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Si considerás que lo tuyo es el teatro, formá un grupo con compañeros y amigos, en el cual puedan crear sus propias obras, de esta forma vas adquiriendo más conocimientos acerca de lo que te apasiona. No hay que quejarse nomás del sistema educativo, ya que si este no responde a tus ambiciones, andá vos mismo en busca de lo que te gustaría aprender.
Está en tus manos convertirte en un buen profesional, no esperes que todo llegue en bandeja de plata, comenzá a leer acerca de la carrera que vas a seguir en la facu, o participá en diferentes actividades para que te ayuden a elegir tu futura profesión. Ser autodidacta, a parte de brindar más conocimientos de lo establecido, demuestra iniciativa y con esa acción también lograrás estar un pasito adelante de los demás.
Te evitás la incertidumbre de aquel lapso entre la finalización de la educación media y el inicio de los estudios universitarios cuando empleás bien tu tiempo en la época del cole. Podés averiguar qué materias vas dar y qué libros debés leer en la carrera que seguirás entonces tranquilamente incrementarás conocimientos mientras todo sigue siendo ligth en tu mundo. ¡Qué el ingreso no te tome desapercibido!
Por otra parte, no hay porqué limitarse a lo que ofrecen las instituciones educativas nada más, cuando eso ocurre, vemos que “mejores alumnos”, con las notas más altas, no están bien capacitados, a pesar de ser excelentes según los estándares de evaluación. La cuestión es ir más allá de la malla curricular, interiorizándose en cada tema.
Si hay un horizonte tan grande enfrente de cada uno, ¿por qué conocer solo el inicio del camino o lo que se ve? Hay que recorrer todo lo que se pueda, de lo contrario, mañana nadie recordará tu nombre. Como diría una letra del grupo Pink Floyd: “No te conviertas en otro ladrillo en la pared”.
Por Ayelén Díaz Chaparro (18 años)