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El Ministerio Público requiere la confirmación de la decisión de la tutela anticipada para que se anule de manera definitiva el registro civil brasileño a nombre de Vilmar Marques Gonzáles debido a que el registro es ideológicamente falso, dice el dictamen del fiscal de Sete Quedas William Marras Silva, presentado la semana pasada.
La defensa de Neneco tiene plazo hasta el viernes para contestar la posición fiscal.
Luego el juez de la causa Guilherme Henrique Berto de Almada, también de la jurisdicción de Sete Quedas, deberá resolver inmediatamente si corresponde ratificar la anulación de la nacionalidad brasileña.
El pasado 5 de marzo, tras la detención de Neneco, el referido juez anuló en forma provisoria la nacionalidad brasileña del procesado.
El caso llegó a la etapa de alegatos y la fiscalía de Sete Quedas sostiene que se desacreditó la versión de que Neneco es brasileño y por lo tanto debe ser despojado de esa nacionalidad.
Refiere que el mismo hospital municipal de Paranhos, donde Neneco dice que nació, no registra ninguna atención, ni al requerido por la justicia paraguaya ni a su madre.
“En respuesta del oficio, el hospital de Paranhos informó que no cuenta con ninguna información en los archivos de la unidad hospitalaria que Eva Marques Gonzáles haya sido atendida entre los años 1974, 1975 y 1976”, dice el fiscal brasileño.
Además el peritaje dactiloscópico da cuenta de la similitud entre el documento paraguayo de Vilmar Acosta Marques, nombre con el que se registró en nuestro país, y Vilmar Marques Gonzáles, identidad con la que se inscribió en Brasil.
Los abogados de Neneco se aferran a la nacionalidad brasileña para evitar la extradición del mismo.
La legislación del vecino país prohíbe la extradición de los connacionales.
Vilmar Acosta es requerido por la justicia paraguaya por homicidio doloso.
Se lo imputa por el crimen de Pablo Medina y Antonia Almada, ocurrido el 16 de octubre pasado en Villa Ygatimí, Canindeyú.
Precisamente, el próximo martes el Supremo Tribunal Federal fijó como primer punto del orden del día el pedido de extradición de Vilmar Acosta.
Mientras tanto, el exintendente de Ypejhú, Canindeyú, está privado de su libertad en la sede de la Policía Federal, en la ciudad de Campo Grande, Brasil.