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La producción de eucaliptos para reforestación se puede hacer de dos maneras: mediante el uso de semillas por un lado y, mediante el uso de clones, por el otro. La tendencia actual es producir en un 90 % a partir de clones y dejar solo un 10 % para hacerlo con semillas. Esto se debe a las ventajas que ofrece un sistema en relación al otro.
En la producción por semilla se debe tener en cuenta que la simiente es el resultado de una reproducción sexual, por lo que cada planta obtenida tendrá algo del padre y de la madre, en consecuencia habrá variabilidad genética. En cambio, cuando se habla de clones se cuenta con un mismo individuo, superior, que fue seleccionado y multiplicado vegetativamente. De esta manera, se pueden obtener de una planta, miles de plantas idénticas a la original con sus características, forma, crecimiento, sanidad.
RELACIÓN
Comparativamente existe una diferencia de crecimiento del 30 %, entre plantaciones obtenidas por clones, en relación a las de semillas. Las plantaciones clonales ofrecen un tipo de madera con mayor uniformidad, mientras que las que provienen de semillas poseen variabilidad en color, dureza, densidad de la madera y porcentaje de rajado, entre otros.
Los clones crecen 30 % más rápido, es decir, que en vez de esperar 13 a 14 años para la cosecha de la especie, el tiempo se reducirá a 10 u 11 años.
VENTAJAS DEL USO DE CLONES
1. Uniformidad en la madera obtenida.
2. Uniformidad de crecimiento.
3. Rapidez en el desarrollo de la planta.
RECOMENDACIÓN
Considerando que el uso de clones propiciará la obtención de individuos idénticos, se recomienda plantar cinco diferentes clones para que, en el caso de que uno de ellos sea atacado por alguna enfermedad, se la detecte y se la elimine desde el inicio, descartando riesgos en la plantación. El material al ser clonado desarrolla las mismas afecciones en sus clones.
MERCADO
La producción de eucaliptos clonados va única y exclusivamente al mercado local. Hay pedidos que van desde 500 plantas y llegan a las 1.400.000 al año. Esto demuestra que el mercado de la reforestación está creciendo. El 60 % de los clientes adquieren las plantas para su trasplante en espacios de media hectárea hasta las 20 ha.
PROYECTO FORESTAL
Cuando una persona decide involucrarse en un proyecto forestal deberá definir estrictamente cuál será el objetivo de la plantación, es decir, si va a trabajar con madera sólida o se dedicará a biomasa (elaboración de leña), debido a que los tratamientos silvoculturales son diferentes.
MADERA SÓLIDA
En emprendimientos dedicados a la elaboración de madera sólida se trabaja con 800 plantas por ha en el primer año. Luego, al segundo año se efectúa el primer raleo, donde disminuye la densidad de plantas a 400 por ha. Al quinto año, se hace el segundo raleo y se baja de 400 plantas a 200 por ha. Finalmente, dichas plantas irán hasta los 10 o 12 años para el corte final o tala rasa.
BIOMASA
Producción de biomasa se refiera a la elaboración de leña. En este caso, se pueden plantar unos 1300 plantines por ha. al inicio. No se hace poda ni raleo y la plantación se cosecha en su totalidad al año sexto o séptimo. Tras la cosecha, se pueden aprovechar los rebrotes de los tocones y hacer una selección y una nueva conducción para otra posterior cosecha en otros seis a siete años.
SISTEMA SILVOPASTORIL
Varias empresas ganaderas optan por el sistema silvopastoril, en el que el distanciamiento entre las filas de plantación aumenta 6 a 8 m, y 2 a 2,3 m entre plantas. Esto proporciona unas 625 plantas por ha. El sistema silvopastoril resulta interesante para el productor ya que podrá ofrecer dos productos diferentes: carne y madera. La comercialización de carne amortizará el costo de la implantación de la reforestación y este, a su vez, proporcionará bienestar animal: protección en el invierno y sombra en el verano. Así se logra la complementación entre una actividad y otra.
DEMANDA DE BIOMASA O LEÑA
Según informes oficiales, se consumen 10.000.000 de ton. de biomasa o leña al año, para generar combustión. Pero la oferta sustentable y sostenible en Paraguay es de 3.000.000 de ton. Esto indica que hay mucho por hacer en lo referente al tema de reforestación con fines energéticos.
En el caso de la madera sólida, de acuerdo a un estudio del profesional argentino Andrés Maradei, la capacidad instalada de laminado y aserrado en el país, demanda unas 240.000 ha, lo cual representa una producción de 20.000 ha por año, al termino de 12 años. Según el Instituto Forestal Nacional (Infona) se cuenta con 66.000 ha.
El informe de Maradei señala que si aumenta en un 50 % la capacidad instalada de las industrias en Paraguay, necesitaríamos unas 400.000 ha plantadas.
(*) Especialista en reforestación