Cargando...
Un accidente automovilístico a los 18 años le cambió la vida a Adriana Trigo. Sufrió fracturas en el cuello que le dejaron como secuela una tetraplejía (parálisis de piernas, tronco, brazos y mano), por lo que tuvo que abandonar los estudios de Ingeniería Informática que cursaba. Pero en el 2010 pudo retomar sus estudios desde la comodidad de su hogar, aunque en otra carrera. “Cuando comencé, lo hice en la modalidad virtual, lo que implicaba ir a buscar los cedés y libros de la universidad, pero a partir del segundo año fue más fácil con la plataforma EPIC de la universidad. Los videos ya estaban en línea y podía bajar en PDF los libros, interactuar por chat con los profesores, sin necesidad siquiera de llamar por teléfono… y hasta los pagos los hago por internet”, destaca Trigo, quien está culminando Ingeniería en Marketing y Publicidad, en la Universidad Americana (UA).
Esta casa de altos estudios, que arrancó con la formación universitaria a distancia hace cuatro años, cuenta con 1500 alumnos de grado y 500 de posgrado en esta modalidad. “Del total de los que inician, el 67 % culmina su carrera en la modalidad virtual”, afirma Guillermo González, presidente de la UA.
Aunque varía según la dificultad de la carrera, la tasa de deserción es generalmente bastante elevada en los primeros años –independientemente de la modalidad de estudio– debido a la insuficiente y desigual preparación que evidencian los graduados de la Educación Media al ingresar a la universidad.
“Pero la tasa de deserción en la modalidad a distancia es levemente superior a la correspondiente de la presencial, probablemente por la mayor carga académica de la primera”, advierte Susana López, directora de E-learning de la Universidad Autónoma de Asunción (UAA), pionera en este sistema. La institución de altos estudios ofrece seis carreras con esta metodología, desde el 2004, por lo que cuenta ya con varias promociones de egresados.
López indica que existe una gran aceptación por parte de los estudiantes, quienes aprovechan la flexibilidad de las nuevas tecnologías para superar las barreras espacio-temporales y de accesibilidad. Por ello es interesante para los estudiantes-trabajadores, principalmente.
“La modalidad a distancia facilita el acceso a la educación superior a personas con capacidades diferentes, a amas de casa, trabajadores itinerantes o que residen en localidades remotas, proporcionando una alternativa para los que tienen cualquier dificultad para acudir a la universidad en los días y horarios establecidos para las clases presenciales”, señala.
Este sistema de aprendizaje presenta un crecimiento no muy rápido, pero constante, desde sus inicios, dice.
A través de la plataforma Moodle 2.9.4, cada alumno de la UAA recibe el apoyo de un docente (tutor) en cada asignatura, que lo estimula a adoptar una posición de aprendizaje activo, lo orienta a resolver sus dudas, y favorece la reflexión y el análisis crítico.
Las tutorías cumplen una función de organización de las clases para facilitar el aprendizaje en un marco de autodisciplina guiada y proporcionan al universitario asesoramiento, guía y evaluación permanentes a través de una plataforma virtual educativa, accesible mediante internet. La disponibilidad del tutor para sus estudiantes es de 24 x 7, y los mecanismos de gestión permiten lograr tiempos de respuesta inferiores, en promedio, a las 24 h. “El resultado es una interacción mucho mayor y más personalizada entre tutor-estudiante que en las clases presenciales. Adicionalmente, la modalidad impulsa la comunicación estudiante-estudiante y el aprendizaje colaborativo, a través de las tareas y los foros en la plataforma”, observa.
Las universidades citadas elaboran evaluaciones finales de carácter presencial. Y al finalizar sus estudios, el alumno a distancia recibe el mismo título y diploma –sin ningún tipo de diferencia– que se otorga al alumno que estudia presencialmente.
Exigente
González, de la UA, explica que hay un supuesto histórico falso de que las carreras e-learning son de menor calidad o más fáciles; sin embargo, presentan las mismas exigencias que las clases presenciales, o incluso mayores. Cuenta que muchas personas quisieron cursar en esta modalidad durante los primeros años de su habilitación, creyendo que era fácil, estudiarían pocas horas y obtendrían el título. La realidad les mostró que, si bien es una oportunidad accesible, es también muy rigurosa.
“La educación a distancia resulta algo más exigente que la presencial, tanto para estudiantes como docentes, pues añade una mayor carga de tareas e interacciones obligatorias por el compromiso que debe asumir el estudiante para cumplir en tiempo y forma el proceso de enseñanza-aprendizaje”, resalta, por su parte, la directora de e-learning de la UAA.
“Si como empleador tengo que elegir, preferiría contratar a un profesional titulado a distancia que a otro presencial, porque tiene competencias como la autodeterminación y organización personal que son más elevadas a la distancia. Ellos deben imponerse el ritmo de clases”, asevera González.
La UA tiene actualmente siete carreras de grado a distancia e incorporará siete más en el 2016, además de los cuatro posgrados de los que dispone.
Rodrigo Brítez, PhD en estudios de Políticas en Educación por la Universidad de Illinois (Estados Unidos), sostiene que la educación a distancia se está expandiendo en todo el mundo mediante las nuevas tecnologías de la información. Distintas universidades, tanto públicas como privadas, utilizan plataformas digitales como soportes para enseñar desde lejos.
Así también, hay modalidades completamente a distancia o mixtas. “En España, parte de los programas académicos de maestría o doctorados, se desarrollan parcialmente a través de plataformas digitales sincrónicas y asincrónicas, como Moodle o Elluminate”, relata.
En el Paraguay, la Universidad Católica de Asunción (UCA) y la Universidad Nacional de Asunción (UNA) también emplean estos sistemas, pero, sobre todo, como apoyo a las clases presenciales.
Además de las mencionadas, la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), Universidad Columbia del Paraguay, Universidad Iberoamericana (Unibe) trabajan con carreras e-learning.
Ventajas y desventajas
Brítez acota que la utilización de estrategias educacionales implica un aprendizaje colaborativo, por lo que requiere una pedagogía constructivista que provea una participación directa en el proceso, lo cual facilita la gestión del aprendizaje. Al mismo tiempo, cree que una desventaja es la dependencia del soporte técnico y tecnológico, y de la conexión a internet, que en nuestro país aún no está tan difundido como en otros.
Asimismo, existen determinados tipos de contenidos que pueden desarrollarse a distancia y otros que necesitan prácticas. “¿Cómo se puede enseñar a distancia a un profesional de la salud?”, se pregunta el experto.
El doctor en Ciencias de la Educación por la UNA, Félix Caballero, habla de que las universidades están construyendo sus modelos y adquiriendo sus propias experiencias. Algunas de ellas contratan paquetes de otras facultades y otras van formando su propio contenido. “Apostar a desarrollos completos insume mucho tiempo e inversión para un mercado que todavía no se vuelca tan masivamente”, opina.
En cuanto a la calidad, Caballero expresa que esta debe ser estandarizada, lo que es competencia de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes).
Precio
El costo de los cursos varía. El estudiante puede tomar una cantidad variable de cursos cada semestre y la cuota que paga se calcula en función a esa cantidad de cursos. En la UA, el promedio de las cuotas mensuales oscila entre G. 580.000 y G. 680.000, en tanto que en la UA, se habla de que cuesta entre 70 y 80 % menos que los cursos presenciales.
La cantidad de alumnos que estudia exclusivamente en la modalidad a distancia es muy pequeña aún en la UAA, inferior al 4 % del total de alumnos de la universidad.
e-SNPP
La tendencia llegó también a los programas estatales, como lo es el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), que ofrecen gratuitamente cursos a distancia desde el año pasado. Javier Amarilla, encargado de plataforma e-learning de la institución, detalla que por sus aulas virtuales ya pasaron más de 32.500 alumnos, de los cuales 12.500 fueron certificados.
De los 45 cursos disponibles, los más populares son Contabilidad básica, Administración de Recursos Humanos, inglés y portugués. Pero también cuentan con programas de estudios específicos de Autocad, InDesing, Ilustrator y Photoshop, que son muy aceptados por los jóvenes. La inscripción se realiza a través de la página web, y el cupo por curso es hasta 500 alumnos.
silvana.bogarin@abc.com.py