El gran desconocido

Fotógrafo, botánico amateur, orquidófilo, radiólogo. En décadas pasadas, vivió en el Paraguay un austriaco multifacético que registró en imágenes su época. El hombre vistió el uniforme militar y acompañó al Ejército nacional en la Guerra del Chaco. Clasificó cactus, investigó la flora y publicó escritos científicos. Esta es una ocasión inmejorable para revelar su poco conocida historia.

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Desde pequeño, Adolfo María Friedrich demostró afición por las plantas. Llenaba las ventanas de su hogar con tunas, tulipanes, jacintos y otras especies ornamentales. Su padre, José Friedrich, era profesor en medicina y entusiasta aficionado de la fotografía. Desde temprana edad le enseñó todo lo relacionado con el mundo fotográfico.

Terminó sus estudios primarios y tuvo que interrumpir la secundaria a causa de la movilización para la Primera Guerra Mundial. Se alistó en filas del Ejército austriaco como soldado del Regimiento de tiradores de Viena. Combatió en los frentes de Rusia, Rumania e Italia. Alcanzó el grado de suboficial y fue distinguido con tres condecoraciones al valor.

Algunos años después de concluir la guerra, animado por las cartas de unos primos que vivían en Brasil decidió emigrar a América del Sur. El 7 de marzo de 1925 arribó a Blumenau (Santa Catarina) y quedó fascinado con la naturaleza del lugar. Junto con sus primos, comenzó a seleccionar y disecar especies vegetales para ser estudiadas por él. Enviaba periódicamente escritos sobre botánica para su publicación en revistas europeas del ramo.

Luego se trasladó a Bahía durante un corto tiempo como ayudante del doctor Gregorio Bondar, jefe de la oficina de defensa agrícola de dicha ciudad. A través de Bondar tomó contacto con el director del Jardín Botánico de Asunción, doctor Carlos Friebrig. Este le cursó una invitación para venir al Paraguay.

Adolfo María Friedrich llegó a Asunción por primera vez el 9 de diciembre de 1930. Se quedó encantado con la exuberante naturaleza y decidió radicarse en el país. Empezó a desarrollar estudios botánicos y entomológicos, realizando un registro fotográfico con base científica.

Friebrig lo presentó al doctor Bruno Guggiari, intendente municipal de Asunción, así como también a don Julio Petersen, presidente del Touring y Automóvil Club del Paraguay. El doctor Guggiari le ofreció formar un laboratorio fotográfico municipal, lo que gustoso aceptó.

Formó el laboratorio y lo dirigió durante tres años. En la misma época, en colaboración conjunta con el señor Petersen, creó la primera Guía Geográfica de Turismo del Paraguay. Posteriormente, desde el 15 de setiembre de 1932 hasta finales del año 1933, trabajó como fotógrafo y corresponsal de los periódicos capitalinos "El Liberal" y "La Razón".

Al inicio del conflicto bélico con Bolivia conoció al doctor Carlos Díaz León, director de la Sanidad Militar, quien le encargó tomar vistas fotográficas de la Sanidad de la Capital. Acompañando al doctor Díaz León en un viaje al Chaco, fue presentado al general José Félix Estigarribia. El alto mando tenía interés de contar con imágenes de todo lo relacionado con la contienda chaqueña. Y lo incluyó en el Ejército con el grado de teniente segundo de Reserva. Así Friedrich comenzó su difícil misión de graficar acciones y situaciones relacionadas con la Guerra del Chaco. Fue nombrado fotógrafo oficial del Comanchaco y todo el material debía ser entregado al Ministerio de Defensa Nacional.

Para cumplir su cometido, le designaron como ayudante al soldado Ramón Ozuna, quien tenía la orden de cuidar los equipos en campaña. Friedrich recibió instrucciones del Comando en Jefe para trasladarse a los distintos Cuerpos de Ejércitos con el objetivo de documentar fotográficamente a los señores jefes y oficiales, y puntos importantes del teatro de operaciones. Fue así que realizó tomas fotográficas desde Boquerón hasta el Parapití. Logró documentar gráficamente la inmensas penurias y gran sacrificio del soldado paraguayo en el Chaco.

Muy posterior a la terminación de la guerra, el Ministerio de Defensa Nacional le confirió la condecoración "Orden Nacional al Mérito" y "Cruz del Chaco", en reconocimiento a las impresionantes fotografías tomadas durante el conflicto. Estas imágenes con sus negativos, que suman más de 3.500 unidades, son conservados hasta hoy por sus familiares.

El 29 de enero de 1935 fue dado de baja por el Poder Ejecutivo, a través del Decreto N° 55769, en su carácter de teniente segundo de Sanidad honoris causa. Pasó a ser jefe de la Sección Fotográfica del Ministerio de Defensa Nacional.

Entre sus actividades profesionales en el Chaco hizo de radiólogo en diversos hospitales de sangre en campaña. Mediante su labor desplegada en Paraguay en el campo de la botánica, tomó contactos con notables personalidades del área, como el doctor Emilio Hassler, el doctor Friebrig, don Teodoro Rojas, los profesores Pavetti y Eugenia Bordas. Sus conversaciones con estos especialistas le permitieron acceder a un profundo conocimiento sobre la flora paraguaya.

Ya en tiempos de su incursión en el Chaco coleccionó cactáceas y otras plantas raras de la región. Durante extensas giras por el interior, acompañando a científicos llegados de diversas naciones, descubrió más de una docena de especies cactáceas nuevas. Algunas llevan su apellido en reconocimiento a su descubridor: por ejemplo, la Gymnocalycium friedrichii y la Frailea friedrichii. Otros llevan por nombre el lugar donde fueron encontrados: Frailea tuyense (Capilla Tuyá), Frailea ybatense (Itá Ybaté), Frailea ignacioense (San Ignacio).

Existe un libro especial dedicado al cactus del Paraguay, escrito en idioma alemán y publicado en 1985, que se titula: "Cactus Adolfo María Friedrich y su Hermoso Paraguay". Fue presentado en Austria por su amigo y paisano, el científico Gunther Moser, quien escribió el libro sin haber estado en Paraguay, pero con las indicaciones precisas de Friedrich.

Por espacio de cuatro décadas fue fotógrafo de la sociedad asuncena. Retrató acontecimientos sociales (casamientos, bautismos, primera comunión, egresos estudiantiles). Instaló su propio laboratorio fotográfico en su casa de la calle Cerro Corá casi Paí Pérez y contó con la ayuda de su esposa, Celia, que se dedicaba a los retoques y pintura al óleo de las fotos que se pedían a colores. Trabajó también como reportero de la "Revista de Turismo", órgano oficial de la Dirección General de Turismo. Recorrió el Alto Chaco y los diversos departamentos de la Región Oriental para acumular 4.000 fotos de pueblos y ciudades, en los que se retratan costumbres, tradiciones y paisajes. Lanzó una gran serie de fotopostales en blanco y negro con letras blancas. En ellas se aprecian iglesias, edificios públicos, calles, escenas campestres, mercados, paisajes, ríos, arroyos, folclore, fiestas patronales y personajes típicos.

Publicó un álbum gráfico en colores con más de 100 vistas de Asunción y el interior. Se llama "Paraguay" y fue hecha en Alemania, con textos en inglés, español, alemán y francés. Sus fotografías también sirvieron para ilustrar tapas de discos de vinilo de artistas dedicados a la música folclórica paraguaya. El cedía los derechos sin pedir un centavo de recompensa.

Su alma de coleccionista lo motivó a juntar 35 piezas de cerámica en miniatura del español José Marsal. Y su colección abarcó ceniceros, floreros, cuadros, tacitas, abanicos, collares de filigrana de oro, peinetones o kygua vera, mates de plata, bombillas antiguas, marfil, porcelana, cristales, estampillas, postales, tallas de santos, etc.

Con su cámara Leica en manos registró una época del país. En tiempos del presidente Higinio Morínigo, por la calidad de sus trabajos fotográficos fueron seleccionadas algunas de sus obras, como la del Soldado Guaraní y la Mujer Paraguaya (la actriz Dora del Cerro) para la impresión de los billetes de un guaraní y cinco guaraníes.

En 1979, el presidente Alfredo Stroessner lo llamó para que le hiciera retratos que debía enviar a la Casa de la Moneda de Inglaterra para acuñar monedas conmemorativas de oro y plata con su rostro. Adolfo María Friedrich falleció en Asunción el 15 de enero de 1987 y sus restos mortales descansan en paz en el Cementerio Italiano.

Identikit

Adolfo María Friedrich nació en Viena, Austria, el 13 de noviembre de 1897. Pisó tierra paraguaya por primera vez en 1930. Se quedó encantado con la naturaleza del país y decidió radicarse definitivamente en Asunción.

En 1933 se enamoró y contrajo nupcias con la paraguaya María Celia Duarte Galli, a quien cariñosamente llamaba "Atela". Juntos descansan en paz en la última morada.

Pasión por las orquídeas

Durante sus múltiples viajes por todo el territorio paraguayo, Friedrich comenzó a coleccionar orquídeas nativas y silvestres del país. Luego amplió su pasión colectando especies híbridas originadas en Brasil, las que logró reproducir con éxito a través de mudas y meristemas.

Junto al señor Hugo Saguier Negrete fundó en fecha 20 de marzo de 1977 la primera "Sociedad Paraguaya de Orquidófilos", ocupando el cargo de vicepresidente segundo, hasta su muerte como socio vitalicio.
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