreas que pertenecen al barrio San Francisco. El actual superintendente de Obras Eliseo Aquino mostró desconocer que se estén realizando trabajos en la reserva. “No hay ninguna construcción digamos, ahora, hay un camino de acceso a la Planta de Tratamiento, pero tampoco afectó a ningún árbol”, comentó.

“Nosotros no construimos ningún camino”, expresó y dijo que no tiene conocimiento de que las máquinas estén pasado por la reserva. Al consultarle sobre si las máquinas pasan por las “calles”, respondió: “Puede ser que, digamos, trabajando por ahí en la zona, pero nosotros no construimos nada”. “Tendríamos que revisar mañana”, concluyó.

El director de Comunicación Social, mayor Diego Torres, aseguró que no existe ningún camino de tierra que cruce por la reserva que esté conectado con la Escuela de Caballería, único predio militar asentado en la zona.

También afirmó que el área de prácticas de camiones blindados del ejército se realiza en una zona alejada a la reserva, deslindando de esta manera el uso de los tramos clandestinos que penetran en el área silvestre protegida.

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se suma a los destructores de áreas verdes ya que ahora pretende robar hectáreas al Jardín Botánico sin cumplir con las compensaciones debidas. El ente acaba de iniciar los trabajos de estudio de suelo en la Avenida Primer Presidente sin tener ningún permiso municipal.

La Comuna capitalina, lejos de levantarse contra la cartera que no ha cumplido con sus promesas en otras ocasiones, nuevamente le dio otra oportunidad para la destrucción.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2059

Un convenio fue firmado para la construcción del viaducto Botánico, que se apoderará de una hectárea del predio. Sin embargo, este solo era el inicio de las tratativas para la obra, ya que el MOPC debía cumplir una serie de compensaciones como otorgar a la Comuna un área que pertenece al Ministerio de Defensa y que está pegado al JBZA. (ver mapa)

También debía realizar mejoras al Jardín y construir vallas de seguridad. Asimismo, debían remitir un proyecto de construcción para que sus planos sean aprobados por la Comuna, lo que no ocurrió.

El concejal Franco dijo que “una intervención al Jardín Botánico debe ser debidamente cuidada porque cualquier afectación puede ser considerada delito por la nueva Ley de patrimonio cultural”, aseguró.

Efectivamente, la Ley 5.621 tiene como objeto “la protección, la salvaguardia, la preservación, el rescate, la restauración y el registro de los bienes culturales de todo el país”.

Agregó que el jardín Botánico es “uno de los sitios de mayor importancia patrimonial y ambiental”. Se mostró en oposición tanto de las intervenciones realizadas dentro de la reserva como de las obras para el viaducto, de no cumplirse las compensaciones.

En 1998 se promulgó la ordenanza 81/98 que aprueba el Plan Maestro del Jardín Botánico y Zoológico. El mismo contiene un “conjunto de ideas sobre los objetivos, el manejo y el uso espacial del JBZA, de tal manera a facilitar su desarrollo, su administración y su utilización preservacionista”.

Entre los objetivos se encuentra el de la “conservación”, la “consolidación”, y la “revitalización”. No obstante, las obras del MOPC no van en concordancia con este plan.

“Eso está muy vigente, justamente es una de la razones por la que no se puede aprobar la construcción en el Botánico porque contraviene el plan maestro”, advirtió el concejal Federico Franco (PDP). “Esa obra así como está planteada ahora, es todo lo contrario, no conserva, no preserva, ni revitaliza, sino que degrada el espacio”, señaló.

A lo largo de los años, la Comuna no ha respetado este plan, puesto que ha dejado que sucedan los cercenamientos del predio.

El Plan Maestro contempla la recuperación parcial de las zonas de los bañados, los que en realidad siempre pertenecieron al Botánico.

Por ejemplo, se prevé la creación de un corredor ecológico que iniciaría dentro del predio del jardín Botánico y continuaría hasta llegar al Río Paraguay, en donde se instalaría un mirador.

En el siguiente plano se puede ver el corredor que debería llamarse “Avenida Puerto Botánico”.

Por otra parte, también se contempla la construcción de una plaza denominada “Plaza del Río” (En el mapa es el número 7). El concejal Federico Franco comentó que la Junta Municipal ya aprobó el llamado a licitación. No obstante, al ingresar al portal de la Dirección General de Contrataciones Públicas, se puede ver que la Intendencia no ha abierto la convocatoria, que sería por G. 2.000 millones.

Según Contrataciones la convocatoria estaba prevista para abril del 2016, pero evidentemente, el proyecto se ha congelado.

Tras un pleito judicial, se confirmó la titularidad de las 42 hectáreas que hoy forman parte del Asunción Golf Club, pero que en realidad son áreas del Jardín Botánico.

La Comuna había firmado en 1952 un contrato de concesión a cambio de que luego de 20 años, el terreno sea reintegrado como espacio público ya con estructuras. Vencido el tiempo se hizo una prórroga por 30 años más.

Cumplido este segundo plazo, el club no cumplió con lo prometido y pretendió apropiarse del sitio, lo que finalmente no consiguió.

“El predio es de dominio público, no privado, no se puede vender, pero hasta ahora no hay una posición definitiva”, expresó el director Municipal de Asesoría Jurídica Juan Carlos Ramírez Montalbetti, quien aseguró que la intención de la Comuna es recuperar de alguna forma el predio.

Agregó que la Junta Municipal está manejando la posibilidad de licitar el uso, pero que no se ha decidido nada aún.

“El desalojo es un problema. Hay 200 personas que dependen de esa actividad comercial, por lo que se tiene mucha prudencia con el manejo de la figura que se va a utilizar”, comentó, sobre un posible desalojo al Club que hasta ahora no se retira del predio que oficialmente pertenece a la Comuna. Lo grave es que no existe ningún convenio para que el sector privado esté ahí.

Según Montalbetti, la última vez que se habló del tema fue a comienzos de agosto, cuando fueron convocados por la Junta asuncena. Se debatió de la creación de un sistema de explotación, “pero hay debates internos sobre el monto de los derechos de uso que debería ser cobrado”, aclaró.

El hecho es que pese a haber ganado el pleito judicial, hasta ahora la Comuna no ha tomado la decisión política de ejercer sus derechos en el terreno.

Este no es el único cercenamiento hecho. En total se ha partido el Jardín Botánico unas diez veces, varias de ellas sin ningún contrato, sino dictatorialmente, y nunca se recuperaron las zonas.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2059
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...