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El sector de las cooperativas, especialmente las de ahorro y crédito, se opone a la entrada en vigencia de la normativa que las incluye como entidades que deben cobrar IVA al crédito a sus socios y, posteriormente, trasladarlas al Ministerio de Hacienda. Otra modificación rechazada por el grupo de cooperativistas es la introducción del sistema de representación proporcional, conocido comúnmente como D’Hondt, para atribuir cuotas de participación a diferentes listas, asegurando una distribución equilibrada según las fuerzas políticas internas. Con esta medida, las autoridades de las distintas cooperativas se conformarán con la participación de las demás listas, rompiendo la hegemonía de los grupos históricos, acostumbrados a disponer del control total de las mismas.
La ley que introduce estos cambios fue sancionada hace seis meses y su postergación de entrada en vigencia fue justificada como el lapso de tiempo para adaptar sistemas informáticos, aunque al parecer fue aprovechado para intentar una derogación.
Para la consultora Investor Economía, no puede soslayarse la importancia de las cooperativas en la economía nacional, pues atienden a una clientela de más de 1,4 millones de personas. Estas instituciones financieras han venido creciendo de forma sostenida en los últimos años, representando importantes vectores de bancarización, y por lo tanto instrumentos de formalización financiera, vía aplicación del IVA al crédito. Este impuesto, que ya está vigente para los créditos otorgados por los bancos y financieras, tiene una tasa del 10% y rige solo sobre los intereses cobrados por las cooperativas, que en general suelen ser bajos. Así, de un crédito de cinco millones de guaraníes, con una tasa de interés ordinaria del 12%, deberá devolver 5.600.000, es decir un interés de 600.000. El impuesto al crédito representa el 10% del interés cobrado por las cooperativas, es decir 60.000 guaraníes, que distribuido en 12 cuotas mensuales corresponde a guaraníes 5.000 (menos de un dólar) por mes.
Los datos disponibles del Instituto Nacional de Cooperativismo, disponibles solo hasta el año 2014, muestran la distribución de las carteras de las diferentes cooperativas. Al calcular el aporte al fisco por el IVA al crédito aplicados de forma hipotética entre el año 2011 y 2014, y calculados sobre una tasa del 12% a un año de plazo, se observa que las cooperativas de ahorro y crédito de tipo A y B hubiesen generado 62 millones de dólares en ese periodo. Los cálculos del Ministerio de Hacienda indican que la totalidad de las cooperativas, las de Ahorro y Crédito así como las de Producción, generarían ingresos anuales de alrededor 60 millones de dólares.
Más allá del monto de impuesto, que sin dudas es bajo y no compromete la consecución de las actividades financieras, es importante que el sistema financiero paraguayo se rija de forma unificada, uniforme y homogénea con disposiciones semejantes, asegurando la competencia entre los diferentes agentes.