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La edición 54 de la Copa Libertadores, el torneo continental más importante de América, ya conoce a los dos equipos que pelearán por arrebatar el cetro continental.
Olimpia de Paraguay dejó atrás al Independiente Santa Fe de Colombia. El Decano del fútbol guaraní no pudo romper con su mala racha en Bogotá y terminó cayendo ante el equipo Cardenal pero en el global se impuso.
De esta manera, el Franjeado llega a su séptima final de Copa Libertadores e invita a sus hinchas a soñar con la posibilidad de alcanzar un tetracampeonato.
Ante Olimpia estará el Atlético Mineiro de Belo Horizonte, estado de Minas Gerais, Brasil. El “Galo”, que alcanza su primera final de Libertadores, dejó atrás al Newell’s Old Boys tras empatar 2-2 en el global y ganar 3-2 desde el punto penal.
Esta será la primera vez en la que el Franjeado se cruzará en una final de Copa Libertadores con el Mineiro, pero no la primera instancia definitoria en la que se enfrentan. De la única ocasión en la que pelearon por un título continental han pasado ya 21 años.
En al año 1992, la Confederación Sudamericana de Fútbol lanzó la Copa Conmebol, en un proyecto por instalar un segundo torneo continental por detrás de la Libertadores.
Para la primera edición, participaron un total de 16 equipos divididos de la siguiente manera: cuatro brasileños, tres argentinos, dos uruguayos y un representante de Paraguay, Bolivia, Chile, Perú, Colombia, Perú y Ecuador.
Por Brasil participaron Atlético Mineiro, Bragantino, Fluminense y Grêmio; por Argentina, Deportivo Español, Gimnasia y Esgrima La Plata y Vélez Sarsfield; por Uruguay estuvieron Danubio y Peñarol.
Oriente Petrolero fue el representante boliviano, O’Higgins dio la cara por Chile, Junior por Colombia; El Nacional se encargó de defender al fútbol ecuatoriano.
El representante peruano fue el Universitario de Deportes; y el de Venezuela fue Marítimo.
Como el campeón y el vicecampeón del fútbol paraguayo tenían ganado el derecho de participar en la Copa Libertadores, se decidió otorgar el cupo para la nueva competencia internacional al tercer ubicado en la temporada 1991. En aquella ocasión fue el Olimpia.
El cuadro franjeado llegaba luego de haber participado en tres finales consecutivas en el torneo continental sudamericano más importante y en la nueva competencia era considerado como uno de los serios candidatos a luchar por el título.
Al equipo de Para Uno le tocó comenzar su camino en el novel torneo ante el Oriente Petrolero de Bolivia.
El partido de ida se disputaría en Santa Cruz de la Sierra. El representante paraguayo se impuso en el primer juego por 4-0 en tierras bolivianas.
En la revancha, disputada en el Bosque, una vez más Olimpia se alzaría con la victoria por 1-0 para terminar ganando la llave por un global de 5-0.
En cuartos de final, al Decano del fútbol paraguayo le tocó enfrentarse ante un prácticamente desconocido Deportivo Español de Argentina.
El equipo bonaerense había llegado a la primera división del fútbol argentino en 1985 y un buen trabajo le permitió alcanzar la plaza en la competencia.
Los “Gallegos” habían eliminado en octavos de final al Vélez Sarsfield en un duelo fratricida que terminó con un global de 2-0 para el cuadro rojo.
Pese a no tener el bagaje internacional de otros rivales, a Olimpia no le fue nada fácil sacarse de encima al “Depor”. En los dos partidos el marcador se mantuvo invariable en un empate sin goles.
Se tuvo que recurrir a la definición desde el punto penal para dirimir al clasificado a semifinales. Fue el Olimpia el que selló el pase imponiéndose 4-3 desde los doce pasos.
En semifinales, Olimpia debía enfrentarse a otro equipo argentino. El rival de turno era Gimnasia y Esgrima de la Plata.
Como ya había ocurrido en cuartos de final, la serie entre el Decano y el Lobo terminó empatada sin goles. Una vez más, la definición debía realizarse desde los doce pasos.
En los remates desde los once metros le iba bien al representante paraguayo y terminó ganando 3-0 al Tripero para sellar su pase a la final de una nueva competencia internacional.
Era la cuarta final continental consecutiva a la que llegaba el “Expreso Decano”, contando las tres finales de Libertadores consecutivas que había conseguido entre 1989 y 1991.
El primer duelo por el título del nuevo campeonato continental se disputaría en el Estadio Mineirao, en Belo Horizonte, Brasil.
El rival era el Atlético Mineiro, un equipo al que el Decano ya había enfrentado en dos ocasiones en la Copa Libertadores. En 1972 se enfrentaron primera vez en la fase de grupos. En el partido de ida empataron sin goles en Belo Horizonte, mientras que en Asunción el marcador iba igualado a dos goles por equipo cuando el cuadro brasileño perdió a cinco jugadores por expulsión lo que permitió la victoria olimpista.
En 1981, Mineiro y Olimpia empataron cero a cero y en Brasil se impusieron los locales por la mínima.
Pero ese era otro torneo y Olimpia soñaba con agregar una estrella más a su poblado firmamento de títulos.
Sin embargo, el primer partido no fue para nada favorable a las intenciones franjeadas. El representante paraguayo terminó cayendo 0-2 en su visita a la capital de Minas Gerais.
La revancha se disputaría en el Estadio Manuel Ferreira del Olimpia. El Bosque de Para Uno se presentaba atiborrado de hinchas que confiaban en una remontada del cuadro paraguayo en pos de un nuevo título continental.
El Decano presionó y presionó hasta que Mauro Caballero se encargó de poner el 1-0. Siguieron las manifiestas intenciones de conseguir un segundo gol que forzara la definición desde el penal pero esa diana ya no llegó.
Así, el Atlético Mineiro llegaba a su primer título continental en tierras paraguayas.
A 21 años de aquel hecho, los dos equipos volverán a encontrarse en una final internacional. Ahora la definición será al revés, primero se jugará en Asunción y después en Belo Horizonte; y Olimpia busca revancha de aquella ocasión.