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Fue el 22 de agosto de este año cuando la joven Magalí Cáceres, recién graduada de la carrera de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas, se dirigió a cientos de jóvenes líderes de todo el mundo en la Asamblea Internacional de Liderazgo Juvenil (IYLA), en la ciudad de Nueva York.
Magalí fue elegida como una de las panelistas en el foro de liderazgo juvenil de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Representantes de todo el mundo escucharon de quien fuera la primera presidenta latina de la mencionada casa de estudios consejos sobre cómo dirigir y servir a otros con responsabilidad.
“La juventud tiene la oportunidad de romper esquemas, hacer la diferencia e impulsar al país para adelante”, expresó Cáceres, asociando esta primera frase con un ejemplo local: la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura.
La joven líder se basó en la historia de estos jóvenes paraguayos para inspirar a otros. Dijo que son un claro ejemplo de cómo los líderes deben sacar la basura del mundo, para poder así reciclar aquello que pueda utilizarse para construir algo hermoso.
La “basura” es la indiferencia, la corrupción, la pobreza, la violencia contra la mujer, la falta de educación y salud, expresó. “El mundo necesita que ustedes construyan sus propios instrumentos, que luchen por sus sueños y que den todo su corazón para hacer la diferencia”, sentenció Cáceres, ante más de 600 jóvenes representantes de diferentes países.
¿Cómo fue el camino para representar a Paraguay en esa reunión?
Me invitaron a participar como disertante en el foro de jóvenes líderes por mi gestión como presidenta del Consejo de Estudiantes de la Universidad George Washington por el año lectivo 2012-2013. Este foro mundial tuvo como propósito inspirar a los jóvenes en liderazgo con valores a través del testimonio personal.
El poder hacer esto como latinoamericana y, por sobre todo, como paraguaya, me llena de alegría y gratitud.
¿Qué significó para vos participar del evento?
Fue una oportunidad hermosa el poder compartir con jóvenes de 73 países que aspiran a hacer una diferencia en sus comunidades, países y, también, globalmente.
La energía de un salón lleno de jóvenes idealistas que quieren trabajar juntos por un mundo mejor es algo impresionante y que le llena a uno de vida. Estoy muy agradecida a Dios y a mi familia, a quienes les debo todo, y a mi querido Paraguay por inspirar en mi vida mucho amor y entrega.
Habiendo tantos jóvenes soñadores en Paraguay que dan todo de sí mismos para construir un futuro mejor, para mí fue un honor haber representado, de alguna forma, a esta juventud del país que tanto amo.
¿Cuál fue la reacción de la gente al conocer Paraguay a través de vos?
La gente se quedó fascinada al saber que Paraguay, con tan solo 6,7 millones de personas, tiene un capital humano y un potencial que valen oro. Esto lo muestran los jóvenes de la Orquesta de Cateura, quienes transforman la basura de todos los días en algo realmente hermoso.
La garra y el corazón de estos chicos son dignos de admiración y realmente su ejemplo de vida les llegó profundamente a los 600 jóvenes y a las autoridades que estaban en la audiencia. Paraguay es un país con un corazón enorme y con un potencial inmenso, y es importante que esto se sepa.
¿Cuáles son tus planes para el futuro?
Desde pequeña, mi sueño era tener la mejor formación posible en el exterior para regresar a Paraguay y aportar con mi granito de arena al país. En mayo cumplí un sueño, que fue graduarme de la universidad y haber hecho un buen trabajo como presidenta del Consejo Estudiantil.
Me gustaría hacer una maestría en un futuro próximo y continuar creciendo como profesional y, por sobre todo, como persona, encarando la vida con amor y alegría. Mi sueño es contribuir para lograr un Paraguay más justo, en donde realmente se lidere y se viva con el corazón que tanto nos caracteriza y que, a veces, lo olvidamos.
¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes que quieren repetir una experiencia similar a la tuya?
A los jóvenes paraguayos les diría que siempre se animen a soñar y que den todo por sus sueños. Como jóvenes, llenos de vida, de sueños y de idealismo, que vivan y lideren con el corazón y no se cansen de luchar por sus sueños, porque el país y el mundo necesitan de ustedes.
No nos conformemos con la realidad, más bien desafiémosla como juventud y seamos protagonistas del cambio que queremos lograr con mucha alegría. Perdamos el miedo, vayamos por más y, por sobre todo, vivamos con mucho corazón.
Magalí Cáceres fue elegida presidenta del Consejo Estudiantil el 29 de febrero de 2012. A partir de allí, fue creciendo y consolidándose como líder y activista juvenil, tanto en Estados Unidos como en Paraguay.
Logró estudiar en el país norteamericano gracias a sus logros en el fútbol y por destacarse académicamente. La joven culminó dos carreras en mayo de este año, con honores.
Ya en diciembre del año pasado, representó a Paraguay en la Convención de la Paz Mundial 2012, organizada por la Fundación Paz Global.
En dicha oportunidad, se dirigió a más de 800 jefes de Estado, expresidentes, representantes de organizaciones internacionales, líderes religiosos y otras personalidades.
Luego de todas esas experiencias, Magalí cuenta que todavía tiene muchos sueños por delante. Uno de ellos es, como viene diciendo cada vez que representa a Paraguay en diferentes escenarios, que en nuestro país haya cada vez más jóvenes que quieran marcar la diferencia.