Cargando...
La educación inclusiva no significa pensar solo en los niños discapacitados, sino también en los que viven en la pobreza y la marginalidad, hablan lenguas minoritarias, viven en zonas aisladas y en los que son marginados por cuestión de género. Es decir, a los que se tiende a excluir del sistema educativo.
Y es ahí que las TIC nos pueden servir para ayudar a una serie de casos como son: poner en acción mejores o nuevos aprendizajes, establecer con ellas innovaciones pedagógicas y cambios organizacionales, facilitar los procesos de comunicación y la ruptura de la unidad de tiempo, espacio y acción, que es donde, por lo general, se desarrolla la acción formativa tradicional.
Las TIC ayudan a superar las limitaciones que se derivan de las discapacidades cognitivas, sensoriales y motoras de los alumnos:
- Fomentan la autonomía de los estudiantes, pudiéndose adaptar a las necesidades y demandas de cada alumno o alumna de forma personalizada.
- Benefician la comunicación sincrónica y asincrónica de estos estudiantes con el resto de los compañeros y el profesorado.
- Ahorran tiempo para la adquisición de habilidades y capacidades en los estudiantes.
- Favorecen el diagnóstico de los alumnos.
- Respaldan un modelo de comunicación y de formación multisensorial.
- Propician una formación individualizada.
- Facilitan la inserción sociolaboral de aquel alumnado con dificultades específicas.
Actividades
1. Lee con tus compañeros y analiza si tu escuela cuenta con una educación inclusiva.
2. Cita. Cómo puede favorecer la incorporación de las TIC en la educación inclusiva.
3. Qué ventajas tendría tu escuela si se incorpora el uso de las TIC para la educación inclusiva.
Fuente
CABERO, J.; CÓRDOBA, M. y FERNÁNDEZ, J.M. (Coords.) (2007). Las TIC para la igualdad. Nuevas tecnologías y atención a la diversidad. Sevilla. Eduforma.