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2 de junio del 2016. Ingrid Rojas Panderi va en horas de la noche con su madre y su beba de 5 meses a la casa de su exnovio y padre de la criatura, Erwin Bertinat, ubicada en Lambaré. El motivo de la visita era retirar el aporte para asistencia alimentaria de la niña. Hasta aquí, ambas partes están de acuerdo. Lo que pasó después tiene dos versiones distintas.
La de Ingrid es que Erwin la ofendió de palabras y en un determinado momento le propinó un golpe que la echó al piso. Una vez en el suelo, el hombre se abalanzó sobre ella y le mordió la oreja con fuerza tal que la arrancó. En su desesperación, tomó un objeto que estaba al alcance de su mano y le clavó a su agresor, hasta lograr sacarlo de encima, tras lo cual corrió hacia su automóvil y salió raudamente del lugar con su madre y su hija y como sangraba profusamente, tras dejar a la beba con la niñera, se fue a la Clínica Boquerón del IPS y de ahí al San Roque.
Al día siguiente, se presentó en el Hospital de Trauma para hacer el diagnóstico para poder presentar la denuncia correspondiente, ocasión en que le informan que quedaba detenida por tentativa de homicidio.
La versión de Erwin es que Ingrid lo atacó, sin que le haya dado motivo alguno. En un descuido, tomó un cuchillo y le propinó tres heridas a la altura del pecho, bajo axila y espalda. Luego de que Ingrid huyó de la casa, se subió a su automóvil con intención de ir al Hospital de Trauma, pero chocó en el camino y fue llevado por agentes de la comisaría interviniente.
A partir de ahí se formaron dos procesos. Uno por tentativa de homicidio a raíz de la denuncia de Erwin Bertinat y otro, por lesión grave a raíz de la denuncia presentada por Ingrid.
Ingrid fue detenida el 3 de junio, cuando se presentó en el Hospital de Trauma para hacer el diagnóstico de manera de presentar la denuncia correspondiente y tras pasar 11 días en la comisaría de mujeres, el juez penal de garantías de Lambaré Hugo Camé le otorgó la prisión domiciliaria por tener una hija lactante, medida que cumple hasta hoy. Incluso hay un pedido de su expareja de que vuelva a la cárcel, por haber recibido su madre una notificación y no ella, situación que aduce, pone en tela de juicio el estricto cumplimiento de la prisión domiciliaria.
A su vez, Bertinat sigue el proceso en libertad bajo fianza desde el primer día por disposición de la jueza penal de Lambaré Isabel Bracho, pese a que la legislación vigente no permite la concesión de medidas alternativas o sustitutivas de prisión en casos de crimen, como lo es la lesión grave, en atención a la elevada expectativa de pena (hasta 10 años). En ambos casos se han presentado acusación y a la fecha, se espera la realización de la audiencia preliminar.
Más allá de lo que pasó en la noche del hecho que dio origen al juicio, cuestión que deberá ser dilucidada por la justicia, ¿cuál es la razón para la aplicación desigual de la ley? ¿Será esta una muestra de la famosa discriminación de género?
Código Penal
Artículo 112.- Lesión grave 1º Será castigado con pena privativa de libertad de hasta diez años el que, intencional o conscientemente, con la lesión: 1. pusiera a la víctima en peligro de muerte; 2. la mutilara considerablemente o la desfigurara por largo tiempo; 3. la redujera considerablemente y por largo tiempo en el uso de su cuerpo o de sus sentidos, en su capacidad de cohabitación o de reproducción, en sus fuerzas psíquicas o intelectuales o en su capacidad de trabajo; o 4. causara una enfermedad grave o afligente. 2º El que dolosamente maltratara físicamente o lesionara a otro y con ello causara uno de los resultados señalados en el inciso 1º, habiéndolo tenido como posibles, será castigado con pena privativa de libertad de hasta cinco años. Será castigada también la tentativa.
Lesión mutiló y desfiguró
La acusación del fiscal Osvaldo Caballero Bracho contra Erwin Bertinat por lesión grave precisa que el daño sufrido por Ingrid Rojas es permanente, pues la mutiló y la desfiguró, según concluyó el médico forense Juan Carlos Martínez. La reconstrucción de la oreja, únicamente posible dentro de las 6 horas de la agresión, se descartó porque esa parte del cuerpo quedó en la casa del supuesto agresor.
Constancias médicas detallan el siguiente cuadro: “herida de todo el pabellón auricular lado izquierdo con pérdida importante de piel y cartílago por desgarro, arrancamiento por mordedura humana (...)”.
Sobre el momento de la agresión, la acusación dice lo siguiente: “El Sr. Bertinat golpeó a la víctima en la cabeza cayendo esta al suelo, el sindicado la sujetó por los brazos contra el suelo, momento en que intentó morderla, hasta que lo consiguió y con tal fuerza que desgarró parte de la oreja izquierda, la cual fue cercenada. Posteriormente la víctima logró liberar su mano derecha con la cual tomó un objeto que se encontraba en el suelo y con el cual se defendió de su agresor”.
En la acusación presentada el 12 de mayo, Caballero pidió a la vista la causa abierta a Ingrid, pero nunca se proveyó. La preliminar, prevista para el 3 de julio se pospuso para el 31 del corriente.
Acusación no cita agresión
La acusación presentada por la fiscala Blanca Agüero contra Ingrid Rojas es por tentativa de homicidio doloso. La presentación no hace referencia alguna a la lesión grave sufrida por la acusada que, según la hipótesis presentada por la fiscala, atacó sin motivo alguno a su expareja.
“(...) Ingrid Rojas Panderi, en fecha 2 de junio del 2016, se apersonó hasta la casa de Erwin Bertinat Pontet con la finalidad de retirar la manutención que correspondía al mes de su menor hija y en un descuido, agredió con un arma blanca al ciudadano Erwin Bertinat Pontet, propinándole tres heridas cortopunzantes a la altura del pecho, bajo axila y espalda, que pusieron en riesgo la vida de la víctima”, señala la acusación.
Asimismo, la fiscala destaca que la acusada “ha demostrado anteriormente su voluntad e intención de cometer... agrediendo a la víctima, incluso amenazándole vía mensajes de texto”.
La audiencia preliminar en esta causa, iniciada el 19 de julio, continúa el 1 de agosto. En la audiencia, la fiscala pidió a la vista el expediente abierto a Bertinat, para acumular a la causa a su cargo, petición aceptada de inmediato, pese a la oposición de la defensa.
Casos tramitados en Niñez
A la par del proceso que impulsa como querellante en el fuero penal contra su exnovia Ingrid Rojas Panderi, Erwin Bertinat plantea dos acciones en el fuero de la Niñez. Por un lado, plantea un régimen de convivencia y medida cautelar mediante la cual pide que la hija que tiene con Ingrid pase a vivir con él, y por otro lado promueve un juicio de impugnación de filiación, en el cual pide la realización de un examen de ADN.
En la demanda de régimen de convivencia, a cargo del juez Guillermo Trovato, Bertinat fundamenta su petición en la supuesta agresividad de la madre y presenta antecedentes del proceso abierto a Ingrid por supuesta tentativa de homicidio. En ocasión de contestar la demanda de régimen de convivencia, Ingrid pide el rechazo de la petición y presenta como prueba el proceso abierto a Bertinat por lesión grave que sufrió.
Los relatos de demandante y demandado están plagados de acusaciones de maltratos y hechos de violencia mutuos, que derivaron en la ruptura de la relación ocho días antes de la fecha prevista para el casamiento.
Como consecuencia de la prisión domiciliaria que la afecta, Ingrid Rojas quedó prácticamente sin trabajo e imposibilitada de concluir su carrera, pues sus reiteradas peticiones de permiso para terminar los exámenes que le faltan del último año de arquitectura no encuentran eco favorable en la justicia.
Tampoco se hicieron lugar a los pedidos de permiso que presentó para consultas médicas, que pretende hacer para poder someterse a una cirugía reconstructiva, planteados en junio último con carácter de urgente.
Al parecer, así como van las cosas, Ingrid tendrá que resignarse a vivir sin libertad, sin título universitario, sin trabajo, sin oreja y hasta sin su hija.
rferre@abc.com.py