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El fiscal Centurión fue apartado del caso y su alejamiento se produjo después de impulsar las primeras diligencias que sirvieron para comprobar la existencia de las irregularidades que se pueden observar en la infografía publicada en la parte superior del presente artículo.
Centurión fue recusado por Roberto Cárdenas, presidente de la seccional colorada de Lambaré, cuyo sello fue descubierto en planillas con firmas falsificadas de vivos y muertos.
El otro fiscal del caso es Ángel Ramírez, quien en una rueda de prensa advirtió que no proporcionará a ningún periodista información alguna sobre el desarrollo de las investigaciones de este caso de interés público.
Ramírez es considerado un fiscal preparado, pero temeroso e incapaz de disponer diligencias que puedan afectar a oficinas de autoridades denunciadas como promotoras de los hechos que deben investigarse.
Contrariamente a su colega Centurión, Ramírez dijo que se limitará a ordenar la confección de gacetillas parar dar algunos datos sobre la tramitación del expediente en que aparecen como presuntos principales implicados legisladores y altas autoridades del Partido Colorado.
El tercer representante del Ministerio Público es Alcides Corvalán, quien actualmente tiene a su cargo el expediente, pero sin realizar diligencias relevantes.