Desde ayer a la mañana se lee en la página web del Vaticano el escueto comunicado de aceptación de la renuncia de monseñor Jorge Livieres Banks al cargo de la diócesis de Encarnación. ‘‘El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Encarnación (Paraguay), presentada por S.E. Monseñor Jorge Adolfo Carlos Livieres Banks, en conformidad al canon 401-2 del Código de Derecho Canónico’’, dice el informe.

Los cánones 401 y 402 hacen referencia a la presentación de renuncia al cargo al cumplir 75 años de edad. Dicha renuncia fue aceptada por el Santo Padre casi un año antes de que el obispo cumpla 75 años de edad.

Desde Asunción y en Encarnación intentamos dialogar con el obispo pero en el obispado respondían que estaba en su residencia y viceversa. Mientras se negaba a hacerse encontrar por nuestro medio, otro diario conversaba en exclusividad, telefónicamente, con él. Informaciones extraoficiales dijeron a nuestro diario que aparentemente el obispo ya se habría enterado de la aceptación de su renuncia el jueves pasado y que la disposición lo afectó emocionalmente.


LOS ANTECEDENTES

En este momento, el obispo de Encarnación cuenta con 74 años y hace siete meses que se desató un escándalo cuando surgieron las primeras denuncias en su contra sobre coacción y abuso sexual presentada por varios jóvenes.

El 12 de diciembre del 2002 todos los medios de comunicación del país publicaron la información de que Livieres había sido denunciado por coacción y abuso sexual en una fiscalía encarnacena. Un largo proceso judicial viciado de violaciones de las garantías procesales de la mano de la Fiscalía General del Estado culminará ahora con uno de los juicios orales y públicos de mayor envergadura en el país. El caso será el primer juicio oral y público por denuncias sexuales contra un sacerdote de tan alta investidura en nuestro país.