Calidad de carne en ganado bovino - Ing. José Volpe (*)

Las altas exigencias de los mercados internacionales, en cuanto a adquisición de carne bovina, obligan a los países productores a ofrecer un alimento con altos estándares de calidad. Herramientas como la ultrasonografía, dentro de los programas de presión de selección, harán posible contar con animales correctos, cuya cobertura de carne y grasa sean las ideales.

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Recientemente fue posible llevar a cabo una investigación acerca de la calidad de la carne y las condiciones de carcasa para controlar esos grados de calidad, con apoyo de la Asociación de Criadores de Braford del Paraguay y una firma frigorífica internacional, que brindaron información específica de individuos idóneos al tipo de producto que solicita el mercado mundial.

“A lo largo del tiempo, mediante mediciones desde la asociación, encontramos individuos que se adecuan, pero falta mucho, es un largo camino por recorrer porque el mejoramiento genético no se da de la noche a la mañana. Tenemos que empezar con la presión de selección para tener calidad de carne. A través de la ultrasonografía podemos medir el área de ojo de bife, el espesor de la grasa dorsal, la grasa del cuadril y el marmoleo. Los datos obtenidos en unidades métricas de grasa intramuscular permiten obtener el porcentaje existente”.

Lo recomendable, al desarrollar este tipo de trabajos, es procesar dichos datos y enmarcarlos dentro de la diferencia esperada de progenie (DEP), a fin de identificar vacunos correctos y ejercer la presión de selección con herramientas de mejoramiento genético para, posteriormente, difundir y masificar esas cualidades.

“Encontramos animales con carga genética de infiltración de grasa, pero tenemos que seguir trabajando. Poseemos buen material y debemos seguir adelante”.

ULTRASONOGRAFÍA

“Esta tecnología tiene unos 30 años en la región y viene acompañando a otros indicadores de producción que se buscan en las distintas razas, a fin de armonizar realmente los datos. La ultrasonografía no es la solución a todos los problemas en ganadería, pero representa una herramienta más de selección que ayudará a las demás. Es tan importante como las demás porque permite medir la calidad de carne”.

SELECCIÓN VISUAL

El mejoramiento genético, en sus inicios, fue posible gracias a apreciaciones visuales y fenotípicas. Hoy en día, todas las razas se basan por scores visuales, tanto en mediciones de largura, musculatura, cuarto trasero, profundidad, prepucio, circunferencia escrotal, entre otros.

MERCADOS

De acuerdo a las investigaciones, los Estados Unidos y Australia trabajan muy bien en cuanto a los controles de calidad de carne. Este último, incluso, posee un sistema de tipificación muy importante. Por otra parte, Japón es un mercado exagerado en términos de grasa y China representa un país al que debemos ver con buenos ojos, a pesar de la inmensa cantidad de proteína roja necesaria para satisfacer ese mercado.

RECOMENDACIONES PARA EL PRODUCTOR

“La calidad es el último eslabón de la cadena productiva. Existen muchos aspectos que mejorar. Debemos optimizar el porcentaje de marcación, porcentaje de preñez, la nutrición y sanidad, tenemos que cuidarnos de la brucelosis, acompañar al pequeño productor para crecer todos juntos. Lo más importante está en conseguir una comunicación fluida entre la industria, el productor y el gobierno; juntos vamos a salir adelante”.

AFTOSA SIN VACUNACIÓN, UN ERROR

Con respecto a la búsqueda de estatus sanitario libre de aftosa sin vacunación, la idea es muy peligrosa debido a que sigue el virus circulante en la región. Colombia y Venezuela son dos países que presentaron recientemente focos de la enfermedad. “Sería un error gravísimo colgar la jeringa. No tenemos que dejar de vacunar. Hay que seguir, por lo menos, por 10 años más y hacer la observación, y si en 10 años no aparece un brote de aftosa en la región, ahí empecemos a pensar en cómo dejar de vacunar”.

El nivel de endeudamiento del ganadero, por el brote del 2011, asciende a USD 1400 millones, por lo que la aparición de un nuevo foco no permitiría a la cartera crediticia local soportar un evento como este. “Es muy arriesgado y afectaría al país económicamente. Hay que seguir trabajando como estamos porque el productor es consiente y valora el estatus sanitario actual; vacuna su rebaño y debemos seguir haciendo eso”.

(*) Especialista en producción cárnica.

 

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