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Basó sus conclusiones en el informe técnico final realizado por expertos estadounidenses y la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), que dice que la muerte de Lino César Oviedo fue producto de un accidente aéreo debido a una tormenta severa que produjo la desorientación espacial del piloto.
Espinoza junto a las fiscalas Zully Figueredo y Nancy Salomón, así como el presidente de la Dinac, Carlos Fugarazzo, presentaron el resultado de la investigación que duró un poco más de tres meses.
“La desorientación espacial del piloto se produjo como consecuencia de una tormenta severa y vientos fuertes en el lugar, de aproximadamente 120 a 150 km/h, lo que desestabilizó totalmente la máquina y posteriormente produjo la caída de la aeronave. Como consecuencia de ese impacto, los restos fueron despedidos hacia adelante, en un espacio de alrededor de 120 metros. Esto indica que no hubo una explosión en el aire. El informe revela que no se produjo un incendio ni una explosión tanto antes del impacto como posteriormente, por lo cual se descarta por completo que haya existido un atentado”, refirió el fiscal adjunto.
Espinoza indicó que el vuelo no se tuvo que haber realizado. “El piloto decide volar o no, y al no haber tenido las condiciones para realizar el vuelo no debió hacerlo. La máquina estaba en perfectas condiciones. La causa del siniestro se debió a esa tormenta severa y reiteramos que este hecho se debió por una desorientación espacial del piloto provocado por el fuerte viento. Por tanto, la responsabilidad penal termina, en razón a que todas las personas que han volado han fallecido y, penalmente, la causa no puede prosperar, y pasa por una cuestión netamente administrativa. Desde el momento en que contamos con la pericia que descarta el atentado, para el Ministerio Público damos por cerrado el caso”, señaló en forma tajante.
La fiscala Nancy Salomón aclaró que la fiscalía no solo se basó en el informe técnico para llegar a una conclusión, sino en las declaraciones testimoniales, las evidencias levantadas y los oficios analizados.
Señaló que el conjunto de estos hacen concluir la inexistencia de algún elemento de intención que pueda derivar en una responsabilidad penal.
En ese mismo sentido se expresó la fiscala Figueredo, quien fue la primera en intervenir en este caso.
Igualmente, los investigadores aclararon que se confirmó que no hubo desperfecto técnico alguno y que se cumplió correctamente con el protocolo de abastecimiento de combustible del helicóptero.