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Mas allá de la agresión verbal de cada día, las reuniones partidarias son los espacios que más claramente reflejan ese espíritu belicoso.
La convención del PLRA del pasado sábado se inició con empujones y concluyó con un enfrentamiento con las sillas volando por los aires. Los convencionales se tomaron a trompadas. Solo después se inició el debate que tampoco estuvo exento de gritos y acusaciones de todo tipo.
La convenciones colorados no suelen ser muy diferentes.
En la reunión de 2011 donde se decidió que Horacio Cartes podría ser candidato presidencial también se generó un enfrentamiento a sillazos. La entonces presidenta Lilian Samaniego dio su discurso en medio de sillas que iban de un lado a otro, pero finalmente logró imponer la candidatura de Cartes.
En la convención de octubre pasado los colorados también generaron incidentes, se tiraron con botellas de agua y estuvieron a milímetros de llegar a los golpes.