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El hinduismo nace en la India mucho antes que cualquier religión monoteísta o politeísta de la actualidad. Sus textos sagrados más antiguos tienen alrededor de 3500 años y aún siguen teniendo vigencia para las diversas escuelas de esta religión dhármica. Los libros místicos más utilizados en el hinduismo son los Vedas, que representan las escrituras sagradas más importantes de toda la concepción hinduista. También se cuenta con los Upanishad, el Maha¯ Bha¯rata y el Ra¯ma¯yana, dependiendo de la escuela hindú a la que uno pertenece. Todos los textos tienen cánticos, rituales, poemas, historias y concepciones filosóficas acerca de lo que es realmente la religión. El más conocido es el Bhagavad-guitá.
Desde sus inicios, influenciado por el vedismo y brahmanismo, el hinduismo contó con alrededor de 330 millones de dioses, una cantidad casi imposible de enumerar, clasificar u orar para cualquier fiel. Por ello, los gurús o líderes religiosos intentaron realizar reformas teológicas al hinduismo. Hoy en día, las diversas congregaciones aceptan las ideas sobrenaturales acerca de que detrás del universo palpable existe un principio que sostiene todo, que es el Brahmán o Atma, que no es un dios personal, sino impersonal. Aceptan los hinduistas que hay unidad en la diversidad, por lo que no importa la concepción de dios o de dioses que se tenga, siempre y cuando se acepta el principio teológico de relación que se tiene con las deidades.
En el hinduismo, el dios Brahma es el creador del universo, pero a diferencia del cristianismo, este ser sobrenatural no tiene otro poder, no es absoluto. Es una de las formas del trimurti, que significa la creación, preservación y destrucción de todo lo que existe, que también incluye al dios Visnú (dios preservador) y Shivá (dios destructor). Se le presenta con cuatro cabezas de hombres barbudos. Los tres dioses –según la tradición hinduista– nacieron de un huevo cósmico de Ammavaru (la diosa que existió antes del inicio del tiempo). Por su parte, Visnú –el de la sabiduría– está representado por un cuerpo azul y con cuatro brazos, mientras que Shivá –el dios de la ignorancia, de la destrucción, del caos y del tiempo– es conocido por tener un tercer ojo (para comprender la temporalidad existencial) y también es celeste. Dependiendo de la escuela, cada uno de estos dioses es importante.
Dios elefante
También, entre los dioses más conocidos se encuentran: Rama, uno de los dioses más populares, simbolizado por un joven de color azul o verde que representa la guerra y la protección; Khrisna, que dependiendo de la corriente puede ser solo una representación de Visnú o el dios principal del cual emanan las demás deidades y Ganesha, que tiene cabeza de elefante. Es el dios de las ciencias, de las artes y la sabiduría, al cual un hinduista lo invoca cuando se sumerge en la lectura u oración.
Por su parte, también se tiene a una diosa de lo invencible, de la victoria del bien sobre el mal (Durga, representada con varios brazos, encima de un tigre), a un dios de la inteligencia y de la música (Hánuman, con forma de mono) y a una diosa de la muerte (Kali, que posee varios brazos).
Aunque no existe un único corpus que delimite las creencias y doctrinas, el hinduismo puede estar apoyado en algunos cimientos comunes, que lo convierten en la tercera religión más populosa, ya que tiene entre 800 y 900 millones de fieles, siendo India, Nepal y Mauricio los principales países donde se practica el hinduismo. También Bangladés, Sri Lanka, Bután y Pakistán tienen una gran población hinduista.
Los fieles creen en concepciones cíclicas del universo, en la reencarnación de las almas, que pueden convertirse en animales o personas, dependiendo de cómo uno obró en la vida anterior. De allí el respeto por los animales y por los insectos; gran parte de los hinduistas se vuelcan por ello al vegetarianismo. También creen en el karma, es decir, que el comportamiento en la vida anterior afecta el lugar de las personas en la vida actual, por lo cual lo que se haga en esta existencia tendrá consecuencias en la posterior. El pecado es muy distinto a lo que se conoce en Occidente. La noción no se trata de incumplir los “mandamientos” de los dioses, sino más bien de no atender a las leyes de las castas. En el hinduismo rige un sistema de castas en el cual importa el grado de estatus social que tiene una persona, la cual no se puede involucrar con otra de uno diferente, porque así se desembocará en una guerra. El papel de la mujer, así como en el cristianismo e islamismo, también es relegado. La mujer es considerada inferior al hombre, por lo que debe estar atada a él.
Tienen decenas de rituales, dependiendo de la escuela a la que se sigue. Para los hinduistas, bañarse en el río Ganges purifica el alma, hay que donar dinero y alimento a los dioses para estar protegidos, las imágenes de los dioses deben estar en altares y deben tener varios colores vivos. Practican el yoga y la meditación para llegar a una paz interior; en esto son muy similares a los budistas.
Vaca sagrada
La India es muy conocida por el respeto que se da a la vaca, a la que tienen por sagrada y puede andar libremente por las calles de Nueva Delhi, Bombay o Calcuta, dificultando el tráfico. Antes del hinduismo, se consumía carne de vaca, pero esto cambió cuando aquella religión comenzó a tener fuerza. La raíz de la prohibición de comer carne de res tiene incluso connotaciones socioeconómicas, además de místicas, y es que, además de albergar en su cuerpo a los 330 millones de dioses, las vacas sirvieron para contrarrestar hambrunas, dando bueyes para el arado o proveyendo leche para los necesitados, por lo que era mejor mantenerla viva antes que muerta.
Hoy en día, la India sigue teniendo mucha pobreza y, a pesar de ello, la vaca tiene incluso más privilegios que una persona, porque puede andar libremente por las ciudades, comer el alimento de la gente y no se la puede molestar, ya que hay multas millonarias por ello.
El hinduismo está principalmente extendido en el subcontinente indio y sus adyacencias. En Occidente, la mayor parte de la comunidad hinduista está en Gran Bretaña y Estados Unidos. En América Latina, se encuentran principalmente en México, Panamá y Colombia. En Paraguay, hay un número reducido de hinduistas, sobre todo en Ciudad del Este.
En Occidente, la mayor parte de la comunidad hinduista está en Gran Bretaña y Estados Unidos.
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