Firma conocida por incumplir

El Grupo Villalba Piñeiro S.A., la firma que hace cuatro años debería haber entregado las obras del Policlínico del IPS que siguen sin terminarse, arrastra un largo historial de incumplimiento de los contratos con el Estado. Millonarias son las sumas.

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Conseguir turnos para alguna consulta médica en el Instituto de Previsión Social (IPS) es una verdadera odisea. Los asegurados deben esperar largas horas pegados al teléfono para el agendamiento o llegar en horas de la madrugada para intentar conseguir un número.

De acuerdo a lo que las mismas autoridades de la previsional reconocen, la institución está colapsada. Aun así, en reiteradas ocasiones quienes ocuparon los cargos de decisión en la previsional se pegaron el lujo de despilfarrar el dinero de los asegurados en obras que nunca terminaron.

Un ejemplo de los millonarios despilfarros que se registran es la construcción del Policlínico, una obra que debía haber sido entregada a finales de 2012, pero que a casi cuatro años de que se cumpliera el plazo sigue sin concluirse.

La empresa encargada de la construcción es el Grupo Villalba Piñeiro S.A., de Édgar Raúl Villalba Piñeiro, conforme dice el contrato N° 118/2012 firmado el 11 de abril del año pasado. El documento revela que la obra se licitó vía excepción y con la urgencia para dar respuesta a los grandes problemas actuales de la salud pública y tener capacidad de respuesta inmediata desde el punto de vista epidemiológico.

La resolución de licitación N° 088 -006/11 detalla con un resumen de productividad prestacional en la Red Sanitaria Nacional (RSN) y compara que entre el 2009 y 2010 hubo un aumento, y que lo proyectado es que seguirá creciendo. Por esta razón, considera “extremar todas las medidas médico/administrativas para afrontar esta situación”.

De acuerdo a lo que explicaban autoridades de la previsional en aquellos días, el Policlínico sería de ayuda para descongestionar el Hospital Central del IPS. Una versión que fue refutada por varios médicos que denunciaban que de los 120 consultorios que se estimaban necesarios en aquellos días para el descongestionamiento había solo 99; además, solo se preveían 90 asientos en la sala de espera cuando el promedio de pacientes por turno era de 200, muchos de ellos acompañados.

Pero esta no es la primera ni la única obra adjudicada al Grupo Villalba Piñeiro señalada por sus irregularidades e incumplimientos. Solamente entre 2010 y 2012, la firma representada por Édgar Villalba Piñeiro recibió seis contratos de obras que nunca fueron concluidas o fueron terminadas mal y fuera de tiempo.

De acuerdo a datos que constan en la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), entre 2010 y 2012, la Secretaría Nacional de Deportes (SND) y el Instituto de Previsión Social (IPS) firmaron seis contratos con la citada empresa.

Tres de ellos fueron adjudicados por la SND, bajo la administración de Paulo Reichardt, para construir estadios en Concepción, Coronel Oviedo y Carapeguá (dos de ellos con costo cercano a seis mil millones de guaraníes cada uno). Villalba Piñeiro concluyó solo dos de los estadios, pero fuera del tiempo estimado, por un monto superior al adjudicado y de mala calidad.

Se construyeron sin respetar las normas internacionales del fútbol, según los entendidos en la materia. Las obras de Cnel. Oviedo y Carapeguá, adjudicadas en 2010, fueron construidas apenas un 50% y 80%, respectivamente, según las actuales autoridades de la SND. Cuando Villalba Piñeiro se benefició con estos dos contratos contaba tan solo con seis empleados.

Recién al otorgarle el IPS ese mismo año, otra megaobra registró a 60 empleados, según los documentos presentados en las licitaciones. Los antecedentes dan cuenta de que fue beneficiado con G. 14.619 millones para la construcción de la unidad de terapia intensiva y coronaria en el predio del Hospital Central. El IPS era presidido en ese entonces por Luis Alberto López.

Con 60 empleados, Villalba Piñeiro pretendía construir los dos estadios y el hospital. En 2011, cuando la firma comenzaba a incumplir los contratos, la SND y el IPS le volvieron a adjudicar otras dos obras. Debía construir un estadio en Concepción por G. 7.895 millones y una policlínica por G. 14.416 millones. Un informe de auditoría de este año de la Contraloría revela una serie de deficiencias en la construcción de la misma.

En 2012, el IPS, bajo la presidencia de Fernando Silva Facetti, pese a los incumplimientos, benefició a Villalba Piñeiro con otro contrato de G. 7.069 millones, aunque a través de la empresa Equipamientos y Accesorios SRL. Era para ampliar el hospital de San Pedro, obra que tampoco concluyó. En la DNCP figura otra pequeña adjudicación del IPS de G. 1.386 millones para construir el muro perimetral del Hospital Central.

Édgar Villalba Piñeiro también aparece como representante legal de otra firma que recibió varios contratos con la SND y que fueron bastantes cuestionados. Se trata de la firma Jónica S.A., adjudicada con varias obras ejecutadas por federaciones deportivas pero dentro del mismo predio de la secretaría estatal, una maniobra que permitía evadir la supervisión de la Contraloría General de la República (CGR). La firma recibió la mayor parte de casi G. 3.000 millones que la administración de Marcelo Bedoya cedió a varias federaciones.

Una de las facturas es el 28 diciembre de 2012, de G. 725 millones, por refacción de polideportivo, climatización. La siguiente factura es del 16 de abril de 2013, por valor de G. 725 millones. También se encargó de la refacción del polideportivo de la Federación de Fútbol de Salón, según factura Nº 965 del 14 de enero de 2013, por poco más de G. 163 millones, así como la boleta Nº 993 del 19 de abril de 2013 por más de G. 163 millones. Otra refacción realizada por Jónica fue para la Confederación de Patinaje, por G. 76 millones.

El monto más significativo entregó Bedoya el 16 de diciembre de 2012 a la Federación de Handball (Nº 2585), de G. 1.450.000.000, para cumplir con el convenio 298/2012, según la factura.

La misma firma, Jónica S.A., propiedad del mismo dueño que el Grupo Villalba Piñeiro, fue adjudicada para la construcción del Estadio de la Liga Limpeña en la ciudad de Limpio, una obra que también presentó graves atrasos. 

Entre 2010 y 2014, el Grupo Villalba Piñeiro recibió un total de 16 adjudicaciones por parte de instituciones estatales. En total, en el corto lapso de cuatro años fue beneficiada con G. 80.200.800.233 en contratos con el Estado paraguayo.

Fue adjudicado con más de G. 6.000 millones por la Gobernación de Caaguazú para la construcción de un estadio y un anfiteatro. Esta última adjudicación era por G. 4.900 millones. Luego de la entrega del adelanto de G. 1.879 millones la obra no pudo ser iniciada porque los vecinos comenzaron a manifestarse en contra.

Los antecedentes dan cuenta de que el contrato se firmó en octubre de 2012. Se entregó el adelanto de G. 1.879 millones, pero las comisiones “En defensa de la plaza Bartolomé Aquino”, el “Centro de Estudiantes de Arquitectura” y la Coordinadora “Bartolomé Resiste” comenzaron a protestar.

No estaban de acuerdo con que la plaza declarada “patrimonio histórico cultural” de esta ciudad sea utilizada para la construcción del anfiteatro. Los denunciantes presentaron, además, varios documentos que demostraban algunas irregularidades en el proceso del estudio de impacto ambiental y en el llamado a licitación para la adjudicación de la obra.

Las últimas dos adjudicaciones que recibió llegaron en 2014 y le fueron concedidas a pesar de los innumerables cuestionamientos que existían en contra de la firma por las obras en las que había sido adjudicada anteriormente. Se tratan de una adjudicación para la construcción de viviendas sociales por parte de la Senavitat, licitación en la que recibió un contrato de G. 9.000 millones; y construcción de puentes para el MOPC, por más de G. 15.000 millones.

juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano

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