Brasil robó al Paraguay con la complicidad de paraguayos

Itaipú es la riqueza industrial más importante del Paraguay, es como el cobre para Chile o el petróleo para Venezuela, señala en esta entrevista con el Suplemento Económico de ABC Color sobre Itaipú, Memoria de un fraude, que su autor, el general Juan Antonio Pozo Moreno, presentará en ABC Color el día 26 del presente mes, fecha que evocamos el cuadragésimo aniversario del Tratado de Itaipú. Añade que es un ensayo crítico que muestra a la opinión pública cómo el Paraguay, con ayuda paraguaya, fue robado por el Brasil. Adelanta igualmente que su investigación confirma que sobre los intereses nacionales se impuso el interés de sostener, a costa de Itaipú, un régimen plagado de oportunistas, que hoy nadan en la prosperidad y no acaban de irse. Compartamos la entrevista.

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–El viernes 26 de abril recordamos el 40 aniversario del Tratado de Itaipú, fecha que Ud. eligió para presentar en su tercer libro sobre el espinoso tema. Su intención, entiendo, no se limita a evocar esa fecha, sino a llenarla de un sentimiento de lucha, de reverdecer en la memoria de nuestros compatriotas nuestros reclamos, históricos y presentes, contra ese documento y la inicua explotación que hacen nuestros socios paritarios de ese documento y de los intereses nacionales.

–Itaipú es la riqueza industrial más importante del Paraguay. Es como el cobre para Chile o el petróleo para Venezuela. Nuestros anestesiados compatriotas no acaban de entender esta realidad y esta ocasión en que no tenemos nada que festejar sirve, sin embargo, para reclamar una vez más al Gobierno brasileño sobre la apropiación indebida de Itaipú. El Imperio brasileño, que para formalizar el robo de vastas extensiones de territorio nacional se valió en 1872 de un ilegal Tratado de Límites, cien años después, en 1973, la República Federativa del Brasil, esta vez en complicidad con negociadores paraguayos, obsecuentes al régimen oficial, se valió de otro nefasto acuerdo, el Tratado de Itaipú, para legitimar la incautación de la empresa binacional.

–¿Podría resumir a nuestros lectores en torno a qué eje o ejes giraron sus dos primeras publicaciones: Itaipú, la apropiación indebida e Itaipú, una victoria bien brasileña, y el valor agregado con el que se beneficiará al leer la obra que presentará el próximo viernes, Itaipú, memoria de un fraude?

–Cómo no. Todas ellas reivindican el latrocinio sufrido por el pueblo paraguayo en Itaipú. La primera, difundida en el 2010, reproduce una tesis, en formato ensayo, que defendí en noviembre de 2008. La siguiente, que fue puesta a la consideración pública en 2011, también como ensayo, introduce otras informaciones complementarias para una mejor comprensión del lector sobre esta nueva conquista brasileña. La última, mucho más actualizada, pretende ser un ensayo crítico que muestre a la opinión pública cómo el Paraguay, con ayuda paraguaya, fue robado por el Brasil. Un libro nunca termina de escribirse, es apenas un pensamiento vivo que se recicla continuamente como las aguas del caudaloso Paraná.

–Hace mucho que Ud. estudia todo lo concerniente a la obra del siglo XX, tal como la llamaron los brasileños. ¿Hay algún descubrimiento, la quintaesencia de la verdad sobre este Tratado, que deba compartir con sus compatriotas?

–Sí, desde mis presentaciones en el Instituto de Altos Estudios Estratégicos en 1999. En ellas eran atribuidas a las escasas partidas presupuestarias la precaria capacidad disuasiva del potencial nacional que, sin embargo, en el conflicto chaqueño, con mucho menos, fue desplegado con éxito. Sin Itaipú y Yacyretá se recuperó el Chaco boreal. De ahí provino la curiosidad de investigar la historia real, no la oficial, de Itaipú. Sobre todo, su aspecto económico. La investigación confirmó la sospecha de que por sobre los intereses nacionales se impuso el interés de sostener, a costa de Itaipú, un régimen plagado de oportunistas que hoy nadan en la prosperidad y no acaban de irse. En sintonía con el filósofo británico sir Francis Bacon podemos señalar que “no hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente”.

–Hoy, 21 de abril de 2013, concurrimos a las urnas para elegir a la persona que conducirá los destinos de la patria durante los próximos cinco años. De acuerdo con sus observaciones y experiencias ¿llegaron ya a comprender nuestros políticos de turno la importancia de Itaipú en el presente y, con mayor razón, para el futuro de la República?

–Pienso que no. Todos ellos asumen la libre disponibilidad de la energía no utilizada cedida a la Eletrobrás. No les queda claro que mientras la multinacional brasileña no disponga de otras fuentes que puedan substituir a la energía paraguaya, que le es cedida casi gratuitamente, es imposible que la ANDE pueda disponer de la electricidad que le corresponde. La triplicación de la compensación, la línea de 500 kV, la ampliación de las subestaciones, todas ellas atadas al Tesoro brasileño, son apenas paliativos para que la Eletrobrás siga comercializando, con pingües beneficios, la electricidad paraguaya. A la gran mayoría de nuestros políticos, unos más impresentables que otros, solo les interesa seguir en el statu quo, en no innovar. Las regalías de la binacionales, aceptadas como beneficios adicionales al cargo, valen más que el quebranto por el bien común. Son poco visibles entre ellos los austeros patriotas que reclama la hora.

–Gracias a la irrupción del afamado economista norteamericano Jeffrey Sachs, en nuestro ya histórico debate sobre la deuda de la entidad binacional, denunciada por Ud. y otros tratadistas, así como por la prensa nacional, el incordioso asunto volvió a la superficie. ¿Cuáles son su conclusión y consejos sobre ese casi el otro gran negocio de Eletrobrás, además del energético?

–La Eletrobrás usa la energía de Itaipú para promover unilateralmente el desarrollo del Brasil. Pero su principal negocio proviene de sus usurarios préstamos que consiguieron endeudar a la binacional con siderales montos inventados por la ingeniería financiera. La devolución millonaria de esos préstamos y la reventa de la energía paraguaya son pilares en que se sostiene esta usurera multinacional. El doctor Sachs, asesor económico de las Naciones Unidas, no hace más que corroborar –lo que desde hace tiempo la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos y el Suplemento Económico de ABC Color venía predicando– que la deuda ya fue totalmente cancelada. A la Eletrobrás, que poco le interesa el pueblo brasileño, mucho menos el paraguayo, solo le interesa satisfacer a sus multimillonarios accionistas, casi todos extranjeros. Pero los tiempos cambian y en algún momento deberá devolver a Itaipú, por imperio de la ley, el dinero conseguido por los pagos indebidos.

–Nos quedan diez años para que se cumpla el plazo que establece el punto VI, capítulo Revisión, del Anexo C del Tratado. Según sus conclusiones, ¿es la única puerta de salida que tiene la República para emerger de la injusta situación a la que fue sometida, incluso por sus propios hijos, los que firmaron el Tratado con Brasil, o existen otras posibilidades a las que debemos recurrir los paraguayos?

–No es la única puerta. El notable jurista Gustavo De Gásperi nos señala otra vía, la de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, en vigencia desde 1980. El abogado nos advierte que las cláusulas del contexto del Tratado de Itaipú son usadas de mala fe para defraudar el objeto y el fin del acuerdo, que consiste en la división en partes iguales de la energía.

También el periodista Armando Rivarola propone designar a un diplomático paraguayo, de probada experiencia e intachable reputación, con excelente dominio del inglés, que estudie profundamente el tema y se empape de la posición paraguaya, para que actúe de vocero, responda las preguntas de periodistas y funcionarios extranjeros, y defienda el documento en todos los ámbitos y foros que lo reclamen.

Otros connotados periodistas, desde ABC Color, insisten como método de presión la causa nacional, la protesta pública y la investigación responsable para poner en evidencia los latrocinios. Todos ellos muy válidos, especialmente por mantener viva la llama del patriotismo en pro de las postergadas reivindicaciones. Me adhiero a esos nobles afanes, pero también me permito sugerir, desde el ámbito privado, la creación de un foro académico de discusión integrado por notables patriotas, capaz de influir en la política exterior del Gobierno nacional.

Riqueza

Itaipú es la riqueza industrial más importante del Paraguay. Es como el cobre para Chile o el petróleo para Venezuela.

Robo

El nuevo libro es un ensayo crítico que muestra a la opinión pública cómo el Paraguay, con ayuda paraguaya, fue robado por el Brasil.

Confirma

Sobre los intereses nacionales impusieron el interés de sostener, a costa de Itaipú, un régimen plagado de oportunistas, que hoy nadan en la prosperidad.

Usurero

El principal negocio de Eletrobrás proviene de sus usurarios préstamos, que endeudaron a la entidad binacional con siderales montos.

rcasco@abc.com.py

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