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El nado sincronizado y los saltos ornamentales se practican gratuitamente en el Centro Acuático Nacional (CAN). Con la inauguración del CAN hace poco más de un año, Paraguay abrió la puerta a otras disciplinas acuáticas como el nado sincronizado, los saltos ornamentales y el waterpolo, todas olímpicas y dos de los cuales ya son enseñadas en las instalaciones del imponente “santuario del agua”.
Jésus Aballi, instructor cubano de clavados, brinda clases en esta disciplina a través de un plan de desarrollo del Comité Olímpico Internacional (COI), responsable principal del proyecto, a través de la Solidaridad Olímpica, y conjuntamente con el Comité Olímpico Paraguayo (COP) y la Federación Paraguaya de Natación (Fepana).
Hace cinco meses, cuando arribó al país, “solo estaba la instalación que estaba siendo desaprovechada desde el punto de vista de salto porque realmente hay falta de especialistas y de experiencia en esta modalidad en Paraguay”, señaló el experto, quien tiene a su cargo cerca de una docena de practicantes. “Espero que en un futuro se puedan sumar un poco más a la actividad”, acotó.
El CAN dio su primer vistazo de esta modalidad en su estreno, con una exhibición de atletas colombianos. “Lo novedoso llama la atención. Este deporte lo empezaron otros que practicaron gimnasia artística, quienes fueron los primeros en saltar acá en el CAN. Ver a estos muchachos que saltaban con algún tipo de experiencia llamó la atención y fueron llegando de a poco”, cuenta Aballi sobre sus primeros discípulos.
Aunque todos los interesados pueden asistir a las cátedras, la edad ideal es de 6 a 8 años. “Es un proyecto de desarrollo a largo plazo, para que en un futuro pueda haber campeones de este deporte en Paraguay. Es la edad correcta para alcanzar algunas cualidades desde el punto de vista de la coordinación que se necesita y que en otras edades se hace un poquito más difícil atrapar”, acotó.
Entre los beneficios de la práctica, recalca el desarrollo de la coordinación y el análisis rápido, explosividad, voluntad y valentía, además del rendimiento respiratorio, cualidad de todo deporte en agua.
Trampolines de uno y tres metros y plataformas de cinco, siete y ocho conforman el escenario para el clavadista, aunque aquellos que están dando sus primeros pasos deban iniciar con ejercicios en tierra y alturas menos elevadas. “Este trabajo se realiza mayormente en el suelo, en un gimnasio, en colchones, en una plataforma baja se empiezan a realizar los primeros movimientos, haciendo muchos ejercicios de coordinación, flexibilidad (…) Se aprende más en el gimnasio y luego en la piscina pueden comprobar lo que han aprendido”.
Asimismo, señaló que las plataformas de uno y tres metros son las ideales para los principiantes y que son un proyecto de la Fepana de modo a aprovechar más el potencial de los que arrancan. “Falta algunos medios para la preparación inicial, pero está en proyecto de la Federación de Natación realizar este proyecto constructivo y aprovechar muchísimo más las jornadas de trabajo”, agregó.
Con un balance positivo, manifestó: “Hay personas muy interesadas en que se sigan solucionando deficiencias que hemos encontrado para desarrollar el deporte. Hay mucho apoyo en lo que es la dirección de la piscina para que el trabajo se realice y se respete el área de trabajo de lo que es saltos ornamentales puramente. Esta piscina la usamos solamente los clavadistas y nado sincronizado”.
“Un ballet acuático” es la descripción que dio Virgine Chevalet, profesora francesa, del nado sincronizado. La foránea dio inicio a esta disciplina en nuestro país en 2008 y ahora por primera vez tienen un escenario fijo y abierto a todo el público. “La gente que quiere participar que sea de cualquier género, con discapacidad o no, que sepa nadar o no, tienen que llamar a la piscina del CAN para inscribirse e integrar un grupo” exteriorizó.
“Actualmente tenemos dos grupos distintos. Un grupo de competencia y los requisitos: saber nadar, saber flotar, saber hacer gimnasia, ser flexible, y tener ganas de competir. El otro grupo se llama Synchro Family. Se trata de divertirse con música, entre amigas, hijo, madres, hijas” cuenta.
Sobre los beneficios que brinda, como deporte, señaló: “Todos los beneficios que aporta el agua al cuerpo. No golpea los huesos, brinda una mejora cardiovascular, cardiorrespiratoria y también es muy fácil moverse para las personas que no pueden caminar o para los bebés que no saben caminar”.
Las clases se imparten como una iniciativa de la Secretaría Nacional de Deportes (SND), como un proyecto social que involucra igualmente natación para niños e hidrogimnasia para adultos mayores.
Desde 2009, Chevalet buscaba espacios para desarrollar esta modalidad acuática, por lo que contar ahora mismo con estas cátedras, para ella y sus alumnas lo “es todo, porque es el espacio que tenemos para nadar, entrenar, competir”. Finalizó: “Lo que ahora queremos habilitar son horarios de grupos específicos de manera a no mezclar todos los públicos. La gente que quiera competir, la gente que quiera nadar con bebés pueda nadar con bebés; las personas que quieran solamente entrenar o disfrutar entre amigas lo puede hacer como un tipo de hidrogym pero con más movimiento”.
Ambas disciplinas se practican gratuitamente en el CAN, ubicado en el predio del Banco Central del Paraguay (BCP), sito en Augusto Roa Bastos casi Federación Rusa. Los saltos ornamentales de lunes a viernes de 14:00 a 18:00 y el nado sincronizado de 16:00 a 18:00. Los interesados pueden comunicarse con el CAN al (021) 663–355 y (021) 663–357.