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Un aspecto llamativo de la reciente Encuesta Permanente de Hogares (EPH) difundida por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), correspondiente al 2016, se refiere al incremento de la pobreza en zonas urbanas, que venía disminuyendo en forma sistemática desde el 2002.
Para comprender las causas del incremento de la pobreza, se analizará el comportamiento de los ingresos, no sin antes dejar de mencionar algunos eventos que afectaron las actividades económicas durante el año 2016. Por el lado de las fronteras se observaron dos fenómenos que afectaron negativamente el desempeño de la economía, tanto en la frontera con Brasil, donde debido a la crisis económica, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá, recibieron menos visitantes, lo que se tradujo en una caída de los ingresos. En zona de Asunción y Gran Asunción, un efecto similar tuvo lugar con el cambio de gobierno en la Argentina y la unificación del tipo de cambio, lo que desincentivo el contrabando de rubros argentinos hacia el Paraguay, afectando a numerosas familias que se dedicaban al comercio informal. Por último, la serie de inundaciones en zonas ganaderas y agrícolas privó necesariamente de mejores y mayores ingresos en áreas rurales, principalmente.
Con respecto a la pobreza extrema, se aprecia un muy leve incremento en términos porcentuales, tanto a nivel nacional como rural, lo que representa a aproximadamente 387.000 personas, que, una vez más, se concentran en zonas urbanas.
¿Cuáles son los ingresos que se tienen en cuenta para calcular la pobreza?
El cuadro de ingresos y gastos de la Encuesta de Hogares cita todos los componentes de entrada que registra el individuo para efectuar los cálculos “de ingreso per cápita. La lista es extensa, pero son algunas categorías específicas las que aglomeran mayor entrada.
Además, en la encuesta de hogares se considera la ganancia de todos los integrantes del hogar, con la excepción de los empleados domésticos. La unidad de tiempo de todos los valores es mensual. Al tener toda la información de ingresos y gastos se alcanza el valor del “ingreso familiar disponible mensual”, que se divide entre el número de integrantes del hogar, lo que arroja el “ingreso per cápita mensual”. Esta es la medida clave que se compara con las diferentes medidas de líneas de pobreza que define la DGEEC para contar la población por debajo de estas.
La lista de ingresos considerados es bien amplia e incluye un valor de gasto para llegar al ingreso familiar disponible. Las principales categorías de ingreso son aquellas por la ocupación principal, secundaria y demás actividad que tengan los integrantes del hogar que serían las remuneraciones por los servicios de trabajo prestados. Las rentas derivadas de inversiones físicas y financieras también se consideran en las categorías de ingresos por alquileres, intereses y dividendos, etc. Además, se consideran las entradas por concepto de ayuda familiar desde dentro y fuera del país e ingresos agropecuarios que no estarían considerados en las categorías anteriores.
La lista de entradas continúa con beneficios de jubilación o pensión, prestaciones por divorcio o cuidado de niños como también programas de subsidio del Estado, como Tekoporã, Adultos Mayores, Víveres de Instituciones Públicas, Vaso de Leche y Almuerzo Escolar. Otro ingreso imputado, que si bien no es uno contable, es considerado una entrada económica, como el alquiler imputado de la vivienda propia. El valor es una estimación de ingreso que le genera al hogar vivir en una vivienda propia.
Finalmente, el gasto considerado para el ingreso familiar disponible es el pago de impuestos. De acuerdo a la documentación de la DGEEC este valor se divide entre doce para llevarlo a valores mensuales y se resta del total de ingresos.
¿Cuál es el peso relativo de estos componentes dentro de los ingresos que se registran en la encuesta de hogares 2016?
Los datos de ingreso representan todos los hogares del país. Los montos en cada una de las categorías sirve como referencia de medida de ingreso principal de los hogares.
El componente de ingreso, con mayor peso dentro de todos las entradas registradas para el cálculo de las entradas per cápita disponible es el “ingreso por actividad principal”, con 72% del total.
El siguiente componente de peso es el alquiler imputado de la vivienda, que alcanza casi el 12% del total del ingreso. Este beneficio llega a un porcentaje importante de la población, ya que de acuerdo a la Encuesta de Hogares, aproximadamente el 91% de la población vive en situación donde se le imputa el valor del alquiler. Algunas de las categorías de vivienda son propia, alquilada, ocupada de hecho y cedida, etc.
Finalmente, el ingreso por actividad secundaria y jubilación suman 6,8% del total de ingresos reflejando que el resto de las categorías de ingresos aglomeran una participación mucho menor, del 9,5% de los ingresos registrados.
Mediana del ingreso per cápita mensual
Una vez sumados todos estos ingresos y divididos por los integrantes del hogar se obtiene la estimación del ingreso per cápita de cada uno de los habitantes del país, utilizado para comparar con la línea de pobreza para así medir la cantidad de la población por debajo de estas línea.
En esta entrega utilizamos la mediana de ingreso de la población para hacer comparaciones con la línea de pobreza definidas por la DGEEC. Empleamos la mediana en vez de la media, ya que es una mayor medida de tendencia central que la media, especialmente a la luz de altos niveles de desigualdad en la economía. Si pusiéramos a la población en una fila, la mediana representa a la persona que se encuentra en el medio de la fila.
La tabla con datos de población y mediana de ingreso per cápita por departamento remarca que el ingreso mensual para la mitad de la población del país es menor a G. 852.000 mensuales, donde se destaca Asunción, con la mediana de ingreso más alta, con G. 1.480.000 y Caazapá, con G. 433.000 mensuales. Destacamos que estos no son ingresos de trabajadores, pero sí la entrada distribuida en la totalidad de los hogares para la población entera del país.
Al revisar la evolución de la mediana de ingreso per cápita mensual en algunos años seleccionados, observamos que este valor descendió levemente en Asunción entre 2015 y 2016. Para el resto de las áreas geográficas representativas, prácticamente se mantuvo estable entre el 2015 y 2016, pero a niveles mayores comparado a los del ingreso per cápita mensual de 2010. Entre los departamentos representativos, San Pedro y Caaguazú e Itapúa tienen niveles de mediana de ingreso menores a los del promedio del país.
La caída del ingreso mensual per cápita en las zonas urbanas como Asunción, explicaría en parte el crecimiento de la pobreza urbana. En los demás departamentos no se aprecian incrementos sustantivos de los ingresos.
En conclusión, la nueva radiografía de la estructura demográfica, de la pobreza y de la economía, muestran en general que el proceso de mejoramiento de las condiciones económicas se ha detenido y comienza a preocupar, especialmente porque la economía en general crece en un periodo climático relativamente favorable, pero que no logra traducirse en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Mejor focalización
Las políticas públicas de lucha contra la pobreza deberían focalizarse mejor y no solamente insistir en ampliar la cobertura. Este es el caso del Programa Tekoporã, que podría incrementar el monto de las transferencias condicionadas para que efectivamente las familias se alejen de los márgenes de la pobreza extrema, para lo cual se requerirán de mayores fondos financieros o, en otra alternativa, disminuir la cobertura. Una vez que la población, que actualmente se sitúa en situación de pobreza, comience a ascender socialmente, se requerirían esfuerzos suplementarios para acompañar el crecimiento, especialmente porque surgirán nuevas demandas de acceso a servicios de calidad, como educación, salud, infraestructuras de comunicación y empleo.
* Un aspecto llamativo de la reciente Encuesta Permanente de Hogares, difundida por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) se refiere al incremento de la pobreza en las zonas urbanas, que venía disminuyendo de forma sistemática desde el año 2002.
* Se consideran nuevos factores que explican encarecimiento de la cesta básica, como gasto de combustible, carga de celular y paquete de internet, que antes no se contabilizaban y ahora aparecen como bienes y servicios muy expandidos, incluso en clases sociales bajas.
* Por el lado de las fronteras se observaron dos fenómenos que afectaron negativamente el desempeño de la economía, tanto en el territorio compartido con Brasil, donde debido a la crisis económica, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá, recibieron menos visitantes, lo que se tradujo en una caída de los ingresos.