Trump recibirá un informe sobre tráfico de cigarrillos

Donald Trump recibirá en junio próximo un informe del Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives (AFT) sobre el comercio ilegal de cigarrillos, con recomendaciones para combatirlo. Es en cumplimiento de una orden ejecutiva del Presidente del 9 de febrero. La orden es general, pero, según nuestras fuentes en Washington, responde a una preocupación especial sobre la delincuencia transnacional en Triple Frontera y Paraguay.

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A apenas poco más de un mes de asumir la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump firmó el 9 de febrero de este año la “Orden Ejecutiva Presidencial sobre Aplicación de la Ley Federal Respecto de las Organizaciones Criminales Transnacionales y la Prevención del Tráfico Internacional”.

Ordena fortalecer la aplicación de la ley federal para desbaratar las “organizaciones criminales y sus subsidiarias, incluyendo bandas criminales, carteles, mafias y otros grupos involucrados en actividades ilícitas que presenten una amenaza a la seguridad nacional” y da un plazo de 120 días para elevar al Presidente un reporte sobre las organizaciones involucradas en el crimen transnacional, sus subsidiarias, el grado de penetración y todas las recomendaciones pertinentes sobre acciones para desmantelarlas. 

El plazo se cumple el mes que viene y, de acuerdo con lo que nos revelaron en Washington D.C., a donde fuimos enviados por ABC Color, en este contexto se le encargó un informe especial a la AFT, uno de cuyos énfasis será el tráfico ilegal de cigarrillos entre Paraguay y Brasil.

Giro en la política

Esta orden ejecutiva de Trump, según nos dicen, dista de ser casual y rutinaria. Al contrario, implica un giro importante en la política de Estados Unidos en relación con la llamada “Delincuencia Organizada Transnacional” (DOT) y la voluntad de combatirla.

Nuestras fuentes, que nos solicitaron el anonimato, indican que la nueva administración consideró necesario establecer pautas que no dejaran lugar a dudas sobre la determinación del Gobierno en este campo, con el fin de revertir lo que ven como un relajamiento de las acciones de inteligencia y operativas contra el crimen transnacional durante la gestión de Barack Obama.

Uno de los “puntos calientes” del planeta donde supuestamente se produjo ese relajamiento es la Triple Frontera, lo que podría haber alentado a grupos criminales y terroristas a incrementar su actividad en los últimos años.

Nuestras fuentes van más allá y nos aseguran –aunque a nosotros nos es imposible corroborarlo– que la orden de Trump, aunque es global, fue dada precisamente con la mira puesta en esta parte del mundo, a instancias de personas que trabajaron en la zona y que expresaron su frustración por no haber contado con los recursos y las instrucciones para que su tarea sea efectiva.

Como indicio, nos mostraron un memorándum de la AFT dirigido al Departamento de Justicia, en el que consta que las investigaciones sobre el tráfico ilegal de tabaco cayeron de 100 al año en 2010 a 13 al año en 2016.

Alta prioridad

La orden conmina a “asegurar que las agencias de aplicación de la ley federal den una alta prioridad y destinen recursos suficientes a los esfuerzos para identificar, prohibir, interrumpir y desmantelar las organizaciones criminales y sus subsidiarias, incluyendo la investigación, la aprehensión y el procesamiento de miembros de tales organizaciones, su extradición para enfrentar a la justicia en Estados Unidos y, cuando fuera apropiado y hasta donde lo permita la ley, la rápida expulsión de Estados Unidos de extranjeros que sean miembros de tales organizaciones”.

Las fuentes señalan que este giro en la política no se verá de manera inmediata, pero que en el mediano plazo cabe esperar otro tipo de resultados a nivel global, y en la Triple Frontera en particular.

Nexos entre tabaco ilegal y terrorismo

El tráfico ilegal de cigarrillos pasó a tener una gran relevancia para Estados Unidos desde que aparecieron evidencias de que se ha convertido en una nueva fuente de financiamiento del terrorismo.

En Washington nos reunimos con una veintena de expertos, algunos ligados al Gobierno y otros a equipos de investigación independientes, y todos coinciden en que se han extendido y profundizado los lazos entre el crimen organizado y grupos considerados terroristas por Estados Unidos, como el proiraní Hezbollah, con presencia entre la numerosa comunidad de inmigrantes libaneses en la Triple Frontera.

Hay crecientes indicios de que el Hezbollah participa en el contrabando de cigarrillos en sociedad con el Primeiro Comando da Capital (PCC), la principal organización mafiosa de Brasil.

Paraguay es considerado el mayor proveedor de cigarrillos de contrabando en el hemisferio occidental, tercero en el mundo, y Tabacalera del Este, del grupo Cartes, la mayor productora de Paraguay.

Sobre las publicaciones

La embajada del Líbano en Paraguay criticó la publicación de ABC Color de ayer y negó que Mahammad Fayez Barakat, sancionado por EE.UU., haya sido el orador central en un acto en esa sede diplomática.

Nos comunicamos con voceros del grupo Cartes para publicar su versión. No nos contestaron, pero estamos abiertos a hacerlo cuando lo crean conveniente.

arivarola@abc.com.py

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