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Cortos o largometrajes; ficción o documental. Todo lenguaje audiovisual requiere de un estricto plan de producción que constate las posibilidades de realización del proyecto. El productor de la cinta -muchas veces, en nuestro medio, el mismo director- tiene que rebuscárselas con ahorros y financiamientos privados para cumplir el sueño de filmar su película, exhibirla y hacerla recorrer el mundo.
¿Cómo tocar las puertas correctas, en el momento indicado y no morir en el intento? En estos tiempos, las posibilidades son casi infinitas. Pero, paradójicamente, la realidad paraguaya es muy dura para el sector.
Es lo que constatamos cuando, desde la SNC, remarcan que “no hay recursos”. “No tenemos financiación para proyectos nacionales en este momento. Estamos trabajando con presupuesto recortado”, reitera Estela Franceschelli, directora general de diversidad y procesos culturales.
“El único programa de financiamiento que tiene la Secretaría de Cultura -propio- son los fondos de cultura, y nosotros este año no tenemos fondo de cultura”, sintetiza.
¿Qué opciones ofrece, entonces, esa institución a los artistas del audiovisual? Existe una serie de instancias internacionales vinculadas a programas iberoamericanos, red de productores y audiovisualistas. “El Estado nacional paga para estar allí un dinero, en cada caso es diferente. Ese dinero va a unos fondos internacionales; esos fondos internacionales están disponibles para los productores, para las producciones y coproducciones, para el fomento del audiovisual nacional, para festivales nacionales y desarrollo de los proyectos”, comenta Franceschelli.
Para conversar sobre los distintos convenios firmados por la SNC, hablamos con Victoria Figueredo, directora de Procesos Culturales de la entidad.
La directiva rescata las posibilidades de financiación, a través de convocatorias muy específicas. Entre las principales se encuentra Ibermedia, definido como un programa de estímulo a la coproducción de películas de ficción y documentales. Entre los países beneficiarios se encuentran Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Ibermedia fue creado en 1996 y nuestro país se incorporó en 2010 como país observador, aunque con voz y voto. En el 2016, finalmente el Paraguay se incorporó como país miembro, con ley de la Nación ratificada por la presidencia. “Desde que estamos allí es importante el hecho de que la gente empiece a coproducir, pero con una presencia mayoritaria, aunque también puede ser minoritaria”, dice Figueredo.
¿Qué proyectos fueron beneficiados con ayudas a la coproducción por Ibermedia? En 2016 fueron seleccionados Insular, de Federico Adorno -con US$ 70.000- y Matar a un muerto, de Hugo Giménez (US$ 80.000).
Para el desarrollo de sus proyectos, la agrupación humorística Ab Ovo fue acreditada con US$ 10.000 por su ópera prima, La historia del Paraguay. Marcelo Tolces, por su parte, fue adjudicado con US$ 15.000.
¿Qué son los “fondos de contrapartida”? “La Secretaría Nacional de Cultura se compromete, a través de una resolución, a dar hasta a dos proyectos elegidos por Ibermedia un fondo de contrapartida que no tiene que ser menor al 10% del costo de producción ni mayor al 25% del monto total”, indica Figueredo. Estos casos de coproducciones deben tener al Paraguay como socio mayoritario.
Las convocatorias de Ibermedia para coproducción y desarrollo se realiza de manera anual, en los primeros meses del año; los resultados recién se conocen en el mes de noviembre. Las convocatorias correspondientes al año 2017 cerraron en abril pasado.
Los cineastas especializados en el género documental tienen a su alcance las posibilidades del DOCTV Latinoamérica, una alianza que incluye a 21 televisiones públicas que exhiben los documentales seleccionados a partir de una convocatoria regional de los 17 países participantes. Por ello es presentado como “el programa más importante de fomento y promoción del documental latinoamericano”.
Nuestro país se incorporó a DOCTV Latinoamérica en el año 2011, cuando fue seleccionado el documental Overáva, de Mauricio Rial Banti, Overava. En 2013 fue seleccionado Fuera de Campo, de Hugo Giménez; y en 2015, Diario guaraní de Marcelo Martinessi.
El proyecto seleccionado recibe el monto US$ 70.000, de los cuales DOCTV aporta USD 50.000 y la SNC aporta US$ 20.000.Con una modalidad bianual, la convocatoria por 2017 cerró a mediados de este mes de mayo.
Una etapa no menos importante es la difundir y distribuir la obra audiovisual en cuestión. Uno de los espacios indicados es el Mercado de Industrias Culturales del Sur (MICSUR), que -desde 2014- propone una ronda de negocios con compradores de la región y del mundo. Los productores locales pueden llevar sus distintas ofertas, en busca de expandirlas al mundo.
La SNC organiza la presencia del Paraguay con productores de los seis distintos sectores: artes escénicas, audiovisual, diseño, editorial, música y videojuegos. La institución se encarga del traslado de la delegación (unas 50 personas, entre productores y artistas) y el país anfitrión se encarga de cubrir el hospedaje para los productores.
Por estos días se organiza el MICSUL 2018, que se llevará a cabo en Brasil. En el mes de junio próximo se abrirá la convocatoria correspondiente.
Los productores paraguayos que llevaron sus obras hasta Colombia para la edición 2016 del Micsur son Hugo Giménez, Mariana Pineda (Maneglia-Schémbori Realizadores), Sebastián Peña Escobar (Puatarara Films) y Ricardo Arriola Afara (Cámara Paraguaya de Empresas Productoras de Cine y Televisión - CAMPRO).
Otra propuesta vinculada a la difusión es la de la Red de Salas Digitales del Mercosur (RSD), integrada a través de la RECAM (Reunión Especializada de Autoridades Cinematográficas y el Audiovisuales del Mercosur).
Unas 30 salas digitales se instalaron en los países de la región, con el apoyo de la Unión Europea. En nuestro país se instalaron equipos para cinco salas, ubicadas en el Centro Cultural paraguayo Americano, en el Cine - Teatro del Puerto de Asunción, en la Universidad del Este de Alto Paraná y en el Salón de Actos de la Gobernación de Itapúa.
La SNC se encarga del pago de los derechos para la exhibición de las películas paraguayas en todas las salas de la región.
En el año 2016 se desembolsó un total de US$ 6.000 + IVA por la exhibición de los largometrajes Tren Paraguay y Overáva (Mauricio Rial Banti), Latas vacías (Hérib Godoy), Libertad (Gustavo Delgado), Esperanza (Sylvie Moreaux y Enrique Carballido) y 7 Cajas (Maneglia-Schémbori).
Para la exhibición de cortometrajes, se depositó el pago de US$ 1.250 + IVA por Viento Sur (Paz Encina), El Chasqui y Jagua (Herib Godoy), Antolina y Mita'i (Miguel Agüero).
Entre los largometrajes y cortos exhibidos durante 2016 en las 30 salas digitales de la región, la SNC pagó por derechos un total de G. 44.660.000.
El sueño final de los cineastas se cumple con la posibilidad de viajar con sus filmes y, con mucha “suerte”, lograr cosechar las mejores críticas especializadas y premios en los más importantes festivales.
¿Puede subsidiar la SNC estos viajes? La falta de recursos vuelve a salir a flote, motivo por el cual probablemente la primera respuesta sea un “no”. Pero, como siempre ocurre, toda regla puede tener su excepción. “Eventualmente hay apoyos, según disponibilidad para presencia en eventos internacionales”, admite Victoria Figueredo. “Pero no está instalado”, sentencia.
Un recurso que podrían intentar los realizadores es impulsar una nota al ministro de Cultura actual, Fernando Griffith, adjuntando la invitación al evento internacional, demostrando el prestigio de la obra de su autoría e incluyendo un soporte biográfico que pruebe su vasta trayectoria y aporte cultural.
En casos muy puntuales, la SNC apoyó la presencia de realizadores en eventos internacionales, con la cobertura de los pasajes y, en algunos casos, el hospedaje.
Entre los adjudicados a este tipo de apoyos se encuentra la cineasta Paz Encina, premiada en Cannes por Hamaca Paraguaya (2006), para su participación en el mercado de cine latinoamericano Ventana Sur, realizado en Buenos Aires.
El trabajo de planificación para la representación del Paraguay en las distintas instancias internacionales corre a cargo de la denominada “Mesa Multisectorial del Audiovisual”, conformada por representantes de distintos sectores y organizaciones del país.
“La mesa multisectorial reúne a todas las instancias. Entre todos armamos un proyecto conjunto dado que no tenemos todavía una ley (de cine) ni instituto. Con los recursos que contamos, al no tener ni siquiera instituto, hacemos la planificación de la representación del Paraguay”, comenta Ana Martini, coordinadora de la nucleación.
Forman parte de la Mesa Multisectorial del Audiovisual: la Dirección del audiovisual de la Municipalidad de Asunción, la Organización de Profesionales del Audiovisual Paraguayo (OPRAP), la Cámara Paraguaya de Empresas Productoras de Cine y Televisión (Campro), La Academia de Cine, la SNC, entre otras instituciones privadas dedicadas a la promoción y desarrollo del audiovisual.