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Los adolescentes viven pegados al teléfono y los profesores pueden sacar provecho de eso. Las plataformas virtuales son una opción bastante accesible. Existen varias redes sociales que fueron creadas para que los alumnos realicen diversas tareas desde sus computadoras o celulares y los maestros las reciban a través de ellas.
Schoolgy y Edmodo, por ejemplo, son páginas gratuitas que permiten la interacción directa entre profesor y estudiante. Ofrecen al educador la oportunidad de administrar su salón de clases, conectarse con otros colegas y encontrar varios recursos, en todo momento y desde cualquier lugar.
Si bien el uso del celular como herramienta pedagógica no es algo nuevo en el mundo, a nivel local, su aceptación en instituciones educativas es muy escasa. Sin embargo, el Colegio Experimental Paraguay Brasil desafió las prácticas tradicionales y desde hace algunos años permite que los estudiantes utilicen sus teléfonos en el aula. Varios maestros de Lengua Española, Ciencias e Historia instan a sus alumnos a usar aplicaciones que estén ligadas a las materias; y en lugar de cargar con libros pesados, tienen siempre uno a mano en sus smartphones.
Los tiempos cambian y la tecnología se desarrolla a una velocidad mayor a la de la educación. La generación Z está totalmente ligada a la digitalización, por lo que el uso de celulares no debería limitarse solamente a fines recreativos, sino también pedagógicos.
Por Ana Jazmín Lezcano (19 años)