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Además, por qué el Estado se va a poner a salvar empresas privadas”, aseveró. En ese sentido, el industrial expresó su desacuerdo con el anuncio realizado por el presidente de la República, Horacio Cartes, de pagar la deuda del ingenio con los cañeros y transportistas. Enfatizó que este es un problema que debe ser resuelto por el sector privado y que “es una locura” que el Gobierno quiera destinar G. 15.000 millones para el efecto.
La situación en que se encuentra hoy la azucarera obedece básicamente a la mala gestión de sus administradores. “Si bien es cierto, el contrabando de azúcar fue uno de los factores, también afectó a todas las demás azucareras. Todas están con problemas, pero ninguna se endeudó de esta manera, ‘gracias’ a sus malos administradores, por lo que el Estado no tiene que intentar salvarlos, porque, de lo contrario, se va a distorsionar todo el mercado”, enfatizó.
En cuanto al proyecto de expropiación, Felippo advirtió que es una “malísima idea”, pues afectará la credibilidad internacional del propio Ejecutivo que, por un lado, invita a inversionistas extranjeros a venir al país, pero, por el otro, tiene intenciones de estatizar empresas privadas.