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SAN JUAN BAUTISTA, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El domingo 25 de noviembre último, al mediodía, a plena luz del día y en presencia de visitas, reclusos comandados por el zar del microtráfico de drogas, Armando Javier Rotela, con revólver y arma blanca en mano, redujeron a tres guardias para salir por el portón principal de la cárcel. Un automóvil blanco, Nissan Sentra, estacionado en marcha en la entrada al penal, les aguardó para la fuga.
El hecho demostró falencias en cuanto al sistema de seguridad, control de las visitas y los guardias que deben ser entrenados y capacitados para ejercer la función de custodios.
La Policía Nacional sobrevoló todo el octavo departamento tratando de localizar a los internos que se escaparon de la cárcel regional de Misiones, pero no pudo dar con todos.
Los reos que se escaparon son Richard René Martínez Rojas, Pedro Romualdo Díaz, Jorge Agustín Sotelo y Cipriano Páez. También Armando Rotela Ayala, Luis Benito Cáceres, Enrique Ruiz Díaz Cubilla, Orlando Benítez y Tomás Rivas.
En principio la Policía Nacional solo pudo recapturar a Richard René Martínez Rojas, Pedro Romualdo Díaz, Jorge Agustín Sotelo y Cipriano Páez Ramírez.
Además, en la madrugada de ayer, miércoles, fueron recapturados en Posadas, Argentina, otros cuatro fugitivos: Luis Benítez Cáceres, Orlando Efrén Benítez, Luis Aníbal Benítez y Enrique Ruiz Díaz Cubilla.
Ahora, el único que sigue prófugo es justamente Rotela Ayala, más conocido como el zar del microtráfico.
Máxima seguridad
La Penitenciaría Regional de Misiones fue inaugurada el 20 de enero de este año por el entonces presidente de la República, Fernando Lugo. La obra demandó una inversión de unos G. 20.000 millones.
La cárcel tiene una capacidad para 445 internos y está asentada en un predio de 15 hectáreas en la colonia Tristán Salazar de esta ciudad. La población penal en el momento en que ocurrió la fuga era de 283 internos.
En su momento, el presbítero Justo Pastor Gaona, quien cumple una misión pastoral en la cárcel regional de Misiones, señaló que la nueva penitenciaría “por fuera es un hermoso edificio; parece una verdadera ciudad, sin embargo por dentro es una miseria”.
La ministra de Justicia y Trabajo, Lorena Segovia Azucas, señaló que en forma llamativa tres guardias y dos funcionarios pidieron permiso el domingo último.
La secretaria de Estado abrió un sumario administrativo, separó de su cargo al director Lucio Rolón y nombró en su reemplazo como interventor a Anildo Caballero Ortega, quien proseguirá con la tarea de investigación administrativa.
En forma paralela, la fiscala del crimen María Julia Valdez abrió un proceso a fin de investigar y esclarecer el hecho de fuga de la cárcel.