Mormones, más allá del café o la castidad

No consumen alcohol ni café, sus misioneros son conocidos por andar en grupos de a dos por ciudades y pueblos del mundo, y también bautizan a los muertos. Aunque el nombre oficial que tiene la corriente es Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se los conoce como Iglesia Mormona.

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Su libro sagrado, además de la Biblia, es el Libro del Mormón, que contiene –para sus fieles y autoridades– las verdades no contempladas en las escrituras de los demás cristianos. La creencia fundamental de esta corriente, que nace en 1830 en Estados Unidos de la mano del profeta Joseph Smith, es la existencia de Dios, Jesús (Salvador e hijo de Dios) y del Espíritu Santo, como una Trinidad, pero seres totalmente separados unos de otros. Es de corte restauracionista, por lo que –a pesar de seguir las enseñanzas de Jesucristo– no puede ser catalogada como católica, protestante u ortodoxa. Según Doctrina y Convenios, que es otro de los libros sagrados, Dios tiene cuerpo de carne y huesos como cualquier otro hombre.

Creen no solo en la eternidad de las almas, sino del cuerpo, por lo que las familias podrían unirse en el más allá, pero para ello tienen que hacer convenios con Dios en las “casas sagradas” o templos. En este aspecto, los matrimonios no terminan con la muerte material, ya que los mismos permanecen en una instancia espiritual. También admiten el Día del Juicio Final, pero que cada uno debe responder por sus actos y el infierno puede ser un castigo temporal, ya que las personas pueden avanzar en los diferentes reinos (telestial, terrenal y celestial). La noción de pecado es similar a la del cristianismo tradicional, ya que hay que seguir los mandamientos de la deidad.

La salvación se da por medio de la fe, el arrepentimiento de los pecados, el bautismo y la confirmación. El bautismo recién se lleva a cabo a los 8 años de vida y en una pileta, mientras que la comunión se da con agua y pan, ya que no pueden consumir alcohol. También se puede bautizar a los muertos, familiares de miembros de la Iglesia, por lo que cuentan con uno de los mayores registros genealógicos del mundo, en la sede central de Salt Lake City.

La creencia de la abstinencia sexual es importante para esta religión, ya que se debe llegar casto al matrimonio. Para no corromper el cuerpo, que en la posterior vida será el mismo, los mormones no toman alcohol, café ni té, tampoco fuman tabaco.

Históricamente nace reivindicando al cristianismo primitivo, afirmando que la apostasía se impuso luego de la muerte de los 12 apóstoles de Cristo. El profeta Smith señala a la corta edad de 15 años que Dios se le apareció y le pidió que no se una a ninguna iglesia, pues todas estaban equivocadas. En el intento de restaurar la idea original de Jesús, los mormones también tienen un presidente o profeta y 12 apóstoles. Si la sede espiritual por excelencia de los católicos es el Vaticano, para ellos es Salt Lake City, en el Estado de Utah, Estados Unidos. El presidente actual es Thomas S. Monson, considerado el revelador de la palabra de Dios en la Tierra, el equivalente al papa de los católicos. Actualmente, la Iglesia Mormona cuenta con 14 millones de fieles en más de 160 países.

Satanás, ¿hermano de Jesús?

Algo curioso de esta doctrina religiosa es que toma a Lucifer como hermano del mismo Jesucristo. Para ello habría que entender qué dicen sus escrituras. Para los mormones, antes de la existencia terrenal, hubo un reino telestial, en el cual Jesús y Lucifer se enfrentaron por los planes de salvación ante Dios. Jesús y sus seguidores resultaron victoriosos, por lo que Lucifer y los suyos se rebelaron y fueron destinados al infierno en forma espiritual eternamente, por lo que no pueden tener cuerpo, a diferencia de los demás.

Otros de los temas controversiales de esta religión son: afirmar que el Jardín del Edén se encontraban en Missouri y no en el actual Irak, como sostiene la Biblia; la procreación de Dios con la madre celestial para engendrar a Jesús; la visita de Cristo resucitado a aborígenes de América del Norte, y la aceptación de la poligamia por algunos apóstoles y practicada por el mismo Jesús.

Misioneros

El trabajo de extender la palabra de Jesucristo representa algo muy serio dentro del mormonismo. Actualmente, en todo el planeta hay como 55 mil misioneros, varones y mujeres, que recorren distintas ciudades en grupos de dos con su característico uniforme de camisa blanca, corbata, el Libro del Mormón y portanombres.

“Estamos en Asunción desde hace once meses y ya nos gusta Paraguay. Aprendimos mucho en este tiempo, por eso estamos agradecidos por la oportunidad. La gente de aquí es muy amable, nos escucha. Nos sentimos felices por misionar. Nuestra misión dura unos dos años. Es un trabajo totalmente voluntario”, relata Élder Brasley, que viene de Idaho, Estados Unidos, y estará en nuestro país hasta el próximo año. Cuando los jóvenes cumplen 19 años tienen la oportunidad de misionar alrededor del mundo, pero tienen que dejar sus estudios y costearse el traslado y la manutención en el país donde van. Los hombres deben cumplir una misión de 24 meses, mientras que las mujeres deben misionar 18 meses.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días también tuvo sus fracciones y hay corrientes internas, como la de la Comunidad de Cristo que, a pesar de tener similitudes doctrinales, pero diferentes prácticas, no es reconocida por las autoridades de Salt Lake City. Los mormones, en un documento titulado “La familia, una proclamación al mundo”, aseguran que no admiten el matrimonio homosexual, la eutanasia ni el aborto. Muchas veces se critica a esta religión de ser machista por el papel que se le da a la mujer en las familias, ya que la cabeza del hogar siempre es el padre y la esposa cumple el rol de consejera.

Paraguay

En nuestro país, la Iglesia Mormona se encuentra trabajando desde 1954 y actualmente cuenta con casi 82.000 fieles en todos los departamentos, repartidos en un templo (ubicado en Asunción), dos misiones y 124 capillas. Nicolás Di Giovanni, máxima autoridad mormona en Paraguay, asegura que la Iglesia está creciendo enormemente en el mundo y que cuesta adaptarse a los nuevos tiempos, pero que se hace el esfuerzo. “Es un tiempo difícil. Es un mundo donde los valores están tergiversados y la familia pierde el carácter protagonista. Es un tiempo en el que nos hacen creer que la familia cambió.

Pero la verdad es que Cristo resucitó y vive entre nosotros, y que la familia está compuesta por un matrimonio entre un hombre y una mujer”. Indica que los mormones, a pesar de tener doctrinas diferentes al resto de otras religiones, son personas comunes y corrientes que gustan del deporte, la gastronomía, las ciencias o las artes.

Di Giovanni comenta que el voluntariado es fundamental dentro de la religión y que no hay diferencias sociales o étnicas a la hora de liderar la Iglesia.

Por su parte, Gustavo Galeano, voluntario de Asuntos Públicos de la Iglesia Mormona en Paraguay, señala que el servicio que otorga su religión a la comunidad es valioso y grande. Además de cursos de inglés para niños y jóvenes, los mormones tienen un Centro de Servicio de Empleos, donde tratan de encontrar trabajo a jóvenes; un Fondo Perpetuo para la Educación, que otorga becas para estudiantes y decenas de servicios humanitarios.

Los mormones donaron unas 7550 sillas de ruedas al Inpro, equipamientos para evitar enfermedades oftalmológicas a la Fundación Visión, equipamientos médicos para el Ministerio de Salud, además de médicos y técnicos capacitadores. También digitalizaron documentos históricos del Archivo Nacional. “Estamos dedicados al servicio, por lo que colaboramos con la sociedad paraguaya. Estamos creciendo en número de fieles, pero también en ayudas”, finaliza Galeano.

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