Un plan para los infantes

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Durante 15 años Plan Paraguay ha estado trabajando con niños, niñas, familias y comunidades en la promoción, protección y defensa de sus derechos. Esta organización ha puesto en marcha su plan estratégico que abarca los años 2009 al 2013, basado en análisis y consultas especialmente a infantes, la comunidad, el Gobierno y organizaciones civiles.

Belinda Portillo, CEO de Plan Paraguay habla de los principales desafíos y del proceso de desarrollo de los trabajos con miras a mejorar la situación de la niñez paraguaya.

-¿Como se desarrolla el trabajo de Plan en Paraguay?

-El trabajo es desarrollado con comunidades en diferentes programas, como por ejemplo, en el área de salud, siempre en coordinación con el Gobierno asegurando que los derechos sean respetados. Otro programa es el de la educación que apunta a la participación activa de los menores de edad y también su protección. De acuerdo a la Convención de los Derechos del Niño hay dos áreas que son poco desarrolladas en Paraguay: la participación y la  protección.

-¿A qué se refiere específicamente?

-La "participación" permite a los niños y niñas manifestar sus ideas e inquietudes acerca de lo que afecta a sus vidas, haciendo que los adultos, que son  parte de sus vidas, les escuchen y hagan ciertos cambios y empiecen a respetar sus derechos. La "protección" es un área todavía muy débil en cuanto a los derechos del niño. Los casos de abuso contra niños, niñas y mujeres son endémicos no solamente en Paraguay, sino en América Latina en general. Para esto, Plan trabaja junto con el Sistema Nacional de Protección, el cual auspicia la prevención primeramente y luego la protección a aquellos cuyos derechos no han sido respetados. 

-¿Cuál es la participación en cuanto a los programas de la Salud?

-En cuanto a la salud, apoyamos, no proveemos. Pero sí trabajamos junto con los encargados de los niños y el Gobierno. En Paraguay, el sistema de servicio de salud y las comunidades están divorciados. La salud solo atiende a nivel departamental y no a nivel comunitario, distinto de otros países en América Latina donde se encuentran servicios de salud a nivel comunitario. La única área del Gobierno que no está centralizada es la educación, pero en salud el nivel proveído  por el Estado es bajo.

Esta organización otorga fondos a nivel comunitario no a nivel gubernamental, promoviendo la gestión. Algo que durante mucho tiempo faltaba en las comunidades era la sanidad básica. Por ello se han construido letrinas en colegios y comunidades en general. "Primero hay que proveer a estos niños de un ambiente saludable y después trabajar los demás aspectos", señala Belinda.

Uno de los desafíos que enfrenta Plan es que cuando se desarrolla algún proyecto en una comunidad, personas de otras comunidades empiezan a migrar al lugar beneficiado, y responder a la demanda se torna virtualmente imposible.

Trabajando con los niños

Esta organización ha identificado ocho problemas principales que enfrentan los niños y las niñas. El primero es la falta de servicio de salud en cantidad y en calidad. El segundo es la baja calidad en educación y la dificultad en llegar a la educación secundaria. El tercer tema es la falta de participación. Otro tema muy importante son los años de la dictadura, o sea la gente no está preparada todavía para participar de una vida políticamente activa y democrática. El siguiente problema constatado fue la "mentalidad adultocentrista", los adultos no aceptan la opinión de un niño. "Ya es hora de que empiecen a mirarlos como pequeños ciudadanos", acota Portillo. 

Pero uno de los temas más graves es la violencia hacia los menores de edad, violencia en la escuela, en la comunidad y en el hogar, y lo que es aún peor, la violencia contra niños en el trabajo infantil. Siguiendo la extensa lista de problemas constatados, viene la falta de ingresos, seguridad y escasez de comida. "Los paraguayos aún no saben usar sus recursos, ni producir comida de calidad nutritiva, y por consiguiente, ellos no saben cómo ofrecer una alimentación de calidad a sus hijos; su dieta es alta en carbohidratos y baja en proteínas. Los dos primeros años de un niño son fundamentales para su desarrollo. Los niños tienen que producir la melanina hasta los dos años de edad. Sin los nutrientes adecuados esto no ocurre, imposibilitando el desarrollo intelectual del niño", menciona Portillo.  

Culminando la lista viene poca voluntad política de las autoridades. Asimismo, otros problemas que son muy recurrentes en nuestro país son el alarmante número de madres que mueren al concebir y la cantidad de niños no registrados, imposibilitando así proporcionar una red de protección a los mismos sin mencionar que esto facilita el tráfico de niños.

Protegiendo a los niños

Con el programa "Red de Protección" se capacita a las autoridades para que sepan identificar la violencia hacia un niño o niña. Las autoridades también reciben entrenamiento de cómo tratar a las víctimas de la violencia y a las comunidades se les entrena a detectar la violencia. Tenemos 21 redes de protección; la idea es tenerlas en todas las comunidades, pero será un largo proceso.

Los peores abusos ocurren en el propio hogar del niño. De acuerdo a una investigación en 100 comunidades impulsada por Plan, el 55% de los niños dicen que sufrieron algún tipo de abuso en casa. Lo peor es que los niños no pueden identificar abuso sexual. Ellos solo reconocen el maltrato como un castigo corporal. "Hay una cultura del silencio todavía muy impregnada en la sociedad. Esto es un asunto privado", señala Portillo. De los adultos entrevistados preguntados qué ellos creen que se debe hacer en casos de abusos, 73% contestaron: "¡Nada! Esto es un asunto privado". 

Patrocine a un infante

En países en desarrollo 1 de 5 niños muere antes de cumplir 5 años. Detrás de este trágico hecho siempre está la pobreza. En vista de esto, Plan Paraguay basa su trabajo a través del patrocinio. "Patrocine a un Niño" busca alentar a las personas de países en vía de desarrollo a apoyar financieramente a un niño o niña para que puedan tener las mismas oportunidades y así puedan desarrollar todo su potencial hasta la edad adulta.

En su escuela en la comunidad de Tayaó Calle 25, cerca de Caaguazú, Erica Belén de 10 años espera aprehensiva a su patrocinadora. Ella vive con su abuela. Su mamá vive y trabaja en Chile. Erica asiste al cuarto grado, es despierta, inquieta y está presta para participar en bailes, cantos y juegos. Está aún más entusiasmada hacia estas actividades porque su patrocinadora es la artista de cine y televisión alemana Christine Neubauer, actividad hacia la cual Erica ya tiene especial inclinación. La actriz empezó a patrocinarla en el 2008 y ha esperado por este encuentro con Erica con mucha ansiedad. 

El día del esperado encuentro entre Christine Neubauer y Erica fue un día de eventos en la escuela, con la niña y sus compañeros haciendo varias presentaciones de canto y baile. Pero como una actriz que es, Christine no pudo quedar atrás. Para la sorpresa de Erica, Christine llegó al encuentro montada a caballo como un verdadero gaucho. Las primeras palabras de Erica para Christine fueron: "¡Qué linda sos!". Christine nos cuenta que durante su conversación con Erica la pequeña mencionó su deseo de ser actriz igual que su patrocinadora.

Christine, con más de 30 años de carrera, es un icono en Alemania y en Europa con sus incontables películas y participaciones en obras teatrales. Neubauer cuenta que Erica no es la primera niña patrocinada por ella. Antes, la actriz ya había patrocinado a un niño en India, a quien visitó hace 10 años. Ella explica que este patrocinio ha sido muy emocionante porque siempre ha habido mucha comunicación por cartas con Erica, ya que la actriz habla muy bien el idioma castellano.

"El momento del encuentro fue muy emocionante y fue difícil contener las lágrimas", destaca Christine. A otras celebridades, Christine les pide que apoyen al programa.  "Los niños son la parte más frágil de nuestra sociedad y todos nosotros tenemos la obligación de protegerlos, porque ellos son nuestro futuro", concluye Christine.   

Pequeños grandes líderes

Nelson es un niño de la pequeña comunidad de San Isidro Ykua Tu’i en el distrito de San Estanislao, departamento de San Pedro. El nos contó acerca del cambio que ocurrió en su vida desde que se unió a uno de los grupos de niños y jóvenes por una Participación de Liderazgo, apoyado por Plan Paraguay. "Estaba muy ansioso por estar tan cerca del Presidente. Al principio pensé que no podría hablar, pero tuve que hablar, porque soy el representante del  Grupo de Santaní, y de niños de otras áreas rurales, que  estaban en el evento", explica Nelson.

"Mi vida es igual que un vuelo"

"Todavía tengo mucho que volar"

Nelson tiene 13 años. Cuando era más pequeño sufrió un terrible accidente mientras trabajaba en los campos de algodón para ayudar a su familia... Había perdido su ojo izquierdo. Después de un largo proceso durante el cual él empezó a conocer sus derechos y a participar de los programas apoyados por Plan Paraguay, hoy Nelson es el miembro del RRONNAS-Red Rural de Niños y Niñas de Santaní. Como miembro de esta red, Nelson ya ha hecho un excepcional recorrido desde sus días de trabajo arduo en los campos de algodón hasta ser seleccionado para presentar al Presidente todos los problemas enfrentados por niños y adolescentes de las áreas rurales.

Nelson se ha convertido en un modelo a seguir para sus amigos, compañeros de clase y sus hermanos Joel (16) Alvaro (11) y su hermana Magalí (11). Este niño también ha participado como representante de Paraguay del Vigésimo Congreso Panamericano de Niños y Adolescentes, que tuvo lugar en Lima, Perú. "Cuando yo estaba en el congreso tuve mucho miedo al inicio, pero entonces relacioné la experiencia con el vuelo que me trajo, y pensé que mi vida es igual que un vuelo que debe continuar, que esta experiencia era solo un momento que debía continuar a participar y disfrutar porque todavía tengo mucho que volar". 

La vida de Nelson ha cambiado mucho desde sus tiempos de los campos de algodón. Ahora él es conocido en la zona por sus habilidades de identificar los problemas de su comunidad y encontrar soluciones. 

Actualmente Plan tiene 24.376 niños y niñas patrocinados y atiende a 471 comunidades con 1.450 voluntarios involucrados.  

La actriz alemana Christine Neubauer comparte un gusto en común con la pequeña Erica Belén: la actuación.

Según una encuesta de Plan, el 55% de niñas y niños encuestados dijo haber sufrido algún tipo de maltrato. Los mismos no identifican el abuso sexual como un maltrato.

‘Tengo mucho que volar’, dice el pequeño Nelson Cristaldo Mora, quien se ha erigido como un precoz líder dentro de su comunidad. Aunque perdió la visión en el ojo izquierdo, no pierde las esperanzas de seguir creciendo.

Por Tony Goncalves - tomgoncalves@yahoo.co.uk

 

FOTOS: ABC Color/Heber Carballo

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