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Menocchio, también conocido como el “gusano”, a inicios del 2000 apareció en la sociedad paraguaya, como un prospero empresario de la televisión por cable. Se asoció a varias personas y montó una red de empresas que daban servicio de televisión por cable en Asunción y Encarnación.
Luego, las empresas comenzaron a tener problemas legales y todo terminó en una demanda de estafa contra Luis Raúl Menocchio, quien contaba con la ayuda de personas influyentes, eludió ir preso por estos hechos. Pero el lado más sangriento todavía no afloraba.
En la madrugada del 16 de agosto de 2004, Menocchio, estuvo en el pub “Puerto Madero” ubicado en Colón y Palma, en compañía del dueño del lugar Eduardo Fidel Maciel.
Luego el “gusano”, Maciel y una empleada del pub, Graciela Méndez, de 19 años, subieron a la camioneta de Menocchio. Esa fue la última vez que se los vio a Maciel y a la joven.
Pasaron los días y los investigadores comenzaron a sospechar que Menocchio, pudo haber matado a la pareja, ya que fue la última persona con la que se vio a Maciel y Méndez.
Acosado ya por la policía el 21 de agosto de 2004, el “gusano” abandonó el Paraguay por la frontera con Argentina.
El 27 de agosto de 2004, una comitiva policial llegó hasta el cauce de un arroyo en la zona de Laguna Grande, San Lorenzo, donde estaban tirados dos tambores de 200 litros sellados con cemento.
Se procedió a abrir los barriles y se encontraron los cuerpos de Eduardo Maciel y Graciela Méndez, quienes presentaban heridas de arma de fuego en la cabeza y el pecho.
Se pidió una orden de allanamiento de la casa de Luis Raúl Menocchio y en la misma se encontraron las pruebas que lo incriminaban con el doble asesinato. En la vivienda había restos de cemento, palas y otros elementos usados para sellar los tambores donde puso a sus víctimas tras matarlas.
Se dictó orden de captura contra el sospechoso y las autoridades se dieron cuenta de que el “gusano” ya salió del país el 21 de agosto.
El móvil del crimen, nunca fue aclarado, pero se sospecha un tema de dinero y posiblemente drogas, fue lo que llevó a que el argentino, cometa el doble crimen.
Menocchio, desapareció, parecía que se lo tragó la tierra. Sin embargo su sed de sangre seguía intacta y no pasó mucho, para que vuelva a matar. El 10 de marzo de 2005, una embarcación que surcaba las aguas del río Paraná en la zona de Corrientes, Argentina fue el escenario de un crimen.
El cineasta Claudio Nozzi, fue asesinado y su cuerpo arrojado al río con un peso, para que que se pierda en el fondo del río, sin embargo flotó y la policía encontró el cadáver.
Se detuvo al barco y en el interior estaban varias personas entre ellas un hombre con un documento a nombre de Hugo Jara. Todos los capturados fueron llevados presos a la comisaría y en ese lugar algo llamó la atención a un policía.
Hugo Jara, fue separado del grupo y se indagó mejor sus datos ya que tenía una similitud con el prófugo Luis Raúl Menocchio. Efectivamente tras varias averiguaciones se pudo comprobar que Jara, no era otro que el "gusano".
Menocchio, se sometió a varias operaciones en el rostro, para cambiar su fisonomía y poder pasar desapercibido a los controles policiales, pero igual fue reconocido.
Cuando se supo de la captura de Menocchio, en Corrientes, la justicia paraguaya, trató de pedir la extradición del argentino, pero no se dio.
El crimen del cineasta tenía un trasfondo de dinero, según los medios argentinos se manejaba un monto de 10 millones de dólares, pero nunca se pudo comprobar eso.
En mayo de 2009, la justicia argentina dejó en libertad a Menocchio, ya que al parecer no habían pruebas contundentes de que el "gusano" haya sido el autor del crimen.
Pero, la nueva oportunidad que se le dio a Luis Raúl, de quedar libre, solo fue una ocasión más, para que el "gusano" vuelva a matar.
El 13 de enero de 2011, un nuevo violento crimen sacudió a la zona de Corrientes. Manuel Roseo, de 75 años, un terrateniente, de la localidad de Castelli, provincia del Chaco, argentino y su cuñada Noelia Bartolomé, aparecieron muertos, tras ser torturados salvajemente por 4 personas. Sin embargo Sergio Berg, administrador de la estancia, quien también fue golpeado, se salvó de morir.
Tras recuperarse la víctima identificó plenamente a Luis Raúl Menocchio, como una de las personas que llegó al establecimiento, para matarlos.
Luego se supo que el 6 de enero de 2011, Menocchio, le dio a Roseo 6 millones de dólares, por la compra de 50 mil hectáreas de su campo. Al parecer el "gusano" una semana después volvió, para robarle ese dinero al terrateniente.
Poco, después de este hecho, se volvió a dictar orden de captura contra Menocchio, por el caso del cineasta Claudio Nozzi, la querella presentó nuevas pruebas contra el “gusano” y fue llevado a un juicio oral.
El 30 de mayo de 2012, Luis Raúl Menocchio, fue condenado a cadena perpetua, por el crimen de Nozzi. De esta manera la carrera criminal del “gusano” parece haber terminado.
El doble crimen que cometió en Paraguay, nunca será juzgado, ya que el sospechoso, ya tiene una condena de por vida.