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Los primeros mapas datarían del siglo sétimo antes de la era común, y a lo largo de la historia la cartografía se convirtió en un poderoso instrumento científico y tecnológico al servicio de la exploración y de la política, generando polémica hasta el día de hoy.
Desde los primeros trazos en murales, los mapas han evolucionado enormemente y hoy en día, gracias a los satélites que giran alrededor de nuestro planeta, se cuenta con imágenes cada vez más precisas de lo que hay sobre la superficie, que nos ayudan a reordenar los problemas sociales.
Sin embargo, esto representa algunas desventajas: desde tener días nublados hasta esperar varios meses para obtener una imagen precisa de cambios naturales o artificiales del terreno. Por ello, en algunos países europeos se comenzó a utilizar en los últimos tres años la tecnología UAV, que consiste en pequeños aviones no tripulados (drones) que tienen cámaras de alta definición.
Comenzaron a crearse durante la Segunda Guerra Mundial, pero recién a fines del siglo XX es cuando se empiezan a contar con herramientas que reorientaron sus aplicaciones.
Hoy en día, los drones son conocidos por utilizarse en sistemas de espionaje de diversos gobiernos alrededor del mundo y por ser usados en algunos bombardeos de ciertas potencias. Aun así, la aplicación que se le da en distintos puntos del globo es diversa.
Competencia de Google Earth
La Arq. Karen Stanley, gerente de TierraScan, la empresa que posee el avión no tripulado en nuestro país, comentó que para muchas personas la primera experiencia en el uso de datos geoespaciales, como imágenes satelitales y ortofotocartas, fue Google Earth. Dicho programa informático muestra un globo virtual, el cual está compuesto por una superposición de imágenes obtenidas con satélites.
“No obstante, su gran utilidad en el contexto paraguayo, donde la falta de datos confiables y precisos constituye un cuello de botella para el desarrollo, el mayor inconveniente de Google Earth radica en que las imágenes –por lo general– no son actuales. En Paraguay, por ejemplo, es común ver imágenes que datan de varios años atrás, incluso de 2005.
Para diversas aplicaciones, como agricultura y grandes obras civiles, es necesario contar con datos geoespaciales actuales, de mayor detalle y con mayor contenido de información que las imágenes de Google Earth”, indicó.
Señaló que a través del avioncito son capturadas imágenes aéreas de alta resolución durante el sobrevuelo en la zona de interés, llegando a 100 fotografías por 100 ha. Luego, las mismas son procesadas utilizando aplicaciones de software de punta para fotogrametría (la técnica que permite calcular las dimensiones y posiciones de los objetos en el espacio, a partir de una o más fotografías).
“El resultado de todo esto es una ortofotocarta que combina el detalle de una fotografía aérea con las propiedades geométricas de un plano y en la que –por lo tanto– es posible realizar mediciones exactas”, señaló Stanley.
Ventajas
Según el Ing. Arnoud Cuppens, gerente técnico, las ventajas de utilizar las imágenes captadas por los drones son amplias. Destacó que la resolución espacial obtenida con un micro-UAV es diez veces mayor que la de un satélite comercial, no depende de la nubosidad del ambiente y permite establecer la ortofoto con un modelo digital de superficie.
“Con las fotos que toma el avión se tiene mayor precisión que las que se utilizan a través de internet. Con esta tecnología se pueden ver detalles precisos, como un camioncito, poste de electricidad y hasta el cerco de alguna estancia”, sostuvo.
Esta tecnología puede aplicarse en la agricultura y ganadería, para saber cómo están la siembra y las condiciones generales de los campos de cultivo en todo el territorio paraguayo. Se puede visualizar con detalle qué áreas de plantación de maíz, soja, caña de azúcar, etc., están en buenas condiciones y cuáles no.
“Las áreas de aplicaciones son múltiples: monitoreo de obras civiles, detección de zonas críticas en cultivos y pasturas, identificación de zonas inundables, planificación urbana y rural, anteproyectos de alcantarillado sanitario y drenaje pluvial, desarrollo inmobiliario, estudios de impacto ambiental, recreación, plantas industriales, etcétera”, comentó Cuppens.
En el plano urbano sirve para conocer detalladamente cómo se encuentra una ciudad o pueblo sin tener que gastar mucho dinero para utilizar aviones o helicópteros tripulados.
Stanley resaltó que Paraguay tiene muchos problemas urbanos y también rurales, que precisan de otros mecanismos de concreción de soluciones, por lo que esta tecnología podría ser usada no solamente en el ámbito privado, sino también en el estatal.
Los drones comenzaron a crearse durante la Segunda Guerra Mundial. Recién a fines del siglo XX se contaron con herramientas que reorientaron sus aplicaciones.
Se trata de una nave no tripulada por humanos; existen en diversos tamaños y formas. En Paraguay, es un pequeño avión que monitorea las zonas de interés y tiene diversas aplicaciones.
Las aplicaciones son múltiples: monitoreo de obras civiles, detección de zonas críticas en cultivos y pasturas, identificación de zonas inundables, planificación urbana y rural, desarrollo inmobiliario, estudios de impacto ambiental, recreación, plantas industriales.
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