Evaluar para responder a los requerimientos

¿Cómo conciliar una educación que respete las diferencias y los procesos individuales de aprendizaje con una evaluación idéntica para todos? Desde la educación inclusiva, el propósito de la evaluación es identificar el tipo de ayudas y recursos necesarios, para facilitar el proceso de aprendizaje y la máxima participación de cada alumno en las actividades del aula.

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Valoración del aprendizaje

Desde siempre, la evaluación ha puesto su propósito en los productos o resultados del aprendizaje. Con este enfoque se pierde de vista cómo aprende el estudiante, utiliza sus conocimientos o se da el proceso de enseñanza llevado a cabo.

Considerando que el aprendizaje es un proceso interactivo, que depende de cómo se enseña, de qué tipo de ayudas se ofrece, y no solo de las limitaciones y capacidades de los alumnos, es posible pensar ante resultados negativos si la tarea pedagógica fue la más adecuada.

¿Han sido utilizadas las estrategias adecuadas?, ¿se consideraron los conocimientos previos?, ¿se motivó de manera apropiada?, ¿se brindaron las ayudas requeridas?, ¿ha sido reconocido el alumno en su particularidad?

En el caso de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, la evaluación tradicionalmente se ha basado en identificar, con pruebas estandarizadas, sus limitaciones más que sus potencialidades.

Este enfoque evaluativo conlleva el desarrollo de programas individualizados orientados a compensar limitaciones, por lo general, sin relación alguna con el currículo oficial y las actividades realizadas en el aula.

Buscando respuestas más adecuadas y objetivas de evaluación se plantean técnicas de evaluación alternativas agrupadas bajo la denominación de «valoración auténtica o realista».

Esta modalidad de evaluación determina que los estudiantes pueden demostrar cuánto conocen a través de habilidades referidas a demandas de aprendizaje realista, concreto.

Para esta valoración son utilizados contextos de la vida real, dentro y fuera de la sala de clases sin condiciones inventadas ni tipificadas.

La valoración realista del aprendizaje puede ser considerada como un muestrario de los aprendizajes alcanzados a lo largo del tiempo, de modo formal o no formal, que evidencian el progreso, las adquisiciones y su aplicación.

El uso de valoraciones auténticas o realistas constituye un importante factor en la construcción de aulas inclusivas, al considerar las peculiaridades de los estudiantes.

Se trata de dar oportunidad a los alumnos de expresar sus saberes a través de diversos modos y no solo a través de técnicas tradicionales.

La instrucción y la valoración son proporcionadas mediante tareas relevantes. Las expresiones funcionales de competencia permiten al evaluador reconocer las habilidades y destrezas que el estudiante tiene adquiridas o desarrolladas para, de este modo, presentar nuevos desafíos al potencial del mismo.

Actividad

Contesta.

1. ¿Qué estrategias o técnicas de evaluación conoces?

2. ¿Qué instrumentos de evaluación conoces?

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