La cría de patos puede encararse como rubro comercial y de consumo, generando ingresos extra y complementando la nutrición de la familia rural. En nuestro país, tradicionalmente la gente del campo ha criado los patos criollos, logrando buenos resultados. Sin embargo, el empleo de las razas mejoradas, tales como la pekín, ha posibilitado a los productores obtener carne de pato de primera calidad en 75 días, y huevos desde los 6 meses de edad.
La variedad de patos pekín es originaria de la China; el color de su plumaje es blanco, mientras que su pico y sus patas son anaranjados. Su producción de huevos es de 150 a 180 unidades por año.
El pato pekín es de doble propósito, es decir, su crianza puede ser encarada tanto para obtener huevo como para producir carne. El macho alcanza un peso de entre 3 a 4 kilogramos, mientras que la hembra 3,6 Kilogramos.
El periodo de incubación de los huevos del pato pekín es de 28 días, desde que se introduce a la incubadora, hasta el nacimiento de los patipollos.
Para la cría de patos con fines comerciales se debe disponer de instalaciones adecuadas, un galpón, un corral y una pileta. Debe estar en un lugar alto, seco y con buena disponibilidad de agua. Sin embargo, para la cría a nivel familiar se pueden usar elementos de la propia finca para hacer un galponcito.
Para la cría de patos a nivel casero, no se requiere gastar en infraestructura y materiales, solo se necesita disponer de un galponcito con techo para guarecerlos de las inclemencias del tiempo en los primeros días de vida, después se los puede criar a campo, sueltos, lo importante es que no les falte agua. Si existen posibilidades, ponerles una pequeña pileta, de la cual se pueda cambiar el agua, por lo menos una vez al día. Allí podrán beber y pasarse el día, ya que a ellos les gusta mucho estar en el agua.
La alimentación de los patos de la raza pekín también puede hacerse en forma casera, suministrándoles restos de verduras, pastos, aunque es recomendable darles un alimento balanceado iniciador por lo menos los primeros días, para cubrir los altos requerimientos nutricionales de esa etapa. Posteriormente ya hay que acostumbrarlos a que coman de todo, se les da maíz molido y afrecho de trigo. En el caso de que se tenga posibilidad de preparar un balanceado, hay que agregarle harina de hueso, sal, minerales y vitaminas.

CARNE Y HUEVO

Es importante que agreguemos a nuestra alimentación la carne y el huevo de patos, que son muy sabrosos y pueden ser usados como ingredientes de riquísimos platos y preparados.
Los huevos de pato tienen condiciones proteicas similares a los de las gallinas, no tienen olor fuerte como dice la gente y se los puede consumir fritos, duros y como ingredientes en diferentes comidas.
La carne del pato se conoce poco en nuestro país, existen muchas recetas de exquisitos platos que se preparan a partir de él, pero se requiere una mayor promoción para que más amas de casa se animen a cocinarlo, para introducirlo en la dieta familiar.
Algunas personas creen que la carne de pato es dura, pero lo que pasa es que la gente del campo generalmente come patos de más de un año. Si se faena un pato de dos meses y medio, la carne es tierna y sabrosa.

PATOS CRIOLLOS

La crianza de patos criollos tiene bastante difusión a nivel de los pequeños productores de nuestro país, porque son rústicos, sus huevos tienen alta fertilidad y se procrean bastante bien.
Se debe intensificar la cría de patos en nuestro país; para ello se debe hacer una buena elección del tipo o raza que se va a criar. Este rubro podría integrar la dieta de la familia rural y, con el remanente, generar ingresos con la venta de la carne y el huevo.
Hay dos sistemas de cría: el industrial y el rústico. El primero requiere una infraestructura muy compleja, con una alimentación y sanitación integral; no les debe faltar balanceados en sus comederos, lo que muchas veces está fuera del alcance del pequeño productor.
El sistema rústico no requiere mucha infraestructura, una pequeña caseta para que las patas pongan los huevos, a fin de que no estén diseminados por el campo y se tenga que salir a buscarlos.
Cuando se encara la producción de patos a nivel casero la alimentación a base de pastoreo y consumo de insectos se debe complementar con una mínima parte de balanceados para llenar los requerimientos alimenticios de los animales. El balanceado debe ser colocado en un comedero ubicado en un lugar seco, lejos del agua.
El que desea iniciar la crianza como el que desea aumentar lote puede adquirir un casal en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA., ya sean criollos o razas mejoradas.

CAMBIO DE AGUA Y SANITACION DE LA PILETA

Un aspecto muy importante en la cría de patos es la higiene, especialmente en la aguada donde les gusta estar. Para evitar problemas de enfermedades por contaminación del agua, hay que limpiar la aguada o pileta por lo menos 2 a 3 veces por semana. Esto se hace desaguando y barriendo con un escobillón todos los residuos y sedimentos que quedaron en el fondo.
En el caso de que haya contaminación, se debe desinfectar con algún producto.
Los más práctico, barato y eficaz es apagar cal viva en la pileta.
Cuando se requiera atrapar a los patos para alguna inspección o requerimiento de manejo se puede usar una herramienta muy práctica que es un alambre rígido, de 2 metros aproximadamente, con un gancho especial en los extremos, con dos curvas, que sirve para capturar los por las patas sin causarles daño ni cansarles corriendo.
Al atrapar algún pato se lo debe manejar sujetándolo por la base del ala, procedimiento que les deja casi inmóviles, sin lastimarles.
La cría de patos puede ser encarada a nivel casero, construyendo galpones rústicos con elementos disponibles en la misma finca y suministrando a los animales alimentos producidos en la granja, a fin de brindar a la familia carne y huevo sabrosos.
También puede encararse la producción comercial que requiere manejo, galpones y alimentación adecuados.


Fotos: MATKEI