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El aprendizaje de ajedrez presenta beneficios en todas las edades debido a que reúne características que favorecen el ejercicio de la mente. Catalino Martínez, instructor de ajedrez del Club Deportivo de Puerto Sajonia, indica que “la edad ideal para aprender ajedrez es a partir de los ocho años. Los padres deberán incentivar a sus hijos, comprarles el tablero, que no posee un costo elevado, dura para toda la vida y los beneficios del juego son múltiples”.
“Existen cinco beneficios al jugar ajedrez, pues con esta actividad se trabaja el área intelectual del niño, su personalidad, la parte deportiva, mejora su salud y las condiciones favorables también se observan en la conducta social”, acota.
Agrega Martínez que “los padres pueden apoyar a sus hijos, más aún si observan que el niño tiene virtudes para este juego ciencia. No se trata de un deporte costoso, el material no requiere mucho dinero y un curso personalizado de ajedrez tiene un costo aproximado de G. 30.000 por hora, mientras que una enseñanza grupal –dos veces a la semana– costaría G. 100.000 mensual”.
“En el ámbito intelectual, el ajedrez mejora el razonamiento y la memoria, se beneficia el aumento de la atención y concentración, además la capacidad de cálculo, por ejemplo, se desarrollan la creatividad, la imaginación y la intuición”, resalta.
Afirma el instructor que “en la resolución de un problema lo primero que se realiza es reconocer el inconveniente, el segundo paso consiste en seleccionar los elementos importantes y el tercero es comparar las diferentes situaciones; a través del ajedrez esto se realiza de una forma automática, pues el niño empieza a razonar”.
“La personalidad en este juego también se afianza, pues se trata de estimular el autocontrol del niño, la disciplina, el pensamiento y la responsabilidad. En una partida o juego de ajedrez los jugadores, es decir, los niños, constantemente toman decisiones en forma solitaria, sin ayuda de nadie, lo que ayuda a mejorar el autocontrol”, agrega.
Refiere que “si el niño gana o pierde, tratamos de que mejore su autoestima. Observamos todas las situaciones que pudo sobrepasar en el tablero, y cómo mejorar la táctica para un próximo juego”.
“En el aspecto deportivo, el ajedrez es uno de los pocos deportes en el que después de finalizar una partida, los jugadores hablan entre sí, comentando las virtudes y errores que cometieron durante el juego. A través del ajedrez se trata de incidir en la educación a fin de evitar conductas antisociales y agresivas en el niño”, acota.