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Alicia Garcete y su familia fueron desalojadas de las tierras que ocupaban en el Chaco desde 1962. La influencia del imputado cartista Óscar González Daher operativizada a través de su señora, la escribana Nélida Chaves, y su hermana la abogada Beatriz Chaves consumó el despojo. Le ofrecieron una salida para recuperar sus bienes: plata para el ministro de la Corte Miguel Óscar Bajac a cambio de justicia. Y ella cuenta: “Entonces pudimos conseguir dinero, presté para pagarle, le llevé un 150 millones en su casa. Nos fuimos yo, mi marido y estaba este José (Álvarez, abogado) también”.
“Yo conozco su casa. Me fui, entré en su sala, en su quincho. Me hizo pasar en su otra casa, al lado de una piscina, y tenía allí una oficinita, allí le llevé el dinero en efectivo. Le entregué en sus propias manos, contando allí enfrente mío otra vez, yo, mi marido y este José Álvarez estaban allí presentes. Luego de unos dos meses, me volvió a pedir plata, y ahí ya le completé los 400 millones. Eso le llevé nuevamente a su casa, asimismo como la primera vez, con mi marido, la misma persona, la misma gente en el momento”.
Grabó y sacó fotos
Lo que ninguno de ellos sabía es que Alicia Garcete con su celular tomó fotos del quincho de Bajac mientras esperaba. Y que en las fotos se ve incluso el maletín del mismísimo exministro de la Corte Suprema. Lo que tampoco ninguno de ellos imaginó es que Alicia grabó posteriormente algunas de las llamadas. En una de ellas, se oirá esta mañana al abogado José Álvarez sugerir cómo debía hacer la señora Garcete para recuperar la plata que pagó a Bajac. Es que el despojo de González Daher se consumó y la ayuda de Bajac nunca llegó. En los audios que hoy se oirán mencionan a más personas e incluso remarcan que González Daher tenía amenazados a todos con someterlos al Jurado de Enjuiciamiento.
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