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“Hay un 57% de la población de la población de América Latina con cobertura de banda ancha pero que no se suscribe a ningún servicio y la pregunta es ¿por qué?”, subrayó Sebastián Cabello, director para la región de GSMA, la asociación organizadora del Congreso Mundial de Móviles.
Según las cifras de esta asociación, que reúne a 80 operadores de todo el mundo, un 90% de la población latinoamericana (571 millones de personas) vive en zonas con cobertura de red 3G o 4G, pero solo un 33%, 207 millones, están suscritos a este tipo de servicios.
“Obviamente, tener acceso a internet no es obligatorio. Pero en el futuro, existirán grandes diferencias entre las personas que utilizan internet y las que no en cuanto a salarios, nivel de vida...”, advirtió.
“América Latina ya es una de las regiones más desiguales del mundo. Si no hay preocupación para cerrar esta brecha digital, va a haber una polarización todavía más importante en cuanto a educación, salarios, oportunidades laborales”, añadió.
Causas de la brecha
Según este estudio, desarrollado por la filial GSMA Intelligence, las causas de esta brecha son la falta de contenido digital relevante creado en la región, la falta de aptitudes digitales de gran parte de la población y la asequibilidad tanto de los dispositivos como de las tarifas.
“Solo un 30% del contenido digital consumido está creado en la región”, señaló Cabello, “hay que atacar la economía local, fomentar la creación de servicios y aplicaciones, que las escuelas tengan acceso a internet y los profesores sepan educar a través de dispositivos digitales”.
La región, al menos, pudo dejar atrás uno de sus mayores obstáculos en el pasado, la cobertura.
Actualmente, el estándar 3G llega a un 90% de la población y el 4G a un 49%. “En América Latina el 4G despegó este año, la tasa de crecimiento fue excepcional, con aumentos del 30% y 40% cada trimestre”, señaló GSMA, añadiendo que para 2020 la cobertura 4G debería superar el 80%.
Por otro lado, la tecnología móvil de quinta generación (5G) , llamada a transformar la sociedad y a revolucionar la industria, ha centrado debates, presentaciones y demostraciones en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, lo que deja patente que gobiernos y empresas miran ya al 2020.
Ese es el año previsto para que comiencen a comercializarse productos con 5G, que entre su catálogo de potencialidades tiene la de multiplicar las velocidades y la de reducir la latencia, es decir, el tiempo de respuesta desde que se da una instrucción a un dispositivo hasta que éste reacciona.