Compromiso con la niñez y adolescencia, a prueba

El 3 de abril pasado, Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez, entonces candidatos a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente, firmaron los 20 compromisos en favor de la niñez y la adolescencia. A partir de este miércoles, nuestras flamantes autoridades tendrán la oportunidad de llevar a la práctica tan delicado encargo.

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En distintas calles de nuestro país niñas, niños y adolescentes (NNA) en lamentable estado de abandono y en muchos casos presas de la adicción a drogas de todo tipo, nos enrostran una realidad que a pesar de las innumerables promesas de las autoridades de turno e incluso algunos esfuerzos, no ha variado mucho en los últimos años.

Estadísticas que revelan alarmantes índices de desnutrición, baja escolarización, maltrato y abuso infantil, contribuyen a reforzar una preocupante realidad que requiere un esfuerzo interinstitucional para ser cambiada urgentemente.

Precisamente con el propósito de establecer unas líneas de acción que permitan avanzar en la asistencia a la niñez y la adolescencia independientemente de los vaivenes políticos, el Frente por la Niñez y la Adolescencia presentó el documento que describe las medidas necesarias para llegar al objetivo en cada área.

En un acto realizado en la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana el 3 de abril pasado, el ahora presidente Mario Abdo Benítez y el vicepresidente Hugo Velázquez firmaron un documento en el cual se comprometían a cumplir las distintas actividades destinadas a lograr el cumplimiento de los compromisos ahí propuestos, veinte en total y que se detallan en el cuadro que acompaña este material.

La falta de preparación de los operadores del sistema y principalmente la falta de recursos y de infraestructura son algunos de los obstáculos existentes para completar con éxito la meta propuesta, aunque se hayan registrado algunos avances en algunas cuestiones.

“No podemos darles la espalda al 40% de la población paraguaya, que necesita presencia solidaria del estado para generar un futuro diferente a nuestra nación. Lo que estamos haciendo aquí es ocuparnos de lo importante, y firmamos estos compromisos, no solamente de manera protocolar porque estamos dentro de un proceso electoral; sino que lo asumimos con una enorme responsabilidad, entendiendo que de estas políticas depende el futuro de nuestra nación”, expresó entonces Mario Abdo Benítez.

Faltan recursos e infraestructura

La falta de preparación de los operadores del sistema y principalmente la falta de recursos y de infraestructura, son algunos de los obstáculos existentes para completar con éxito la meta propuesta, aunque se haya registrado algunos avances en algunos aspectos.

Un estudio realizado por el Frente de la Niñez y la Adolescencia sobre el cumplimiento de los 20 compromisos, revela las dificultades para avanzar en el acceso al sistema educativo de niños, niñas y adolescentes en situación de pobreza y en la mejora de la calidad de vida de niños, niñas y adolescentes indígenas.

Trabajo infantil, prohibido pero vigente

Asimismo, el trabajo advierte la necesidad de aumentar el presupuesto para los programas de prevención y atención de la erradicación del trabajo infantil y protección de los derechos del trabajo adolescente.

Precisamente en nuestro país se encuentra sumamente arraigado el trabado doméstico infantil, bajo la modalidad del criadazgo, catalogado como una de las peores formas de trabajo infantil, según la Organización Internacional del Trabajo.

Urge protección a todo tipo de violencia

La promoción y protección de niñas, niños y adolescentes contra todo tipo de violencia, maltrato y abuso, así como la atención a las víctimas de este flagelo constituye otro aspecto a ser fortalecido. Asimismo, es imprescindible posibilitar el acceso al servicio de salud públicos de calidad de los NNA en situación de adicción a las drogas, cuyo número que va en aumento, situación que obliga además, a intensificar el trabajo en la prevención.

No será fácil pero es urgente e impostergable que nuestras autoridades se ocupen sin más demora de implementar las acciones necesarias para avanzar en las distintas áreas que hacen a la compleja situación de la niñez y la adolescencia.

Lo más importante ahora es que no falte la voluntad política de llevar a la práctica el compromiso asumido en la “hoja de ruta” que representan los 20 compromisos en favor de la niñez y la adolescencia, de manera a cambiar el presente y asegurar el bienestar del futuro de la población.

Eso porque a nadie escapa que las niñas, niños y adolescentes maltratados, explotados y privados de sus derechos más básicos serán los adultos de mañana y retornarán a la ciudadanía todo que han recibido hasta entonces, ya sea bueno o malo.

“Tolerancia cero” al desvío

El exsenador Eduardo Petta, futuro ministro de Educación anunció “tolerancia cero” contra autoridades o funcionarios que malversen recursos de Educación y aseguró que va a seguir la línea del presidente Mario Abdo Benítez, quien firmó los 20 compromisos en favor de la niñez y adolescencia.

Son varios los políticos procesados por desvío de fondos destinados a la niñez y la adolescencia. El exgobernador de Presidente Hayes, Eugenio Escobar Cattebecke, por ejemplo, hasta fue condenado a 2 años y 6 meses de prisión, por desvío de G. 1.300 millones que correspondían al vaso de leche entre otros rubros, pero chicanas mediante, nunca cumplió su condena.

El exintendente de Lambaré, el colorado Roberto Cárdenas está acusado por lesión de confianza, por realizar pagos superiores a los costos reales con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), entre los años 2012 y 2013. Esta causa se inició en septiembre de 2015, con el derrumbe de un aula del Colegio Nacional de Lambaré.

El exministro de la Niñez y la Adolescencia José Orué Rolandi está acusado por compras sobrefacturadas de alimentos en los programas Abrazo y Painac, por G. 3.600 millones.

El Frente y sus integrantes

El Frente por la Niñez y la Adolescencia está integrado por 18 organizaciones de la sociedad civil e internacionales de cooperación, articulada para promover políticas públicas a favor de los derechos de niñas, niños y adolescentes en nuestro país y verificar su cumplimiento.

Integran la coalición Aldeas Infantiles SOS Paraguay, Asociación Trinidad, Buenos Vecinos, Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), Crecer, Fe y Alegría, Fondo Cristiano Canadiense para la Niñez (CCFC), FortaleSer, Fundación Alda, Fundación Dequení, Fundación Teletón, Global Infancia, Juntos por la Educación, Paraguay Educa, Paraguay Okakuaa, Plan International, Red Nacional de Niñez y Adolescencia (REDNNA), Red Viva. Acompañan la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) y UNICEF.

Plan para los 100 primeros días

Incrementar el presupuesto público en los programas que afectan directa e indirectamente a las niñas, niños y adolescentes. Dentro de los primeros 100 días de gobierno, acordar con el Frente por la Niñez y la Adolescencia, los programas presupuestarios que serán considerados como parte de la inversión pública en el sector en el marco de las políticas públicas y, al interior de la mesa de trabajo interinstitucional, los indicadores prioritarios que servirán para realizar el seguimiento al cumplimiento de los veinte compromisos.

Atención gratuita a la salud

Incrementar el número de Unidad de Salud Familia (USF), mejorar la infraestructura y cobertura de los Centros de Salud y garantizar la atención 24 hs. Incrementar la disponibilidad de medicamentos gratuitos en las USF y Centros de Salud. Universalizar el acceso a los servicios de vacunación. Prevenir y atender la desnutrición infantil, de adolescentes, mujeres embarazadas y madres, la malnutrición, subnutrición, obesidad y hambre. Reducir la mortalidad materna e infantil y atender a niñas, niños y adolescentes afectados por las drogas.

Asistencia a niños indígenas

Incorporar a niños, niñas, adolescentes y sus familias a los programas de protección social y combate a la pobreza asegurando el arraigo en las comunidades indígenas, evitando la migración forzosa campo ciudad y la exposición a situaciones de peligro. Proteger especialmente a niñas, niños y adolescentes indígenas del abuso y la explotación sexual en sus comunidades y en situación de desarraigo. Asegurar el cumplimiento de sus derechos a condiciones de bienestar y vivienda digna. Fuente: Frente por la Niñez y la Adolescencia.

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